domingo, 30 de septiembre de 2018


La loca de la casa

He terminado de leer la novela titulada “La loca de la casa” de la escritora Rosa Montero. La novela narra sus historias personales, sus dudas existenciales, y sus consejos para escribir. Narra también los consejos de otros escritores, cuenta sobre la vida de otros escritores y sus miedos; y fantasmas al escribir. Cuenta que una noche su amiga Pilar le llamó por teléfono y la invitó a una cena con su novio de ella y un actor famoso al cual llama M. El actor era guapo y rubio, solo hablaba en inglés, y Rosa Montero solo hablaba español, un poquito de inglés. Durante la cena conversaron y bailaron pero no se entendían mucho. Lo que la escritora narra es que ambos se deseaban. Luego Pilar y su novio se despidieron, se fueron Rosa y M. al hotel donde se alojaba él. Llegaron pero tuvieron que subir en ascensor y parte por escaleras, hasta que llegaron al cuarto. En su cuarto tuvieron relaciones sexuales y luego ella trató de hacerlo levantar, pero él estaba desmayado. Se vistió y salió a hablar con el conserje del hotel, era conserje suplente, no conocía a los que se alojaban. Salió del hotel y vio que era de día. Su carro estaba rodeado de policías porque estaba estacionado en zona prohibida. Era época del Franquismo en España. Su padre de Rosa lo habían llamado porque constaba esa dirección antigua de ella, como dueños del auto. Rosa se acercó y trató de explicar que la noche anterior fue a dormir a casa de una amiga, y que por la prisa estacionó en lugar prohibido sin darse cuenta. Le pidieron documentos, pero ella los había olvidado en el apartamento. Hasta allí narra ella. Cuenta años después le mandaron a entrevistar a este mismo actor, él no la reconoció, ella le hizo la entrevista, porque Rosa trabaja como periodista. Al final de la entrevista, él le preguntó si se conocían, y ella le contó. El bajó la cabeza y se fue. Luego en la novela ella sigue narrando historias de varios escritores conocidos, comentarios de ellos, como de Vargas Llosa, que dijo: “La voluntad de crear nace de la insatisfacción frente a la vida”. Le llama los demonios del novelista. “El proceso de creación narrativa es la transformación del demonio en tema”. Narra sobre varios escritores, sobre Arthur Rimbaud, ese poeta deslumbrante que redactó toda su obra antes de cumplir los 20 años. Vestía y mal y se enamoró de otro escritor de la calle. Escribió algunas obras más pero no tan brillantes. También narra de Emilio Salgari. Escribió docenas de novelas llenas de trepidantes aventuras exóticas, de mares bravíos y singladuras épicas, pero fue un pobre hombre que quiso ser marino y no pudo, porque le suspendieron en la academia; que sólo se subió un par de veces a un barco en toda su vida, y que apenas si se movió de Francia. Tuvo una existencia tristísima: estaba comido por las deudas, su mujer enloqueció y él era un depresivo. Terminó suiciándose tratando de imitar a los orientales: se abrió el vientre en canal con un mísero estilete y luego se rajó la garganta. Narra sobre la esposa de Robert Louis Stevenson. Su mujer lo cuidó bien y se curó de sus enfermedades. Logró escribir “La isla del tesoro”, “El extraño caso del doctor Jekyll y Mr. Hyde”.  Narra también sobre Tolstoi y su esposa. Sonia Tolstoi lo cuidaba como una esclava. Cuando murió administró sus bienes de manera extraordinaria. Dice el libro de Conrad “El corazón de las tinieblas” es muy bueno. Luego narra la historia de su aventura con M. de nuevo. Y luego que pasaron los años, lo volvió a encontrar en un jurado de escritores y actores. Se sentaron juntos y conversaron mucho de narrativa y cine. Hicieron amistad. Ella ya dominaba el inglés. Se fueron a un hotel y tuvieron sexo. El le dice: Así que eras tú. Rosa no está segura si le reconoce, porque en un diario habían publicado una foto de su hermana de Rosa con M. , hacía años, y habían dicho que era su novia española. M. le dice: Eres tú, Rosa. Sí la había reconocido. Y Rosa se siente contenta. También menciona a la escritora