domingo, 28 de octubre de 2018


La mujer de otro

He terminado de leer la novela “La mujer de otro” del escritor Torcuato Luca de Tena. Esta novela fue ganadora del Premio Planeta de Novela 1961. La historia narra la vida de Ana Maria Moscoso y de Andrés, un pintor y una filósofa enamorados. Cuando eran estudiantes ambos eran enamorados y ella lo amaba mucho. Pero un día él se marchó a Francia a estudiar pintura allá. Y la dejó abandonada a ella. Entonces ella se casó con Enrique, un empresario.  Tuvo dos hijos con él: Alberto y Quique. La mamá de Ana Maria había muerto. Su papá había marchado a Africa a trabajar como militar. Estuvo varios años allá trabajando y luego regresó a España, pero sin dinero. Esa zona de Africa se había independizado de España. Se va a vivir a una zona pobre cerca de Madrid. Ana María se encuentra con Andrés y se entera que ha vuelto y se ha casado con la hija de un empresario de juguetes. Se convierten en amantes. Siempre se habían querido y se dan cuenta no debieron separarse. Están como amantes viéndose a escondidas en un cuarto que alquilan en una zona industrial. Una amiga de ella, Pepa Turull, la ve un día saliendo de un edificio a Ana Maria y sospecha algo. Pero cree viene del almacén de Enrique que queda por allí cerca. Un día muere la abuela de Ana Maria y a los pocos días una amiga de su abuela. Se realizan los funerales y todo. Ana Maria se dá cuenta ama a Andrés. El papá de Ana Maria es el comandante Moscoso y va a almorzar a un lugar para pobres. Su amiga, Pepa Turull va a trabajar de manera gratuita a ese lugar sirviendo el almuerzo. Se entera este señor que le parecía conocido se apellida Moscoso, y lo reconoce. Lo va siguiendo a su vivienda. Y le habla, le dice que sospecha él es el comandante Moscoso. Lo visita varias veces, no le dice que es amiga de Ana Maria. Hasta que un día Andrés le escribe a Ana Maria una carta para que se fuguen los dos juntos a Francia. Que abandonen a sus familias. Ella acepta y va a su cuarto que alquilaron. Pepa Turull y su esposo Santiago, conversan por teléfono con Enrique y le dan la noticia que el papá de Ana Maria ha regresado a España y vive en una zona pobre. Enrique va a hablar con Pepa y su esposo para organizar cómo los van a hacer encontrarse con Ana Maria. Deciden que Enrique le lleve ropa decente al comandante Moscoso y lo lleve a casa de Ana Maria. Pero ella no regresa a su casa. Se había ido con Andrés. El avión salía a las 8pm. Y eran las 4pm. Pepa Turull sospecha que su amiga puede haberse fugado con el señor con el que la vio salir en su auto. Así que va al lugar y averigua entre los vecinos si saben algo de quiénes viven en ese cuarto. Averigua que un señor lo ha alquilado y va de vez en cuando. Sospecha son amantes. Así que va a hablar con el papá de Ana Maria, el comandante Moscoso y le dice: Usted abandonó a su familia una vez para irse al Africa. Ahora su hija piensa abandonar a su familia, a sus hijos para marcharse con su amante. El señor Moscoso se queda pensando. Pepa quiere que él vaya a buscar a Ana Maria porque ella lo quería mucho a su papá. Bueno, cómprense la novela y se enterarán del final. 


