Las legiones malditas
He terminado de leer la excelente novela titulada "Las legiones malditas" del escritor español, Santiago Posteguillo. Es el tomo 2 de la trilogía sobre Aníbal y Escipión. Todos deben recordar de ellos, ya que enseñan en el colegio sobre ellos. En agosto de 209 A.C., en Sicilia, las legiones V y VI, llamadas legiones malditas, sobreviven como pueden. Cayo Valerio, el jefe del a legión V ve a un soldado orinando junto al estandarte de Roma. Por su falta de respeto lo mata con su espada.
Mientras tanto, en Cártago Nova, Hispania, Escipión revisa la ciudad y manda levantar los muros porque asume que unirán sus fuerzas Asdrúbal Barca, Magón Barca y Asdrúbal Giscón para derrotarlo. Espero a Lelio que traiga un o dos legiones más. En Roma, en septiembre de 209 A.C., Plauto había decidido cruzar el foro, atraviesa carnicerías, gente que traslada jabalíes abiertos en canal, y cuelgan grandes pollos ensartados en grandes ganchos de hierro. Sabe que muchos de ellos son su público que ve sus obras y está contento. Se encuentra con su amigo Cneo Nevio que escribía tragedias y poesía. Van conversando a la casa del poeta Ennio. Allí comen lechuga y atún, luego pollo y luego, un poco de postre. Su amigo Nevio habla a todos los escritores presentes que Roma pacte con Cártago la paz, ese mensaje deben mostrar en sus obras. Pero habla Livio Andrónico, el mayor y dicen deben entretener al pueblo y no enviar mensajes al público en sus obras.
En otra parte de Roma, el Senado había negado las legiones a Lelio. Este, estaba descansando y meditando debajo de una higuera. Se le acerca Catón y le dice que Fabio Máximo desea vaya a su casa a hablar con él. Fabio Máximo lo trata de sobornar para que luche con él defendiendo Roma de Aníbal y lo convertirá en cónsul. Lelio no acepta y le compra una esclava bonita. Le paga treinta dracmas por ella y se la lleva. Se va. La esclava se llama Netikerty. Lelio llevó a su casa a Netikerty y pidió jabón para que le dieran baño, que se curara su herida en la pierna, . Que luego, nadie más la tocara.
En Tarraco, otoño del 209 A.C., Escipión llega y reconoce a su hijo públicamente. Promete un banquete dentro de quince días, pero su esposa, Emilia, le hace prometer que no hará luchar a ese niño contra Aníbal. Escipión le promete.
En Lusitania, otoño de 209 A.C., el general cartaginés, Asdrúbal Giscón, visita a su hija Sofonisba. Ella se queja con su padre que todas las esclavas son unas estúpidas, no la peinan bien. El le cuenta que Asdrúbal Barca, hermano de Aníbal, le ha escrito para que prepare sus tropas y junto con Magón ataquen al nuevo general romano Escipión. Su padre ven en eso, un brazalete con cabeza ancha de cobra. Ella le dice es regalo del príncipe Masinisa. Ella le cuenta que dicho príncipe le envía muchos regalos. Su padre le dice debe casarse con Sífax, pero ella le dice, por ahora, se divertirá con Masinisa.
En Roma, Netikerty estaba vestida con una túnica azul de lana suave. Viene Lelio y le entrega un cestillo. Le pide que lo abra. Ella lo abre y ve un nimbus. Lelio le pide que se lo ponga. Es como una corona para el cabello. Ella se lo coloca en la cabeza. Es de oro con perlas. Luego, Lelio le pide que se desnude. Luego, le dice que se vista y se vaya.
En Tarraco, en noviembre de 209 A.C., Escipión celebra el nacimiento de su hijo. Ha invitado a sus oficiales. Les sirve aperitivos con lechuga, menta, puerros y atún fresco. Luego habas y albóndigas, seguido de pollo y jamón, además de tordos, col, salchichas, sobre gachas blancas y judías con magro. El plato fuerte fueron: tres enormes cabritos servidos en una riquísima salsa de aceite de oliva y vino. Se sirvió uvas, peras, manzanas e higos. Al final, hicieron un brindis por el recién nacido.
En Roma, Lelio va con su esclava egipcia Netikerty al teatro, a ver una obra de Plauto, por encargo de Escipión. Allí, Lucio Cornelio Escipión lo encuentra y saluda.
En diciembre de 209 A.C., Lucio Cornelio Escipión le escribe a Publio y le cuenta que Lelio no logró convencer al Senado que le envíen una o dos legiones. Fabio Máximo les dijo que necesitaban proteger Roma de Aníbal.
Luego del teatro, Lelio regresa a su casa con su esclava egipcia y otras esclavas suyas. Pero encuentra en el camino una calle solitaria. Y ve sombras que se acercan. Eran soldados pagados por alguien. Eran siete en total. Se pelea con ellos, sus esclavos le ayudan. Matan a su esclavo más fiel, pero aparece un incendio en una casa vecina, se incendia una taberna y el incendio crece. Huye con su esclava egipcia. Llegan a su casa y ella lo cura. Luego tienen sexo.
En Tarraco, enero de 208 A.C., llega Lelio y es recibido por Escipión. Les cuenta todo lo ocurrido en Roma y que el Senado le ha negado las legiones. Les cuenta que ha comprado a Netikerty. Se dan cuenta que está enamorado de ella.