Ana María Matute, que encontrarán su novela “Pequeño Teatro” en otra parte de mi blog. Dice Matute imagina sus novelas poco antes de dormir. Crea aventuras mentalmente. Al final de su novela, Rosa hace una defensa de la novela en general y su importancia. Narra una historia auténtica de una señora que vivía en una casa que tenía un tercer piso. Al frente había un convento. Una vez le dijo a la monja portera que cuando quisieran podían pedirle cualquier favor a ella. Después de 30 años, una monja bajita tocó su puerta y le dijo que ella era la monja portera, que deseaba subir a su tercer piso. La señora le permitió subir y la monjita miró su convento. Se quedó un rato mirando. Luego le dijo: Es muy bonito, ¿verdad?. La señora le dio la razón. Rosa Montero dice debemos mirar la vida y las novelas de la misma manera que la monjita. Dice: Escribir novelas implica atreverse a completar ese monumental trayecto que te saca de ti mismo y te permite verte en el convento, en el mundo, en el todo. Y después de hacer ese esfuerzo supremo de entendimiento, después de rozar por un instante la visión que completa y que fulmina, regresamos renqueantes a nuestra celda, al encierro de nuestra estrecha individualidad, e intentamos resignarnos a morir. La novela está llena de historias de varios escritores. Hemingway mentía todo el tiempo sobre sí mismo. Decía que había luchado en el frente y era mentira. Era conductor de ambulancias de la Cruz Roja en la guerra. Y fue herido tempranamente, atendido en hospitales y salvó la vida. Si quieren consejos para escribir novelas, lean esta novela. También menciona comentarios de Julio Ramon Ribeyro.


martes, 25 de septiembre de 2018


La ridícula idea de no volver a verte

He terminado de leer la novela de la escritora Rosa Montero titulada “La ridícula idea de no volver a verte”. Es una novela sobre la biografía de la científica Marie Curie. La escritora le añade algunos comentarios suyos a la obra, se basa en aspectos de su vida con Pablo, que fue su esposo y murió de cáncer. Se identifica porque ella también quedó viuda. La novela narra cómo Marie Curie se le murió su mamá a los once años de tuberculosis. Su hermana mayor murió de tifus. A Marie le encantaba la literatura y escribir, un tiempo pensó en dedicarse a ello. Al fin se decidió por la química y la física. Pero primero debía pagarle su carrera a su hermana en París. Así que consiguió trabajo como institutriz. Y le pagaba la universidad a su hermana. Conoció al hijo mayor de los Zorawski, Casimir, un chico de su edad que estudiaba matemáticas en Varsovia, y se enamoraron. Cuando Casimir dijo a sus padres que se quería casar con Manya, los encantadores Zorawski se echaron las manos a la cabeza. Dijeron que ni pensarlo. Si el hijo se empeñaba en lo del matrimonio, sería desheredado de modo fulminante. A pesar de su dolor, Marie tuvo que seguir trabajando dos años más como institutriz allí. Manya se encontró con Pierre por primera vez en la primavera de 1894, tras haber conseguido licenciarse en Física con el número uno de su promoción. Para entonces ya no se llamaba Manya sino Marie, había cambiado su nombre al llegar a París. Cuando se conocieron, Marie tenía veintisiete años y era delgada, se alimentaba de rábanos y cerezas. Ese verano lo pasó en Polonia, pero regresó a la Sorbona en otoño gracias a una beca para sacarse otra licenciatura, ahora en Matemáticas. Se sentía culpable por abandonar a su padre. Un físico polaco invitó a Marie y a Pierre a cenar en el hostal donde estaban hospedados. Pierre tenía treinta y cinco años. Entablaron una conversación sobre cuestiones científicas, acerca de las cuales Marie estaba dichosa de conocer. Marie Curie basaba su atractivo en su intelecto. Seguro que encandiló a Casimir con su deslumbrante mente matemática, y en su encuentro con Pierre, tuvieron buena sintonía. Se considera probado que Pierre tenía dislexia, como Einstein y como Rutherford, otro Premio Nobel de la época y directo competidor de los Curie.  