jueves, 18 de octubre de 2018


El atentado

He terminado de leer la novela “El atentado” del escritor Tomás Salvador. Esta novela fue ganadora del Premio Planeta de Novela 1960. La novela narra la historia de cuatro personajes que son contratados para matar a un general llamado Luis. Ellos traman el atentado. Al comienzo de la historia un señor Atilano le avisa al general Luis que hay un atentado para matarlo. Saben que el general frecuenta una casa donde tiene su amante. Y la zona es poco segura por lo que le sugiere al general que acepte lo cuiden los del ejército. Pero el general no acepta. Quiere ser libre e ir a cualquier lugar él solo. Por otro lado, los que se han puesto de acuerdo para matarlo son Julio Mandarino, cuyo sueño es poner un bar de vino en Francia, porque sabe el promedio de vino consumido en esa zona es de dos litros per cápita por día. El otro contratado es Largo Serena que es más corrupto que los otros. Solo piensa en delitos. El que dirige es Quirino Piccardo, él tiene una amante Luisa. Angel Turro es otro contratado, pero sufre enfermedades. Han averiguado de la amante del general, se llama Lola y vive con una doméstica Adela. Ella la cuida y le cocina. Angel Turro es estudiante de Filosofía pero tiene estudios inconclusos. Los cuatro personajes se reúnen en un cuarto cerca de donde vive la amante del general. Espían sus idas y venidas de la casa donde vive la amante.  A Mandarino le encargan vigilar los actos públicos, Angel deberá encontrar otra entrada o salida del palacio, y Largo Serena debe hallar algún Talón de Aquiles en los movimientos del general. Largo Serena pide pensión en el hotel donde la  dueña es la tía de la chica Lola, para poder averiguar sobre la chica. Da nombre falso y dice ser estudiante. Angel Turro se sienta en la plaza para averiguar algo que sepa la gente de la calle. Un vendedor le recomienda ir donde un curandero para que lo cure de sus males. Logra averiguar cómo es el gobernador. Luego de unos días se reúnen para intercambiar información entre ellos. Han descubierto una señora que vende claveles le deja sus claveles en casa de la Lola. Esta se ha puesto un clavel en el pelo y ha visitado a su tía dueña del hotel. Largo la ha visto visitando a su tía. El cuarto que alquilan, Quirino ha dicho es para instalar un taller de encuadernación de libros. Poner tapas a los libros. Un vendedor le había recomendado a Angel se vaya donde un  curandero que le da friegas con un papel de estraza y aguardiente. Eso le calentará sus heridas y su malestar. Angel le hace caso y la siguiente reunión va oliendo al aguardiente y con el papel de estraza debajo de su ropa. Habían empapado el papel de estraza con aguardiente y se lo había frotado el curandero. El día señalado se reúnen los cuatro hombres en el cuarto alquilado. Están a oscuras para que nadie sospeche. Conversan entre ellos. Largo Serena había intentado seducir a la mujer de Quirino. De pronto lo ven al general viniendo al lugar. Ellos están atentos a todo ruido. El general llega y se acuesta con Lola. Más tarde se despierta, se viste y se marcha. Cuando sale al patio, los cuatro hombres salen dispuestos a matarlo en la oscuridad. Quirino ha repartido el dinero entre ellos. Están con pistolas en la mano cada uno. El general también cargaba por si acaso una pistola. Parece que lo van a matar. Bueno, si se quieren enterar qué ocurre deben comprarse la novela.
            