En Apulia, en las proximidades de Venusia, finales del invierno del 208 A.C., el cónsul Claudio Marcelo y el cónsul Crispino, contemplan una colina. Deciden ir a hacer un reconocimiento ambos y se llevan solo doscientos jinetes como compañía. En los bosques de los costados, estaban escondidos gente de Aníbal y al otro lado de la colina, Aníbal tenía mil jinetes. Los cercan y vencen a los romanos. Muere Marcelo por la espada del mismo Aníbal. Crispino huye herido. Aníbal le roba su anillo de cónsul a Marcelo, lo que es peligroso, porque puede escribir cartas falsas. Crispino manda cartas a Roma y provincias contando que Aníbal tiene el sello romano en el anillo y puede falsificar cartas.
De Tarraco salen con marchas forzadas las tropas de Escipión hacia las minas de oro y plata de Sierra Morena. Asdrúbal Barca se entera que van para allá. Dice que irán a la ciudad de Baecula. Desde allí avisarán a Magón y a Asdrúbal Giscón, para que se unan a ellos.
Los jefes iberos Indíbil y Mandonio, líderes de los ilergetes y los ausetanos, del norte de la península, salieron al paso de las tropas romanas. Con un romano que traducen conversan con Escipión y Lelio. Escipión les dice su guerra es contra Cártago, no contra los íberos. Les pide que los dejen pasar. Los íberos les piden doscientos caballos. Escipión les dice les darán trescientos caballos cuando le ganen a los cartagineses. Los íberos aceptan y se van.
Llegan a Baécula, los romanos con la infantería por delante. Atacan de frente a la caballería cartaginesa. Los vencen. Huyen los cartagineses. Escipión ordena nos los sigan. Después de dos días, al amanecer del tercer día, envía a luchar a sus hombres. Antes les ha dado palabras de aliento, un buen discurso. Escipión ordena a Terebelio y al marinero Digicio que suban por la vanguardia, tienen que alcanzar la cima. Los cartagineses los atacan con hondas y piedras. Escipión ordena un grupo de sus hombres esconderse en un bosquecito por la zona de los cartagineses. Con el resto de sus hombres trata de rodear a los cartagineses. Estos huyen con sus elefantes que cargan el oro y la plata de las minas de Sierra Morena, con lo que pagan mercenarios íberos.
En Salapia, primavera del 208 A.C., el centurión romano renegado, Décimo, habla con Aníbal. Con sus mil doscientos hombres, lo ayudarán a entrar en Salapia. Pero, cuando en la noche, fingen ser gente de Marcelo, las puertas de hierro se abren a la mitad y mientras pasan hombres se cierran, matando a varios. Los habitantes les lanzan piedras y flechas, a los que han entrado y cierran sus puertas.
En Baécula, Hispania, Escipión da orden de seguir a los cartagineses solo hasta el lugar de bosque donde están parte de sus hombres. Al atardecer de ese día, los romanos construyen un campamento. Tienen prisioneros íberos y cartagineses. Escipión ordena liberar a los prisioneros íberos. Le dice a Lelio no perseguirán a los cartagineses porque no conocen bien la zona, además, no tienen hombres suficientes. Lelio falló en convencer al Senado, en que le dieran dos legiones. Los íberos aclaman como: "Imperator" a Escipión.
Antes que saliera el sol del día siguiente, Escipión busca a Lelio, pero no está. Habla con Netikerty. Ella le cuenta que Lelio salió diciendo salía en misión de reconocimiento. Escipión se va. Más tarde llega Lelio y tiene sexo con Netikerty.
Cerca de Orongis, en Hispania, Lucio le ha traído a Escipión, su hermano, dos legiones. Escipión le explica su plan. Los cartagineses están atrincherados en diferentes fortalezas. Los romanos no tienen tropas para asediarlas a todas. Así que solo tomarán Orongis. La asediará Lucio con dos legiones. Publio irá al norte con dos legiones. Si detecta Lucio, movimiento de tropas cartaginesas, se retire al norte sin dudarlo. Publico debe buscar alianzas con los íberos para afianzar su dominio. Si toman Orongis, tendrán acceso a sus minas de plata. Eso agradará al Senado romano.
En Roma, en diciembre del 207 A.C., arrestan al poeta Nevio, amigo de Plauto por atacar a los Metelo. Le pide a Plauto le lleve algo para escribir y comida a la cárcel.
En el campamento general romano junto a Canisium, 207 A.C., Nerón ha logrado la victoria absoluta sobre Asdrúbal Barca. Les lanza con catapulta la cabeza de Asdrúbal Barca. Maharbal revisa la cabeza y la cubre con una manta. Aníbal se acerca y la destapa. Ve la cabeza de su hermano. Le pide a Maharbal que, luego de la lluvia, levante una pira funeraria y queme la cabeza de su hermano.
En Gades, Hispania, en diciembre de 209 A.C., el general cartaginés Asdrúbal Giscón, conversa con su hija Sofonisba. Le cuenta la situación de la guerra. Ella le dice necesita más hombres, que se los pida a Imilce, la princesa íbera, esposa de Aníbal. Giscón va donde Imilce y se los pide. Ella redacta una tablilla de cera con la carta.