He descubierto que la normalidad no existe. En 2009 la universidad húngara de Semmelweis publicó un fascinante estudio realizado por su Departamento de Psiquiatría. Tomaron a 328 individuos sanos y les hicieron un test de creatividad. Luego comprobaron si los sujetos mostraban una determinada mutación en un gen del cerebro chistosamente llamado “neuregulin 1”. Se calcula que el 50% de los europeos sanos lleva una copia de este gen alterado, un 15% suma dos copias y el 35% restante no posee ninguna. Los más creativos tenían dos copias, y los menos, ninguna. Pero ahora viene lo mejor: poseer esta mutación también conlleva un aumento del riesgo a desarrollar trastornos psíquicos, así como una peor memoria,, y una hipersensibilidad a las críticas. Esa gente un poco rara, bastante neurótica, parece ser la más imaginativa, lo cual no está nada mal. Por cierto que este estudio podría explicar la existencia de los genios. Pierre Curie de niño tuvo problemas de aprendizaje, sus padres lo educaron con un tutor en casa hasta los 16 años, y así lograron que el cerebro de su hijo se desarrollara libremente. Luego Pierre se licenció en Física en la Sorbona y junto con su hermano hicieron trabajos espectaculares  sobre cristales y magnetismo, descubriendo  un fenómeno llamado piezoelectricidad e inventando instrumentos de medición que luego serían importantísimos. Marie lo convenció de sacar el doctorado. En el verano de 1894 le escribió una carta a Marie, le decía que quería pasar su vida uno junto al otro, hipnotizados por su sueño. Marie tenía sus dudas en casarse porque quería volver a Polonia a cuidar de su padre.  Cuatro años después de su boda, en 1899, Madame Curie confesó a Bronya: “Tengo el mejor marido que podría soñar; nunca había imaginado que encontraría a alguien como él. Es un verdadero regalo del Cielo, y cuánto más vivimos juntos, más nos queremos”.  Marie siempre tenía flores frescas en su casa. Amaba hacer excursiones al campo, ir en bicicleta. En julio de 1895 se casaron. Con el dinero que les regalaron en su boda compraron dos bicicletas y su luna de miel consistió en irse pedaleando por media Francia. Pierre le dijo que había encontrado su alma gemela en ella. Marie se propuso estudiar sobre los rayos X, recién descubiertos, y sobre las radiaciones invisibles de las sales de uranio. Por las noches asistía a clases sobre cristales para entender mejor el trabajo de Pierre. En 1897 Marie quedó embarazada. Luego dio a luz a su hija Irene. Y tenía mucho trabajo para cuidarla e investigar. La madre de Pierre murió, y el padre viudo se mudó a vivir con los esposos Curie. Les ayudaba cuidando a la niña. El descubrimiento del polonio y el radio les dio la fama. El laboratorio de su casa era muy frío y sin embargo, allí fue donde hicieron sus primeros descubrimientos.  Marie le contó a su hermana que Pierre no podía dormir por dolores a la espalda, y padecía ataques agudos de debilidad. Era la radiactividad pero ellos no lo sabían todavía. Luego que ganaron el Premio Nobel, obtuvieron un mejor laboratorio. Y a Pierre le dieron una cátedra de Ciencias en La Sorbona. Pusieron a Marie como Jefa del Laboratorio en La Sorbona. Un día Pierre le negó aumento de sueldo a la criada de la casa, le preguntó a Marie si iría al laboratorio de la universidad. Ella le dijo que no estaba segura. Se fue a almorzar con otros científicos y de regreso iba al laboratorio. Se resbaló en la pista y se cayó. Un vehículo con caballos estaba pasando. Los caballos lo esquivaron pero las ruedas traseras del carruaje le destrozaron el cerebro. Murió instantáneamente. Le avisaron a Marie. Cuando lo vió tenía restos de cerebro por toda la cabeza. Con un pañuelo le limpió la cara. El pañuelo quedó con restos de cerebro. Muchas veces besó ese pañuelo. Más tarde lo quemaría. Marie se enamoró en 1910 de otro científico, Paul Langevin, que era casado pero tenía problemas con su esposa.  Marie pensó se divorciaría pero Paul hizo las paces con su señora. Y más tarde buscaría otra amante.  Espero lean la novela. Es una historia bonita. 


