Los Huertas
He terminado de leer
la novela “Los Huertas” del escritor paraguayo, Gabriel Casaccia. Esta novela
es la última que escribió este autor, antes de morir y la terminó. La novela
narra la historia de Adelina Huertas y de Florino Villalba. Eran amantes, no
casados. Ambos eran descendientes de las familias más ilustres de Areguá. Eran
familias enemigas. El hermano de Adelina, Casimiro, se había suicidado unos
años antes. Pidió ser enterrado con su bastón con puntos de oro, y las
iniciales de su padre en oro también. Y con la pistola con que se suicidó. Pero
Adelina no lo enterró ni con el bastón ni con la pistola. Se guardó la pistola
en su cuarto y se puso a usar el bastón. Se volvió amante con Florino, éste era
de familia famosa pero venido a menos, pobre. Vivían en la casa de los padres
de Adelina, que habían muerto más antes. Tenían discusiones con Florino por
cuestiones de familia. No tienen hijos. Pero le avisan a Adelina que el maestro
de obra que está construyendo el panteón de su familia Los Huertas, tiene un
hijo abogado que va a defender a un tal Remigio Ezcurra, que se dice es hijo de
Casimiro y piensa reclamar la herencia de Casimiro. Adelina tiene miedo que le
quite todo. Ese tal Remigio está en Asunción y no viene todavía. Había un
secreto que Adelina no compartía. Es que Remigio era hijo suyo con un general
del ejército. Pero Adelina fue atendida de parto por Casimiro y por su tía
Gervasia. Ellos se llevaron al niño y Adelina no lo conoció. Lo inscribieron
como hijo de la doméstica Justina Ezcurra y le pusieron de apellido Ezcurra.
Como Casimiro había hecho los trámites, pensaban todos en el pueblo que era
hijo suyo. Pasaron veinte años, se mató Casimiro. Y luego Adelina se volvió
amante con Florino. Casimiro se había suicidado con una pistola disparada en su
sien. Había dejado varios chalecos Casimiro en su armario. A Adelina le gustaba
mirar esos chalecos. Un día que Adelina había botado de su casa a Florino
porque vino borracho y se había ido a dormir en la cama de la sirvienta, viene
Remigio Ezcurra y un tal Alonso Gamarra. Vienen con un documento de la herencia
diciendo que Remigio como hijo de Casimiro tiene derecho a la casa y todo el
dinero de Los Huertas. Adelina se pone nerviosa, le piden su plata, no quiere
decir. Remigio le tira un puñetazo y la desmaya. Luego que recobra el
conocimiento le pone Remigio una pistola junto a la sien y le pide el dinero.
Ella se lo entrega. Empieza a vivir en dicha casa Remigio y da órdenes. Adelina
sigue viviendo allí pero sufre. Florino había ido a vivir donde un amigo
Gregorio. Gregorio y su esposa Gloria les caen bien Adelina y Florino. Quieren
juntarlos de nuevo. Gloria habla con Adelina y le dice irá a visitar a un amigo
influyente para que mueva influencias porque parece es falsificado el documento
que tiene Remigio. En el verdadero testamento de Casimiro decía que Remigio era
hijo de Adelina y le dejaba todo su dinero a él. Pero Adelina no quiere que
Remigio se entere porque entonces va a querer todo para él. Pero el amigo
influyente no lo quiere ayudar porque es amigo de Lizardo Fretes y los chismes
del pueblo decían que Remigio Ezcurra era hijo de Lizardo Fretes con Adelina
Huertas, o sea que decían la verdad. El Remigio era parecido físicamente a
Lizardo Fretes. Y éste estaba de Embajador en Italia. El amigo influyente decía
que eran habladurías para desprestigiar a su amigo. Adelina va donde el policía
para que lo arreste a Remigio pero éste le dice ella debe tener un título de
propiedad de su casa para botarlo a Remigio, y ella no lo tiene. Un día está
Adelina conversando con Florino y jugando con la pistola cuando de pronto…¿Se
disparó Adelina en la cabeza o no? ¿Murió o no? Cómprense la novela y se podrán
enterar.