En Canisium, Italia, Aníbal y Maharbal hablan con dos soldados de su ejército que han sido liberados. Ellos le cuentan cómo fue la batalla y cómo al día siguiente trajeron el cuerpo de Asdrúbal lleno de flechas y con una lanza. Recibieron una carta de Roma y Nerón ordenó cortar la cabeza de Asdrúbal. Aníbal dice que solo una mente retorcida del Senado ha ordenado eso: Quinto Fabio Máximo.
En Ilipa, primavera del 206 A.C., Escipión ha hecho desayunar gachas de trigo con leche de cabra, en doble ración a todo su ejército. También les dió carne de jabalí seca y pan con queso. Necesitaba hombres fuertes y bien nutridos en ese día. Les dice a sus oficiales, él dirigirá el ala derecha, ellos la izquierda, y los íberos del centro serán dirigidos por sus jefes. Desde el centro, les resultará a los íberos difícil abandonar la formación y huir. En la época de Cneo Escipión, los íberos estaban a los costados y huyeron. Por eso perdieron la batalla. Ahora era distinto. Escipión explica a sus oficiales que envolverán a sus enemigos. Doblegarán sus flancos. Los cartagineses salen y se ponen en posición de atacar. Ellos no han podido desayunar bien. Los romanos se detienen y esperan. Pasan cuatro horas. Uno de los oficiales de Escipión se acerca y le pregunta qué esperan para atacar. "A que tengan hambre" le dice Escipión. Le explica que los cartagineses no han cenado en la noche y no han tomado desayuno. Tendrán hambre. Cuando empiecen a repartirse alimentos, los romanos atacarán. Y así sucede. La estrategia de Escipión da resultado y avanzan por las alas derecha e izquierda. Los rodean y les van ganando. De pronto, empieza a llover torrencialmente. Escipión ordena se retiren sus tropas.
En Ilipa, Magón dice que conviene atacar. Giscón piensa que no. Los íberos están nerviosos y pueden abandonarlos, dice Magón. Por eso, lo mejor es atacar de una vez. Giscón va a hablar con su hija, Sofonisba. Ella le dice que los íberos los van a abandonar. Ella lo lee en sus ojos cuando pasan por su tienda. Le sugiere escapar con el ejército africano, con el más capaz, el más leal a él. En Africa puede aliarse con Sífax que tiene sesenta mil hombres. Y ella será reina de Numidia. Giscón sigue su consejo. Cuando Escipión se entera que Giscón abandona su campamento, ordenó la persecución de los cartagineses.
Sólo sobrevivieron seis mil hombres a la masacre de la retirada de Ilipa. Masinisa va donde Sofonisba y la despierta. Le hace poner el brazalete que él le regaló. Luego vienen uno de sus hombres y le dice deben irse. La besa Masinisa a Sofonisba y se va.
Más tarde, los enviados para hacer reconocimiento por Escipión, no encuentran a los cartagineses. Le avisan que hay un grupo de guerreros númidas, con uno que dice ser rey y quiere hablar con Escipión. Lo dejan entrar. Entra Masinisa y le dice es rey de los maessyli, rey de todo el noreste de Numidia. Dice que luchó junto con los cartagineses pensando recuperaría su trono, pero lo han engañado. Le dice que si Escipión le ayuda a recuperar su trono, en Africa, él combatirá al lado de los romanos. Su caballería es la mejor del mundo. Escipión acepta y lo deja ir.
Antes de la batalla, Escipión había enviado a su oficial Lelio a negociar con Sífax. Le llega ahora un correo. Es una tablilla de Lelio. Dice que Sífax dice él es el rey y sólo negocia con reyes. No hubo forma de hablar más. Está sorprendido de poder regresar con vida. Escipión ordena que Marcio vaya a Tarraco, Silano a Cartago Nova y él irá a Africa.
En Gades, sur de Hispania, verano del 206 A.C., Magón le dice a Giscón que cuide de Imilce, la esposa de Aníbal. Giscón dice la llevará a Africa y será custodiada como esposa de general cartaginés.
Publio y Lelio llegan a Siga, a negociar con Sífax. Le piden neutralidad en la guerra de Roma contra Cártago. Sífax acepta. Se van. Sale Giscón que estaba escondido y le dice que los romanos le mienten. Sífax le pide le traiga un regalo. Luego, ya verán.
En Roma, verano del 206 A.C., Plauto va a la cárcel a visitar a su amigo Nevio. Nadie de sus amigos quiere interceder ante las autoridades para que liberen a Nevio. Le tendrá que contar mentiras. Le lleva papiro, tinta y cera para velas. Piensa que solo Escipión puede ayudarle pero no tenía la seguridad que regresaría vivo de Hispania.
En Cartago Nova, en verano de 206 A.C., habían terminado los juegos que ordenó Escipión para festejar su triunfo absoluto sobre los cartagineses en Hispania y sobre los íberos. Salen a cabalgar Escipión y Lelio con sus lictores. Pero Escipión se desmaya. Lo llevan de regreso a Cartago Nova. Traen al médico. El médico dice que esas fiebres y sudor, él ha visto, lo causan las aguas pantanosas. Le receta agua fresca con manzanilla y descanso. Lelio llama a Netikerty para que lo cuide. Hacen los legionarios sacrificios de bueyes y ovejas a los dioses, por la salud de Escipión. Netikerty pide más agua, paños, y un cuchillo bien afilado. Le entregan todo. Con el cuchillo corta la manzanilla y hace polvo que mezcla con el agua. Le da de beber. Luego, acerca el cuchillo a Escipión. Está está medio despierto y le dice todo nombre egipcio tiene un significado. Ella baja el cuchillo y confirma que todo nombre egipcio tiene un significado.