domingo, 16 de septiembre de 2018


Instrucciones para salvar el mundo

He terminado de leer la novela titulada “Instrucciones para salvar el mundo” de la famosa escritora española Rosa Montero. La novela narra la historia de Matías, un taxista que se había casado con Rita, una mujer mayor que él pero que había hecho su vida muy feliz. Pero a ella le dio un cáncer y se murió. El médico de Urgencias dijo no era algo grave, pero luego descubrieron era tumor. El médico que trabajaba en Urgencias era Daniel Ortiz, era aficcionado a jugar los videojuegos Second Life. No había ascendido mucho en su carrera y seguía en Urgencias luego de varios años. Matías ve un día un joven que camina por su casa y cree que es el asesino que mata ancianos y les pone una sonrisa feliz. Lo captura pero descubre es su vecino árabe y no es el asesino. Se disculpa. Luego Matías va a un bar donde conoce a Cerebro, una mujer de buena posición que todos los días va a tomarse copas de licor allí. En el pasado había sido profesora universitaria, investigadora, pero tuvo problemas, fue a la cárcel, y ahora pasaba sus días tomando licor. Matías tenía dos perros, Perra y Chucho. Los alimentaba con cariño. Matías quería vengarse del médico que no quiso tratar el cáncer de Rita. Rita había muerto y a Matías le dolía porque la quiso mucho. Un día traen una mujer negra y hermosa al hospital con una herida en forma de cruz en el brazo. Daniel la atiende y la cose. Sospecha es prostituta. Se llama Fatma. Era africana, en su pueblo vinieron los guerrilleros y se la llevaron para violarla de por vida. A su hermanito le cortaron las piernas, los brazos, las orejas, la nariz y lo mataron. Ella después de un tiempo que la violaban todas las noches, se escapó. Se fue a España. Y entró a trabajar para Draco, un hombre que tenía su burdel. Matías decide secuestrar al médico Ortiz. Lo apresa y lo mete a su carro. Lo lleva a su casa amarrado, y le dice que él tiene la culpa de que muriera su esposa Rita. Quiere hacerle sentir mal, lo que él sintió por la muerte de Rita. Lo ata con cinta adhesiva de manos, pies, y en la boca. Se va, pero suben a su carro hombres de Draco. Lo que pasó  fue que Matías vio de casualidad que Draco le pegaba a Fatma, y le tiró un puñetazo a Draco. Entonces los matones de Draco lo buscaron y le pegaron a Matías. Cerebro era amiga de Matías. Cerebro vivía en una mansión de piedra, cerca del bar donde asistía. Una noche le cuenta a Matías, Cerebro, sobre un tal Paul Kammerer que fue un biólogo austriaco que allá por 1920 era uno de los científicos más famosos del planeta. Era seguidor de las teorías de Lamarck. Kammerer realizó unos experimentos con un sapito, y consiguió que le salieran unas ventosas que antes no tenía y que se las transmitiera a sus hijos. Luego descubrieron que las ventosas eran una falsificación con tinta china y que los experimentos habían sido adulterados. Kammerer se pegó un tiro en 1926, dejando una carta en la que decía que era inocente. Antes de morir publicó un libro “La ley de la serialidad” en donde expuso su teoría de las coincidencias. Kammerer sostiene que hay una ley física general que atrae hechos, objetos, formas semejantes. Matías va aprendiendo de lo que le escucha. En su casa tiene vendado con cinta adhesiva al médico Daniel Ortiz. A la noche siguiente le cuenta Cerebro sobre James Lovelock, un científico de la NASA que descubrió una forma de averiguar formas de vida en el universo. Le explica que la NASA enviaba sistemas de detección de vida absurdos, propios de la Tierra. Pero en el universo pueden haber otras formas de vida. Organismos capaces de vivir sin oxígeno o nadando en ácido, o a temperaturas extremadamente bajas. Allí donde hay vida las mediciones de la entropía son alteradas porque hay orden. El orden solo lo explican las formas de vida. La vida es orden, pues. Pasaba caminando Fatma, y Cerebro la invita a sentarse con ellos. Conversan un rato. Fatma les muestra tiene una lagartija de mascota. Draco viene en ese momento  y se la lleva. Fatma le hace gestos a Matías que esconde a la lagartija y se la lleva. En su casa la pone en una cajita. Al día siguiente ella va a buscar la lagartija y Matías se la da. Daniel unos días antes, había visitado el burdel pidiendo sadomasoquismo. Había pagado 700 euros para entrar. Luego de su sesión se escapó adolorido de los azotes. Y ahora estaba prisionero de Matías. A Matías los hombres de Draco se lo llevan y le dan una paliza. Regresa vivo a su casa y desamarra a Daniel. Pero Daniel es médico le pregunta los dolores que siente, y se va a la farmacia y le compra medicinas. Le recomienda visitar el hospital. En eso viene Fatma. Les cuenta que está embarazada y que quiere escapar de esa vida. Conversan los tres y acuerdan ir a hablar con Draco. Van donde Draco y le ofrecen 40 000 euros, por la libertad de Fatma. Logran convencerlo y se van libres. La embarcan en un tren a Fatma embarazada. Con el tiempo llegaría a tener un hijo muy inteligente que sería un renombrado científico. Resulta que el árabe viaja en un bus y llevaba una bomba que hizo detonar, pero falló y solo murieron él y dos hombres más, un viejecito incluido. La policía pensó que él era el asesino de los ancianos, pero queda en misterio el autor. Matías está golpeado fuerte, y decide irá a otro hospital. Y entonces conoce una mujer. Bueno, pueden comprarse la novela y leerla. 


