viernes, 21 de mayo de 2021

 

Foto Estudio Corazón

He terminado de leer la novela juvenil titulada “Foto Estudio Corazón” de la escritora, María Fernanda Heredia. Es ecuatoriana. Desde 1994 ha publicado casi veinte libros de literatura infantil y juvenil. La novela trata sobre un chico, Agustín. Vive en un pueblo que, en sus comienzos se llamó “Los altos cerros de San Ignacio del Corazón de Jesús”, pero, como era un nombre muy largo y había problemas para escribirlo completo en las cédulas de identificación, lo acortaron a Corazón. Agustín tiene una mejor amiga, Clara. El papá de Agustín es fotógrafo, el único del pueblo y le toma fotografías a todas las familias, en matrimonios, fiestas de quince años, etc. Se ha comprado una cámara digital nueva y le llama “la poderosa”, está encantado con esta cámara. Agustín y Clara hicieron amistad en el curso de Primeros Auxilios, que les obligaban a llevar a los mayores de diez años de edad. Allí hicieron amistad. Agustín tiene una hermana mayor, Valeria, mayor por dos años. Los padres de ambos se separaron cuando Agustín tenía nueve años. Ahora Agustín tiene trece años de edad y eligió quedarse con su papá. Le ayudaba ordenando las fotos de su estudio fotográfico. Agustín aprende a retocar las imágenes en la computadora. Un día, encuentra entre las fotos que le ha dado su papá para ordenar, unas fotos de una chica en su quinceañero. Es muy bonita. Averigua el nombre, se llama Alegría Miño. Se escoge una foto de ella y la esconde para él. Está enamorado de la chica. Su hermana ha ido a visitarlos ese día y no se lleva bien con él. “Salúdame, tonto”, le dice ella. Agustín le dice: “Buenos días, gusano”. Valeria  recurre a su papá, lo acusa de llamarle gusano. Entonces, Agustín dice: “Juro solemnemente que trataré con cariño y respeto a Valeria, el día en que el país termine de pagar la deuda externa”. Otro día, su papá de Agustín le pide le acompañe a casa de los Miño, para entregar las fotografías del quinceañero. Agustín se pone un polo nuevo y se va con su papá. Llegan y entran a la casa, el papá de la chica es un bigotón, llama a su hija, bajan dos gemelos menores, y luego baja Alegría. Le paga con un cheque el bigotón al papá de Agustín. Luego, manda a sus hijos lleven al niño a jugar con ellos. Con niño se refiere a Agustín. Se lo llevan los gemelos arriba. Por diez minutos, juegan con él, le quieren pegar con su espada de Darth Vader. Luego, Agustín escucha el grito de su papá llamándolo para retirarse. Baja y ve que están el bigotón y su papá despidiéndose. Sale de esa casa con rabia. Sin Alegría. Dos semanas después, Agustín le cuenta a su amiga Clara sobre la chica Alegría, que le gusta y es muy bonita. Clara le dice que esa chica estudia en su colegio y fue madrina del equipo de vóleibol el año anterior. Ella también juega vóleibol, por eso la conoce de vista. Agustín le pide si le puede ayudar, entregándole su carta. El le piensa escribir una carta. Clara accede a entregar la carta. Entonces, Agustín se esmera escribiendo una carta. Le dice le enviará una foto de su cuerpo en cada carta. Así lo conocerá de a pocos. Y pasan los días, y Clara le dice Alegría ya le envió respuesta. Agustín se alegra y lee la carta. En varias semanas, Agustín le va enviando fotos de parte de su cuerpo. Pero son fotos retocadas en la computadora. Cartas  van y vienen. Agustín se siente enamorado de Alegría. Pero Clara le había puesto como condición para ayudarlo que le prestara su cámara nueva “la poderosa”, para tomar fotos a una perrita que tiene ella. Ese día, su papá de Agustín tiene que salir a una reunión familiar lejana, y deja la casa con Agustín cuidándola. Agustín le presta “la poderosa” a Clara. Ella le promete devolverle la cámara al mediodía. Agustín está preocupado porque su papá ama demasiado esa cámara. Lo puede matar si le pasa algo malo a la cámara. Toma su desayuno en pijama, y se le vacian los líquidos y la comida sobre la ropa. En eso, llaman a la puerta. Va y abre, creyendo es Clara y no. Es el señor Miño con su hija Alegría. Le pide le tome unas fotos pasaporte urgentes. Agustín le explica han prestado la cámara “la poderosa” pero la devolverán al mediodía. El señor Miño le dice: Son las 12 y  5 minutos. Esperaremos a esa persona. ¿Podemos pasar? Agustín los hace pasar a la sala. Pide permiso para subir a apagar el televisor. Sube y se cambia, se peina, se arregla. En eso, escucha el silbido de Clara. Baja y dice: Parece que llegó la cámara, permiso, voy a traerla. Y abre la puerta, es Clara con la cámara digital. Le pide ella ingrese para que le ayude a tomar las fotos. Clara se asusta cuando ve a Alegría. Agustín dice: “Ella es mi amiga, Clara”. Clara saluda con Hola a Alegría, y ella dice lo mismo. Les tomas las fotos en el estudio. Luego se van. Pero a los pocos minutos de haberse ido, regresa el señor Miño. Se había olvidado su billetera en el estudio. A Agustín se le cae la cámara “la poderosa” al piso, y se rompe en tres pedazos. Queda muy preocupado. Ahora, ¿Qué le va a decir a su papá? Alegría no parece fijarse en él. Agustín queda muy preocupado. En las cartas ella le decía que le quería dar un beso. Quiere ir a su colegio a hablar con Alegría. Clara trata de desanimarlo, pero no lo consigue. ¿Qué pasará con Agustín? ¿Lo aceptará Alegría? Cómprense la novela y se enterarán.




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