A las dos semanas se recupera Escipión y sus oficiales le informan que hay rebelión en el norte, en Indíbil y Mandonio. También hay un motín de romanos en la guarnición de Sucro. Y han empezado ola de saqueo en toda la región. La causa ha sido retraso en la paga a los legionarios. Lelio se encargó de administrar ese tema pero cometió errores por falta de experiencia. Publio dice que vengan a Cartago Nova los del motín, los ocho mil soldados y sus dos líderes. Parten dos emisarios a pedir que vengan los del motín. Vienen a Cartago Nova los del motín con sus ocho mil soldados. Se han enterado que Lelio ha salido con miles de hombres a otro lugar. Les han informado que solo hay doscientos hombres en Cartago Nova. Escipión habla con sus líderes y les dice saquen cuentas durante una hora del dinero que les deben. Les darán comida también. Pueden pasar la noche allí. Al día siguiente les pagará todo y se irán. Aceptan. Escipión ordena en voz baja que les sirvan más vino que panes dulces, carne de jabalí y queso. Al día siguiente, temprano, sale Escipión y les dice que esa conducta del motín está mal para los romanos. Hace hablar a uno de sus generales, el cual dice que en la noche han entrado Lelio con sus veinticuatro mil hombres. Y aparecen de pronto los legionarios con Lelio. Dicen los del motín serán castigados. Escipión mata peleando a sus dos líderes y a otro del motín que huía. Manda reunir a los oficiales cabecillas del motín. Le informan son treinta. Que los crucifiquen y luego les corten la cabeza. El resto de legionarios del motín sean diezmados, es decir, se cuente hasta diez y al que le toque el número diez, sea ejecutado. Este consejo se lo dan sus oficiales porque el resto de los hombres sirve para luchar en primera fila. Escipión nunca más sufrió un motín.
Junto al Ebro, al este de Hispania, otoño del 206 A.C., Escipión lucha y vence a los guerreros de Indíbil y Mandonio. Les perdona la vida pero les hace jurar lealtad a Roma.
En Roma, invierno del 206 A.C., Escipión y sus oficiales van a encontrarse con los senadores de Roma. Escipión dice que merecen su triunfo. Fabio Máximo solo acepta el pedido de darles tierras en el sur de Italia para sus veteranos. No le quiere dar más premios. Escipión anuncia que mañana entregará catorce mil libras de plata, para todos, para Roma. Ese anuncio sorprende a los senadores.
En Roma, enero del 205 A.C., dos nuevos cónsules han sido elegidos: C. Licinio Craso y Publio Cornelio Escipión. En la reunión de senadores, Fabio Máximo ataca a Escipión y éste expone bien, pero la mayoría apoya a Fabio. Escipión quiere invadir Africa en barcos. Luego de horas discutiendo, Escipión pide un día como tiempo de reflexión para tomar una mejor decisión. Aceptan todos.
En su casa de Escipión, mientras conversan, viene a visitarle Fabio Máximo. Escipión lo hace pasar y luego que hablan un poco, le pide pase a su tablinium, su despacho particular. Fabio acepta y conversan los dos juntos. Escipión le dice que si tiene tanto miedo que ataquen a Roma, se quede con sus legiones. Le pueden asignar que lo acompañen a Africa a sus seguidores legionarios y las legiones malditas. Fabio acepta. Le dice el Senado elegirá un questor, alguien que se encargue de las provisiones. Escipión acepta. Fabio se va, pensando que Escipión morirá en Africa.
Al día siguiente, los senadores hacen votación y aceptan que Escipión marche a Africa con los voluntarios y las dos legiones malditas. En Liguria, febrero del 205 A.C., Fabio Máximo ha enviado a poner orden en Liguria a su hijo Quinto. Pero, de sorpresa, lo matan a flechazos. Catón le da la noticia: "Tu hijo ha muerto". y luego le da los detalles. Sospechan que Aníbal está detrás de eso. Fabio Máximo le avisa a Catón que será questor de las "legiones malditas".
En Lilibeo, costa occidental de Sicilia, marzo del 205 A.C., Escipión y su ejército van en busca de las dos legiones malditas. Encuentran rateros, violadores, la gran mayoría en mal estado y sin disciplina. Solo encuentran 500 hombres bien formados listos para combatir. Escipión les habla y les pregunta si quieren miseria o venganza. "Venganza", responden.
Unos días después, Escipión manda llamar a Cayo Valerio, centurión de la V legión. Escipión está con sus oficiales. Le pregunta si su V legión podrá volver a tener disciplina. Cayo Valerio le dice que sí, siempre que tengan alimento, ropa limpia, un lecho de paja donde dormir, algo de vino y mujeres. Escipión le promete todo eso. Le pregunta luego por la VI legión. Cayo Valerio le informa que allí la disciplina ha caído bastante. Es por culpa del primus pilus de la VI y de su centurión. Fueron los primeros en empezar los saqueos. Hay que cambiar de jefes de dicha legión para disciplinarlos.