lunes, 8 de octubre de 2018


La noche

He terminado de leer la novela titulada “La noche” del escritor Andrés Bosch. Esta novela fue ganadora del Premio Planeta 1959. La novela narra la historia de Luisito Canales, un joven que trabaja como obrero en una empresa y de noche se inicia como boxeador en un gimnasio. Tiene un amigo llamado Bernardo Barba, quien es experto boxeador, y Luisito lo va a ver pelear. Hay una pelea en que el contrincante de Barba muere, se llamaba Charly Collado. Barba también trabajaba como obrero en la fábrica. Allí les narraba sus peleas a sus compañeros. El día que regresa Barba a trabajar, Luisito le dice: Bernardo, quiero boxear. Barba le dice no sirve para eso, pero luego acepta y lo presenta a Calder, el del gimnasio. “Quiere boxear” le dice a Calder. Le presentan a un señor de ojos negros, pequeños y juntos, que se mueven inquietos. Le dicen: “Mira Lázaro, este es un amigo de Barba y quiere boxear .Procura que haga gimnasia”. Y entonces Luisito empieza a practicar gimnasia, a practicar golpeando la bolsa de arena. De día trabajaba lavando madejas de hilos, y de noche se ejercitaba en el gimnasio. Luisito tenía su esposa Luisa y dos niños, un niño y una niña. Su esposa hablaba poco con él. No se llevaban bien. A ella le gustaba ir los domingos al cine, casi siempre iban. No se perdía el cine. Una noche los nuevos del gimnasio los pusieron a golpear a Lázaro en el ring, de práctica. Algunos lo hacían mal. Le toca a Luisito. Golpea a Lázaro pero éste esquiva bien los golpes. Luego le tira un izquierdazo en el hígado. Luego le tira al cogote. Luego se quiere lanzar encima de él. Pero otros del gimnasio lo cogen de la cintura y le piden calma. Le explican que en boxeo no se puede uno lanzar sobre el que está caído. Más tarde, cuando Luisito se está yendo Lázaro le dice: Tú pegas duro, chico. Calder le dice: Mira, hijo, mañana, si quieres, comenzaré a enseñarte en serio la cosa esa del boxeo. Le dicen lo dejarán participar del torneo Tomás Navarro, para aficionados. Empieza a pelear contra diversos contrincantes, se deja golpear los primeros asaltos, y en el cuarto o quinto, tira su típico izquierdazo. Y gana siempre. Se hace buena fama. Regresaba de amanecida a su casa, para ir a la empresa a trabajar al día siguiente. No cobraba sueldo porque era aficionado. Sus hijos lo quieren. Su mujer se entera que boxea. Le pregunta si gana las peleas, si le pagan. El dueño de la empresa le dice que él siempre asiste a los torneos de boxeo, y que lo ha visto pelear, que pelea muy bien. Le dice le va a dar la misma ocupación que a Bernardo, y un mejor sueldo. El quiere apoyar a los deportistas. Lo malo del estilo de Luisito es que se dejaba golpear los primeros asaltos en la cabeza y sabía, que los boxeadores mayores, muchos de ellos terminaban  torta, o sea, medio atontados de tanto golpe en la cabeza. Eso le había empezado a ocurrir a su amigo Barba. Este seguía peleando pero había empezado a perder las peleas, perdió el Campeonato Continental, el título. Un día lo va a buscar un boxeador a Luisito a su casa pero no lo encuentra. Luisa le da el encargo a Luisito. Era Lázaro. Le propone se venga a trabajar bajo sus órdenes, él le convertirá en campeón. Luisito acepta. Les pagará su sueldo Don Paco. El sábado siguiente empieza como boxeador profesional y  gana. El señor Velasquez, lo busca y lo contrata para su grupo de boxeadores con un sueldo mayor. Como tenía mucho dinero, contrata a Barba, a Lázaro, a Don Paco. Viajan a otro lugar para las peleas. Luisito gana todas las peleas. Se convierte en Campeón Continental, del peso gallo. Su amigo Barba le dice a Luisito: Yo fui quien te descubrió, ¿verdad? Y luego le cuenta, lo que le dijo Calder sobre Luisito: “Este chaval es carne de ring. En  tres combates me lo van a dejar sonado para toda la vida. No le quiero. No quiero ni verle. Dile que nos venga más al gimnasio”. Pero Barba no le había hecho caso a Calder y lo había entrenado a Luisito. Y sigue ganando varias peleas Luisito. Hasta una noche que luego de ganar, a la media hora, cuando llegan a felicitarlo un francés, Luisito no ve bien. Llaman al médico. Lo revisa y le dice que su vista está bien, pero su cerebro no recibe las imágenes bien. Por eso ve manchas. Le dice no debe pelear más. Y justo estaban programando una pelea importante. Luisito tenía toda la intención de ganar. El médico le dice puede quedarse ciego si continúa peleando. Luego, Velasquez le dice que ya está lista la pelea con su oponente con fecha determinada. Y esa noche Luisito pelea. No les puedo contar qué ocurre. Lean el libro.