sábado, 15 de septiembre de 2018


A la sombra de las muchachas en flor

He terminado de leer esta novela “A la sombra de las muchachas en flor”, del escritor Marcel Proust. Es la segunda novela del grupo de novelas En busca del  tiempo perdido, que son un conjunto de siete novelas que publicó el autor Proust, seguidas una tras otras. A esta novela le llaman también En busca del tiempo perdido 2. La novela empieza. Cuando los padres del protagonista invitaron a cenar al Sr. De Norpois, su madre dijo que sentía mucho que el doctor Cottard estuviera de viaje y que lamentaba también haber abandonado todo trato con Swann porque habría sido tan grato para el ex embajador conocer a esas dos personas. Su padre repuso que Cottard era un invitado eminente pero Swann no pasaba de ser un farolón vulgar. Los padres del protagonista le autorizaron para ir a la función de la Berma. Su padre y su abuela le acompañaron. Su padre le dijo a su madre para ese día había invitado a de Norpois. Francisca, la cocinera, se puso contenta de cocinar Vaca a la gelatina. Y viví en la efervescencia de la creación. Fue al mercado central a comprar la carne. Lo mismo que le pasaba a Miguel Angel en las montañas de Carrara que estuvo ocho meses escogiendo los más bellos bloques de mármol con destino al monumento de Julio II. Y tal ardor desplegaba Francisca en estas idas y venidas, que la madre del protagonista, al verla con el rostro encendido, temía que se pusiera mala de trabajar, como le pasó al autor del sepulcro de los Médicis en las canteras de Pietraganta. Más tarde, su padre le presentó al señor de Norpois. Era un señor de ojos azules. Le hizo preguntas sobre su vida, sus estudios y sus aficiones. Le contó que el hijo de un amigo suyo se había vuelto escritor de éxito. Le dio una tarjeta suya y le dijo: “Vaya usted a verle de mi parte, y podrá darle algún consejo útil”. Cuando se marchó el señor de Norpois, su padre se puso a leer el periódico de la noche. Y el personaje se acordó de la Berma. Luego sus padres hablaron de su vocación del personaje. Su padre dijo que le gustaba más la literatura y no podían obligarle a seguir diplomacia. Su mamá del personaje felicitó por la comida a la cocinera Francisca y le preguntó: “¿Cómo se explica usted que a nadie le salga la gelatina mejor que a usted cuando quiere?” Yo no sé por qué me transcurre eso, contestó Francisca. Luego, el 1 de enero hicieron las visitas a la familia. El personaje fue a los Campos Elíseos para entregar a una vendedora y que ella le entregara a la criada de los Swann, que iba a sus puestos varias veces al a semana por pan de miel, una carta que se decidió a mandar a Gilberta el día de Año Nuevo; decía en ella que su amistad vieja se borraba con el año que acababa de terminar, que él daba por olvidadas sus quejas y sus decepciones y que desde el primero de año iban a levantar una amistad nueva tan sólida que nada podría destruirla y tan maravillosa que él esperaba Gilbera pusiese cierta coquetería en que no perdiera nunca su  belleza, y que le avisara a tiempo, como él prometía hacerlo también por su parte, si veía surgir el menor peligro de que se estropeara. Pasados unos días, Gilberta fue de nuevo a los Campos Elíseos y le contó al personaje: Pues, ¿sabe usted?, ellos no lo pueden tragar. Se refería a sus padres. Entonces el personaje le escribió una larga carta al señor Swann donde le contaba todo el