A principios de abril del 205 A.C., hacen hogueras para calentarse y Escipión les cuenta que irá a Siracusa, ya que tiene que preparar una flota adecuada para embarcar las tropas. Necesitan caballos. Escipión pensará cómo conseguirlos. Lelio quedará al mando de la V y VI legión.
En Sicilia, abril del 205 A.C., los lictores de Escipión no dejaban pasar a Catón. Escipión estaba con todos sus oficiales y había dado orden de no dejar pasar a nadie. Al fin, lo dejan pasar. Cuando entra, Catón dice: "No puedes reclutar un cuerpo de caballería en Siracusa, cónsul." Escipión le explica que dispondrán de caballería aliada para un flanco pero necesita caballería romana para el otro flanco. Catón se va molesto, diciendo que informará al Senado. Escipión le dice: "Que los dioses estén contigo, si es que alguno soporta tu compañía". Todos sus oficiales se ríen. Catón se va pensando que algún día se arrepentirá de haberse reído de él.
Escipión les habla a sus hombres diciendo que irá a Siracusa por caballos, Lelio queda a cargo de las legiones V y VI. Les impondrá disciplina. Escipión se va. Lelio da unas palabras. Dice eliminará los castigos con látigo, y descuentos sobre el sueldo. Ahora habrá pena de muerte para todos los que cometan errores. En tres meses, las dos legiones deben estar disciplinadas.
En Siracusa, mayo del 205 A.C., Escipión se ha despedido de su esposa, y ha ido al foro de Siracusa donde los nobles de la ciudad han enviado 300 jinetes, hijos de nobles. Escipión les habla y pregunta si son cobardes. Un jinete le habla y dice que no son cobardes pero no quieren ir a luchar a una guerra entre Roma y Cártago. Siracusa está al medio. Escipión le agradece su sinceridad. Le dice pueden dispensarle de ir a la guerra si enseña caballería y le da armas y caballo a uno de sus legionarios. El pacto es por tres meses. Quiere trescientos jinetes guerreros bien preparados en tres meses. Todos los guerreros nobles de Siracusa aceptan. Catón le dice no obedece al Senado Romano, pero Escipión le dice que no ha reclutado sino ha hecho un trato y los nobles de Siracusa los convertirán en jinetes a sus guerreros voluntarios. En tres meses, tendrá un buen ejército de caballería.
En Numidia, mayo del 205 A.C., Sífax se casa con Sofonisba, la hija de Asdrúbal Giscón, el oficial cartaginés, de los hombres de Aníbal. Sofonisba lo tiene dominado por el sexo y le pide varias cosas. El la llama reina.
En Siracusa, Sicilia, junio del 205 A.C., Plauto ha ido a Siracusa a representar una obra de teatro, "El Miles Gloriosus", por orden de Escipión, que quiere divertir a los hombres de la legión V y VI, La comedia es un éxito, pero a la mitad de la obra, lo llaman a Escipiónm, enviados de Locri. Dicen están en una ciudadela resistiendo a los cartagineses. Les piden ayuda para que expulse a los cartagineses. Escipión piensa que una victoria más le puede servir para quedar bien con el Senado. Acepta. Viene luego un enviado de Sífax que le dice vaya a visitarlo. Escipión le dice que él no es rey, obedece al Senado romano. No puede ir. Se va el enviado de Sífax. Vuelve al teatro. Le dice a Lelio que él irá a Africa y buscará un lugar donde desembarcar 500 barcos con la legión V. Escipión irá a Locri con la VI legión a recuperar Locri.
En Locri, sur de Italia, verano del 205 A.C., Escipión hizo cenar bien a sus hombres, con doble ración de gachas de trigo y carne seca de cerdo. Los necesitaba fuertes. La gente de Locri los ayuda a entrar, y entran los romanos; y encuentran otra fortaleza al interior, que asedian y no logran hacer salir a los cartagineses. En eso llega un mensajero a caballo. Avisa que viene Aníbal con todo su ejército hacia allí. Estará llegando en dos o tres días. Escipión envía mensajeros a Siracusa en barco, en tres barcos distintos, para que la información le llegue a Lelio. Le dice que deje una pequeña cantidad de hombres en Africa y venga con la V legión y parte de la VI, que se llevó. Que se quede Marcio al mando de Siracusa. Llegan los jinetes de Aníbal, pero están alrededor de Locri. Escipión dice cuántos son: "Tres mil" dice Mario. Escipión dice que la caballería vale para combatir en campo abierto. Resistirán en Locri, el asedio de Aníbal. Llegan todo el ejército de Aníbal. Los romanos les tiran piedras con catapultas. Llegan los hombres de las legiones V y VI con Lelio. Escipión ha mandado pedir dos legiones más a Roma. Al amanecer del día siguiente, alimentan a los legionarios romanos con gachas de trigo con leche y pan. Había niebla. Escipión ordena que avancen primero los vélites, los soldados con espadas, y lanzas a pie. Avanzaron despacio. Luego de un rato, se dan cuenta que Aníbal y sus hombres se han ido. Escipión dice que Aníbal se ha ido por miedo a que vengan las legiones de Craso y Metelo desde Roma. Hicieron sacrificios con bueyes. Escipión decide que vayan a Africa y dejar gente bajo el mando de Sergio Marco y Publio Macieno en Locri.
En Locri, a finales del verano del 205 A.C., uno de los soldados legionarios de Pleminio se intentar robar una copa de oro del templo de Locri. Mató al sacerdote. Lo atrapan la gente de Publio Macieno. Macieno lo atraviesa con su espada al ratero, al darse cuenta es de la gente de Pleminio. Vienen Sergio Marco y Pleminio con sus hombres. Macieno lo hiere en un brazo a Pleminio y le corta las dos orejas. Como salen las sacerdotisas del templo, la gente de Macieno las violan.
Plauto va a la residencia de Escipión. Es un banquete al que ha sido invitado. Vio los alimenetos: alubias frescas, pato con nabos, defritura y pimiento, cabrito asado y adobado, lentejas con acanto, pollo con claras de huevo rotas, liebre deshuesada con miel, cochinillo caliente con salsa cruda. Después llegaron: erizo de mar, almejas, ostras recién recogidas, pastel de ostras con carne de marisco molido, tordos con espárragos, carne de ciervo, carne de jabalí y de diferentes aves. Llegó Marcio Porcio Catón, comió carne de ave, y se puso a criticar a Escipión. Luego criticó la función de teatro a la que invitó a las legiones. Escipión le dice a Plauto que defienda su obra. Plauto dice: "El Miles Gloriosus" no se mofa de las legiones, sino de los oficiales fanfarrones que los hay". Catón lo mira a Plauto con mirada asesina y le dice que nunca jamás se dirija a él. En eso, Cayo Valerio, oficial de la V legión, algo ebrio, se levanta y dice a Catón que la obra de teatro fue muy buena. Cayo Valerio se emociona y llora un poco. Catón se burla. Cayo Valerio lleva su mano a su espada, pero Terebelio y Digicio saltaron como gatos y lo asieron antes que pudiera desenfundar. Catón se va. Cayo Valerio propone un brindis por Escipión y por los dioses; y por la conquista de Locri. Todos beben vino. Un esclavo le habla al oído a Escipión. Van a hablar en otro sitio con un embajador venido de Locri. Escipión le dice enviará tropas allí, al mando de un oficial de mi máxima confianza. Este pondrá orden y castigará los delitos y ultrajes. También devolverá el tesoro de Proserpina al templo sagrado. Los invitados se van retirando pero Plauto permanece. Luego, le habla a Escipión si puede liberar a su amigo Nevio. Escipión le dice que verá qué puede hacer. Pasan algunos días en Siracusa y Escipión recibe carta en tablillas de su hermano Lucio. Le cuenta que Lelio fue a poner orden en Locri. Repuso a Pleminio como pretor. A Pleminio le habían cortado la nariz. Entonces Pleminio mandó cortar las orejas, la nariz y quitar los ojos a Macieno y a Marco, les quitó luego la lengua. Luego los ató a cuatro caballos que los desmembraron. Luego, tomó los pedazos y los tiró a los cerdos. En el Senado, Fabio Máximo atacó a Escipión por todo lo ocurrido y dijo que Escipión pactó con Plauto por la liberación de Nevio. Eso dijo Fabio Máximo y los Metelo se molestaron con Escipión. Ahora, la preocupación de Escipión es averiguar qué esclavo le ha contado a Fabio Máximo lo que habló con Plauto. Manda llamar a Lelio, que viene con Netikerty. Le dice a Lelio hay un esclavo espía. Escipión y su familia irán al puerto y le pide a Lelio haga comparecer a todos los esclavos, que descubra al espía pero no lo mate. Lelio hace comparecer a todos los esclavos y les dice matará al esclavo niño si el espía no confiesa. Saca su espada, pero un esclavo dice ser espía. Lelio lo golpea, le hace preguntas, y ya lo va a matar cuando Netikerty confiesa ella es la espía de Fabio Máximo. Lelio dice la arresten pero respeten su vida. Se va al puerto, a buscar a Escipión para contarle. Luego, regresan todos a casa de Escipión y éste le pregunta por qué de su traición. Ella le cuenta Fabio Máximo tiene como esclavas a sus hermanas menores, y las puede torturar si ella no le informa de nada. Escipión lo piensa bien, y dice si la matan, Fabio Máximo matará a sus hermanas ya que no le sirven. Mejor es que todo siga igual, pero ahora ella informará a Fabio Máximo lo que Escipión le ordene. Luego, verán el modo de comprar a sus hermanas menores.
Siracusa, finales de otoño del 205 A.C., el pretor Marco Pomponio ha ido a inspeccionar si Escipión está preparado para invadir Africa o el Senado le quita la potestad. Escipión lo lleva a mirar de lo alto el puerto de Siracusa, y ven que es enorme. Escipión tiene cuatrocientos barcos de carga y cuarenta navíos de guerra. Son los que necesita para transportar veinticinco mil hombres más los pertrechos militares. Les muestra luego, los graneros. Tienen trigo, harina, pan, carne seca de jabalí, carne de ave, sal, agua, vino, miel, frutos secos, etc. Además, transportarán ganado, cabras, ovejas, cerdos y vacas para mantener el aprovisionamiento de carne y leche durante las primeras semanas de campaña. Los hizo luego navegar en un barco grande y les mostró maniobras navales. Luego les muestra maniobras de guerra en tierra firme. Pomponio queda convencido de su inteligencia y capacidad. Le dice dará su voto de aceptación para la invasión a Africa.