afecto que por él sentía y se la dio a Gilberta. Al día siguiente, Gilberta le contó que su padre leyó la carta y dijo: “Todo esto no quiere decir nada; lo que demuestra es que tengo mucha razón”. El personaje se sintió mal. Otro día, el personaje se sentó a su lado en los Campos Elíseos en una silla. Ella le tenía una carta. No se la dejaba quitar y se acariciaron. Ella le dio la carta. Días después, el personaje siente fiebre pero no quería perderse ir a jugar justicias y ladrones con Gilberta. Se va y juegan pero al regresar tiene mucha fiebre.  El médico le recomienda tomar licor, cerveza, champagne o coñac cuando sintiese  un ahogo. Parecía que tenía una intoxicación y pensaba que lavándole bien el hígado y los riñones se descongestionarían dejaron de ir a los Campos Elíseos. Un día recibió una carta de Gilberta. Ella le contaba que sabía él estaba muy enfermo . Le contó ella tampoco estaba yendo a los Campos Elíseos por las muchas enfermedades. Pero sus amigas van a merendar a su casa los lunes y los viernes. De parte de su mamá lo invitan a que les visite cuando se mejore. Y firma Gilberta. Se puso a leer y besar la carta cada cinco minutos. El personaje empezó a visitar a Gilberta en su casa. Ella recibía a sus amigos y algunos amigos. Tomaban el té con torta. Mandaban preparar unas tortas grandes y los adornos de azúcar le hacía probar. Otras ocasiones en que el personaje pasaba cerca de la casa de los Swann, lo invitaban los padres a entrar. El señor Swann le mostraba su biblioteca. Después lo empezaron a invitar a las salidas de Gilberta con su mamá. Un día el personaje le pregunta a la señora Swann ¿Quién es el mejor amigo de Gilberta? Ella le contesta: Usted. Se acostumbran a salirde paseo el personaje con Gilberta y sus padres a varios lugares. Un día los Swann invitan al escritor Bergotte a su casa y el personaje charla con él. Gilberta le murmura al oído: Estoy loca de alegría porque ha conquistado usted a mi gran amigo Bergotte. Ha dicho a mamá que le parece usted muy inteligente”.  El personaje cuando regresa a su casa, cuenta a sus padres el escritor Bergotte le ha dicho que es muy inteligente. Que no debe tratarse sus enfermedades con el doctor Cottard porque éste es un imbécil. Debe buscarse un médico para personas inteligentes. Tiempo después, Gilberta le dice al personaje que él no es un hombre bueno. Y se aleja de él. Fue un día de lluvia. A la señora de Swann le gustaba colocar flores, sobretodo violetas de Parma en un florero cerca de su sitio favorito en su casa. La encantaban las flores, también mucho los crisantemos enormes y de variados colores. La señora de Swann lo seguía invitando al personaje a su casa a tomar el té, aunque no estuviera Gilberta. En dichas reuniones asistían amigos de la señora de Swann; la señora de Cottard, la señora de Bontemps. La Sra. De Cottard dijo que su marido tenía una pasión. “¿Cuál señora?, interrogaba la de Bontemps. “La lectura”, contestaba esta. Es una pasión muy tranquilizadora en un marido, exclamaba la Sra. De Bontemps. Un día la señora de Swann lo invita al personaje para que visite a Gilberta al día siguiente. El persona va una hora más temprano y le pareció ver a Gilberta o alguien parecida verla caminando con un muchacho. Pero no está seguro. Se fue. Pasó muchos días llorando. Luego se empezó a comunicar por cartas con Gilberta y dejó de visitar a su mamá. Pensaba en matar su amor.