A Siracusa, a finales de otoño del 205 A.C., llega un enviado de Sífax. Habla con Escipión. La orden de Sífax es que no desembarque en Africa. Dice que Sífax se ha casado con Sofonisba, la hija de Asdrúbal Giscón, y ahora apoya a los cartagineses. Publio conversa con él en un almacén, pero le hace ver el movimiento del puerto. En realidad, son la mitad de sus tropas, pero quiere impresionarlo. Se llama Búcar el enviado. Dice que Sífax tiene sesenta mil hombres y diez mil jinetes. Escipión le dice que irá a Africa. Que Sífax se lo piense dos veces antes de atacarlo. Lo deja ir. Piensa, Giscón tendrá veinte mil o veinticinco mil hombres, añadidos a los sesenta mil de Sífax. Y habrá elefantes de seguro. Pero Escipión tiene un plan, un buen plan. Piensa debe conquistar una ciudad de Africa primero.
Emilia le pide a su marido Escipión que le deje acompañarlo a Africa. El le dice que no, es muy peligroso. Que regrese con su mamá de él a Roma. Tienen que cuidar a los niños.
Lelio manda llamar a Netikerty. Le dice que transmita el mensaje que Sífax ha reafirmado su alianza con Roma, con el cónsul. Eso diga a los mensajeros de Fabio Máximo.
Escipión llega a Africa con sus hombres y desembarca. El joven rey Masinisa lo saluda y le da su apoyo. Solo tiene cien jinetes pero dice cuando tenga su primera victoria, muchos hombres de su pueblo se le unirán y tendrán muchísimos jinetes. Escipión dice marcharán hacia Utica, no a Cártago. Llegan a Utica, y asedian la ciudad. Tienen dos torres de asedio por tierra y dos torres de asedio en sus barcos. Lelio atacará con las torres de asedio desde el mar. Luchan buen rato pero, las torres de asedio se incendian y todos se tiran al mar. Por el lado de tierra, regresan los legionarios porque sus torres de asedio también arden. Le informan a Lelio que los cartagineses han enviado cuatro mil jinetes por la ciudad de Saleca, a un día de caballo de Utica. Escipión envía allá a Masinisa, a que ataque Saleca. Le dará algunos refuerzos. Va luego Escipión a ver a Lelio que está con el médico. Le dice dejará a su hermano Lucio en Utica y él y Lelio irán a Saleca.
En el Norte de Africa, en junio del 204 A.C., Masinisa y sus jinetes atacan a los cartagineses, que van saliendo por montones pero Masinisa y sus hombres son muy arrojados en la batalla. Luego, la gente de Masinisa se va en retirada. Los cartagineses los siguen pero aparece la gente de Escipión y Lelio y la batalla es total. Ganan los romanos. Masinisa, le lanza una jabalina a Hanón, el jefe cartaginés y lo mata. Le entrega el cadáver de Hanón a Escipión. Este le encarga que, con ayuda de una legión romana, persiga a los jinetes cartagineses. Que vuelva dentro de siete días. Que mate a todos los cartagineses.
En Utica, otoño del 204 A.C., Cayo Valerio y sus hombres no consiguen entrar en Utica. Escipión le dice a Catón vaya a Roma con su hermano Lucio, llevando el oro, plata y joyas que han obtenido de los cartagineses. En eso llega un mensajero y dice: "Los cartagineses vienen de camino, mi general. Dos ejércitos: Giscón por el este, con unos cuarenta mil hombres, y el rey Sífax por el oeste, con unos sesenta mil. Son muchísimos, mi general." Catón dice:"Cien mil hombres contra treinta mil. Esto va a ser una gran hazaña procónsul" y se fue colinas abajo.
En Roma, invierno del 204 A.C., Emilia da a luz a su tercera hija. La llaman Cornelia, la menor. El hermano de Emilia recibe a la niña. Ha nacido de pie. La matrona dice es mala señal. Saben muy poco sobre la situación en Africa.
En Africa, Masinisa aparece en un campamento romano levantado por los hombres de Escipión. Le trae cuatro mil jinetes armados. A los emisarios de Sífax, Escipión les contesta que saldrá de Africa en unas semanas y volverá a Sicilia. Luego que se van dichos emisarios, expone su plan. Atacarán de noche. Esa noche. Incendiarán los campamentos enemigos. Y así lo hicieron. Triunfaron sobre los hombres de Giscón y de Sífax. A Sífax lo han atrapado vivo. Giscón huyó. Escipión le escribe una carta a su hermano Lucio donde le cuenta detalles de la guerra. Masinisa se ha casado con Sofonisba. Publio teme le haga cambiar. Pronto, los cartagineses unirán tres nuevos ejércitos, las nuevas levas de Giscón, las tropas de Magón y los veterarnos de Aníbal.
Escipión habla con el encadenado rey Sífax. Este le dice su principal enemigo es Sofonisba que convencerá a Masinisa de aliarse con Cártago. Luego, se lo llevan a Sífax. Escipión ordena a Lelio que traiga a Masinisa. Este lo trae. Este lo trae. Escipión dice que le traiga viva a Sofonisba para llevarla encadenada a Roma. A cambio le promete respetarlo como rey de Numidia. Más tarde, Masinisa le trae el cadáver de Sofonisba. Le había pedido tomar veneno para no ser encadenada y paseada por Roma. Le deja el cadáver y dice le retira su amistad. Y se va con sus hombres.
En Roma, en enero del 202 A.C., Quinto Fabio Máximo, miraba el cielo para ver el futuro pero no veía nada extraño. Regresa a su casa de lo alto de su colina, pero al ingresar cae sobre unas teselas y se hace una herida en la frente. Manda llamar médicos. Viene un médico y Catón. Le dice Fabio a Catón que debe salvar a Roma de Escipión. Y luego Fabio muere.
En Roma, verano del 202 A.C., se sabía que decenas de ciudades de Africa se rendían ante Escipión, Utica también, cedió al hambre y abrió sus puertas de par en par. Escipión había obligado a los cartagineses a aceptar una tregua: Cártago debía entregar todos los prisioneros de guerra, retirar las tropas de Magón del norte de Italia, y las de Aníbal del Sur; debían aceptar a Masinisa como nuevo rey de Numidia y proporcionar a Roma, 300 mil modios de cebada, 500 mil modios de trigo, para las legiones V y VI, y además; debían entregar 5000 talentos de plata. El Senado cartaginés había aceptado. Pero hubo una tempestad y doscientos barcos romanos con provisiones embarrancaron cerca de Cártago, y la gente de Giscón saqueó todo lo que pudo. Catón en Roma, convenció al Senado enviar a Tiberio Claudio Nerón dos legiones y cincuenta barcos, y el mismo cargo de Escipión, hacia Africa. Pero hubo tormenta y se perdieron los cincuenta barcos de Nerón, no llegaron a Africa.
Escipión habla con Masinisa y le dice que pelee a favor de ellos porque los de Cártago no los van a respetar. Masinisa acepta. Aníbal envía emisarios pidiendo entrevista con Escipión, solo con intérpretes. Y al día siguiente, así se hace. Pero Aníbal no acepta los requerimientos de dinero y provisiones que pide Publio. Deciden que lucharán la batalla.
En Zama, el 19 de octubre del 202 A.C., luchan los legionarios romanos contra los cartagineses. Lelio dirige un ala de la caballería, y Masinisa otra ala. Pero se alejan de los legionarios de a pie. Escipión va dando órdenes de cómo intercalar sus grupos de soldados. Había armado una estrategia para enfrentar con ruidos de tubas y trompetas a los ochenta elefantes cartaginese y tiene éxito. Los elefantes se vuelven locos al escuchar esos ruidos, y la infantería romana abre pasillos por donde huyen los elefantes y son matados por los romanos. Luchan duro los romanos. Mueren varios oficiales de Escipión. Escipión lucha cuerpo a cuerpo con Aníbal, quien lo hiere en un muslo. Luego los separan. Regresan los jinetes romanos con Lelio y Masinisa y destruyen por atrás a los cartagineses experimentados, solo cortan cabezas. Aníbal y pocos de sus hombres huyen. Han muerto treinta mil a cuarenta mil cartagineses y de los romanos unos siete mil. La Batalla de Zama pasa a la Historia. Es la derrota contra Aníbal. Lelio lo motiva a Escipión que está triste por sus oficiales muertos. Todos los legionarios romanos gritan: "Africanus, Africanus, Africanus". Se refieren a Escipión. Están felices con él. Esa noche, los romanos arman la pira funeraria enorme, y queman a sus oficiales gritando fuerte sus nombres.
Al día siguiente, viene un mensajero de Aníbal. Le entrega el anillo de Emilio-Paulo a Escipión. Escipión le pregunta su nombre, es Maharbal, Jefe de la Caballería de Aníbal. Luego se va.
En Cártago, noviembre del 202 A.C., Aníbal se mete al Senado de Cártago a la fuerza y dice está cansado de luchar tantos años. Que firmen la paz y luego ya se verá. Giscón, que es senador, le dice que debe seguir peleando. Aníbal le dice no le de consejos. Que Giscón debió casar a su hija con Masinisa y no con Sífax. Y se va a su casa. Pide a Maharbal consiga alojamiento para sus veteranos.
En Roma, Plauto libera a Nevio de la cárcel. Ha suplicado a Escipión. En la calle todos hablan maravillas de Escipión. En una semana, Nevio sería deportado a Africa, probablemente a Utica. Eso habían decidido los Metelo como condición para liberarlo, que viviera lejos de Roma.
Aníbal regresa a su casa en Cártago. Encuentra a su esposa allí. Cuando se casó ella era una adolescente. Ahora tiene treinta años. Ella se da a conocer. Manda traer alimentos. Aníbal se duerme.
En Utica, primeros días de diciembre de 202 A.C., Escipión conversa con Lelio. Lelio va con Netikerty y le dice han comprado a sus hermanas y les han dado la libertad. A ella también. Las enviarán a las tres a Egipto. El nunca más la volverá a ver. Ella le obedece y se embarca, pero al parecer está embararazada.
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