Pasaron dos años y el personaje olvidó su amor por Gilberta. Su familia decide viajar a Malbec en tren. El personaje le recomiendan visita la iglesia de Malbec también. Viaja el personaje con su abuela y la cocinera Francisca. Se aloja con su abuela en un hotel de Malbec. Conoce al Sr. De Stermaria y su bonita hija. También le presentan una amiga de su abuela, la señora de Villeparisis, a la princesa de Luxemburgo. Con la compañía de ellas, salen de paseo muchas tardes. La Sra. De Valleparisis le presenta a un personaje sobrino suyo, El Sr. De Saint-Loup. Hace amistad con el personaje. El Sr. Saint-Loup estudiar a Nietzsche y a Proudhan. Es pocos años mayor que él, es militar. Otro día la señora de Villeparisis le presenta al Baron de Charlus, que era tío de Saint-Loup. Una noche le visitó el baron de Charlus al personaje  le prestó un libro de Bergotte porque el personaje le había contado era lector del escritor Bergotte. Era un libro que el baron de Charlus pensaba no tenía el personaje. Se lo prestó porque el personaje le había contado tenía problemas para dormir. Luego, en varias ocasiones, el personaje se junta con su amigo Bloch. Roberto Saint-Loup le cuenta al personaje que él tiene una amante que es actriz. Una noche el personaje y Saint-Loup encuentran un señor que llega tarde a un restaurante. Preguntan al mozo y les dice es el pintor famoso Elstir. Ya antes, el personaje recuerda el señor Swann  le había este pintor era su amigo. Saint-Loup y el personaje entablan conversación con el pintor Elstir. Este pintor invita al personaje le visite en su estudio donde pinta. El personaje quería salir más para mirar a las chicas bonitas de la calle. Muchas de ellas habían sido amantes de Saint-Loup. Este cruzaba miradas inteligentes y sonrisas con muchas de ellas. Un día lo visita al pintor y conversan de obras pictóricas de un dibujo de una iglesia. El personaje mira los cuadros y encuentra una chica que él la había cruzado a ella en bicicleta. El pintor le dice se llama Albertina Simonet. Un día debe partir el joven Saint-Loup a otro lugar y la abuela del personaje le obsequia unas cartas de Proudhon, un gran filósofo. Saint-Loup le expresa su gratitud profunda. Parte en  tren al día siguiente con su regimiento. El personaje convence al pintor Elstir que organice una reunión donde le presente a Albertina Simonet. Se la presenta y ella le habla usando el adverbio rematadamente en vez de muy. Antes de que se la presentaran el personaje se comió un pastel de café. La conoció pero no era igual como se la imaginaba. El personaje se desencantó de Albertina pero se da cuenta tiene amigas bonitas. Piensa le puede presentar a alguna de ellas. El personaje le presenta a su amigo Bloch. Después que Bloch se va, Albertina le dice Bloch es guapo pero no le cae porque parece muy culto y ella no tiene tanta cultura. Saludaron al personaje y Albertina en la calle unas muchachas de Ambresac. Los señores de Ambresac, gente riquísima, tenían un hotelito en Balbec, vivían con suma sencillez. Las hijas eran muy guapas. Una de ellas tenía como novio al marqués de Saint-Loup. Unos días después le presentan al personaje a Andrea, chica muy inteligente amiga de Albertina. Otra amiga de Albertina se acerca y se presenta sola. Se llama Giselia, es rubia, de ojos azules y muy bonita. A los pocos días viaja fuera de Malbec. Unos días después el personaje logra conocer a todas sus amigas de Albertina. Andrea le parece la más cariñosa. Andrea era muy rica y Albertina era huérfana. Giselia envió carta a Albertina para leer a todas sus amigas. El personaje y sus amigas salían de paseo a los alrededores de Balbec. Llevaban sándwiches y pasteles. Un día Albertina dijo: ¿Quién tiene un lápiz? Andrea dio el lápiz, Rosamunda el papel. Albertina escribió algo y se lo dio al personaje. El lo desdobló y leyó: Le quiero a usted mucho. Luego Albertina contó Giselia le había escrito de nuevo y le contaba el ejercicio de composición literaria que había resuelto en el examen. Decía: “Sófocles escribe desde los Infiernos a Racine para consolarle del fracaso de Athalie”. Desarrolló Giselia esta pregunta y la calificaron con nota catorce y el tribunal la felicitó. Siguen saliendo juntos el personaje con sus amigas y se da cuenta el personaje que está enamorado de Albertina. Pero juzga no necesario declararse. Lean la novela para saber cómo termina.