domingo, 23 de enero de 2022

 




 Tomates Verdes Fritos

He terminado de leer la magnífica novela titulada "Tomates Verdes Fritos" de la magnífica escritora, Fannie Flagg. La novela narra la historia de Evelyn Couch, una señora de 48 años, que visita una casa de cuidado de ancianos, Residencia Rose Terrace, y conoce allí a Virginia Threadgoode, una anciana de 86 años que le empieza a hablar. Evelyn, había acompañado a su esposo Ed que visitaba a su madre, que estaba instalada allí, pero la conversación de Mrs. Threadgoode con Evelyn lo cambia todo, porque Evelyn se entera de historias de los años 1920s, desde la niñez y vida de Mrs. Threadgoode. Virginia le cuenta que su madre murió tísica, y luego murió su padre, entonces ella y sus hermanos se quedaron a  vivir con sus vecinos los Threadgoode, que eran nueve hijos, y tres de las chicas, Essie Rue y las gemelas eran casi de su misma edad. A través de sucesivas visitas de Evelyn Couch a Virginia Threadgoode, ésta le  va contando la historia de su familia, Había un Café, Whistle Stop. Era regentado por Idgie y por Ruth. Ambas daban comida y café a las personas que pasaban por allí, eran muy caritativas. El papá de ellas, había tenido una tienda de abarrotes y vendía de todo, y a pesar de ello, un día la tuvo que cerrar. Les quedó el Café. Idgie tenía un hermano ocho años mayor, Buddy, que tenía los ojos negros y era muy guapo. Todas las chicas se enamoraban de él. Idgie iba para todos lados con su hermano, era como un muñeco a su lado. Todos los demás hermanos y hermanas tenían los ojos azules, Buddy era la excepción. Y Essie Rue tenía un ojo azul y uno marrón. Su mamá le decía que por eso tenía talento para la música. Idgie era rubia, de ojos azules, pecosita y bonita, de pelo rizado. Se escribían billetitos amorosos con Buddy. Su hermana Leona era la hija más bonita de todas. Buddy le dio un beso una vez. Leona se casó con un hombre rico y tuvo su boda por todo lo alto. Tenía miedo que Idgie le malograra su boda, pero no fue así. Idgie se la pasó conversando con la familia del novio y ellos hablaron muy bien de ella. Un día, Buddy estuvo coqueteando con una chica Marie Miller, y al arrancar el tren, se paró en la vía. Ladeó el sombrero y le lanzó mirada de conquistador. El tren lo mató. Idgie quedó muy triste e impresionada por la muerte de su hermano. Otro día, que va de visita Evelyn a visitar a Virginia, le lleva emparedados de queso y pimiento. Virginia le agradece y le cuenta que una vez tuvieron una gallina llamada Sister, ella le decía: Si me das picotazos en los pies, te freiré con manteca". Y nunca la picó. Nunca mataron a dicha gallina, ni siquiera en la época de la Gran Depresión. Murió de vieja. Luego, le cuenta a Evelyn la historia de Sipsey. Era una negrita bajita que se apareció una vez en casa de la mamá Threadgoode, y pidió trabajo. Había sido hija de una esclava, y sabía cocinar. Le ayudó a criar a todos sus hijos. Se llamaba Sipsey Peavey. Le daban terror las cabezas de los animales. La cabeza de un pollo, o la cabeza de un pescado, o la cabeza de un cerdo, todas las enterraba en el patio. Creía que el espíritu del animal se aparecería por la cabeza. Papá Threadgoode trajo una vez embutido de cabeza de jabalí, y Sipsey casi se vuelve loca. Enterró centenares de cabezas en el jardín. Gracias a eso, les crecieron las calabazas y los tomates más hermosos de la ciudad. Sipsey hacía unas empanadillas de pollo muy ricas. Era la mejor cocinera de la ciudad. Todas las recetas del Café, eran suyas. Todo lo que Idgie y Ruth sabían de cocina lo aprendieron de ella. Sipsey ayudaba atendiendo partos. Una vez, la llamaron urgente para un nacimiento de una mujer negra que iba a partir en el tren. Sipsey  fue y se trajo al niño. Lo llamó George Pullman Peavey, en honor al inventor del coche-cama. George llegó a medir casi dos metros y pesar 120 kilos. A los diez años, ya sabía matar cerdos. Sipsey estaba muy orgullosa de él. Era su mamá adoptiva. Todos lo llamaban Big George. En el Café Whistle Stop, Idgie y Ruth les servían comida a  todos. A los negros les servían por la puerta trasera. El comisario las fue a visitar un día porque los del Ku Klux Klan las podían ir a matar. Les dijo no les sirvieran a los negros. Pero Idgie le dijo que solo les servían por la puerta de servicio de atrás. Otro día, que Evelyn va a visitar a Virginia, le dice que se siente mal. Desde que sus hijos se fueron a la universidad, y ella empezó a engordar, le duele la espalda, y Virginia le dice tiene la Menopausia Aguda. Todas pasan por eso. Tiene que tomar hormonas y salir a respirar aire puro. Otro día le cuenta la historia de Onzell, que era una chica blanca, pelirroja y pecosa, muy bonita. Le gustaban los negros altos y fuertes. Se enamoró de Big George. Se casaron y tuvieron gemelos. Uno nació blanco, Jasper, y el otro, Artis, salió negro. Luego tuvo otro hijo, Willie Boy, blanco, de ojos verdes. Y luego una cuarta hija, negrita, Pájaro Travieso, le pusieron de nombre. A los diez años, Artis le clavó un cortaplumas en el brazo, en cinco zonas distintas a su hermano Jasper. Big George le golpeó severamente a Artis. En la casa de los Threadgoode, llegó a vivir una joven de la iglesia Bautista, llamada Ruth, que tenía 22 años y era muy bonita. Tenía el pelo castaño, y ojos marrones con largas pestañas. Iba a ayudar a la mamá de los Threadgoode en labores de la iglesia, pero se quedó a vivir con ellos el verano. Idgie se enamoró de ella. Hicieron fuerte amistad. Y luego del verano ya no quiso que se fuera, pero Ruth se marchó porque le dijo se iba a casar con un joven al que estaba prometida. Durante el verano, un día, Idgie se llevó a Ruth hasta una zona cercana a un lago, y allí, le mostró que con una jarra de vidrio, ella se internaba junto a un árbol, ponía adentro la jarra y se llenaba de miel. Aparecían montones de abejas por su cuerpo de Idgie, pero ninguna le picaba. Luego, se iba caminando lentamente y contenta donde Ruth. Le dijo ese era su secreto. Que no le contara a nadie. Buddy conoció a Eva, una muchacha dos años mayor que él, que vivía en un carromato cerca al lago. Fueron pareja, pero luego Buddy murió. Idgie mantuvo la amistad con Eva. La visitaba, fumaban y jugaban a apuestas, con otros chicos. Ruth se marchó para casarse y se casó con un hombre que era mujeriego, de plata, y con un ojo de vidrio color azul. Era borracho. Le pegaba y la botó por las escaleras una vez. Idgie habló con una señora de la ciudad y se enteró que ese hombre le pegaba a Ruth. Fue a la barbería donde estaba ese hombre, y lo amenazó de muerte. Luego, regresó a su casa y contó que ese hombre le pegaba a Ruth. Fueron varios de su  casa, con Big George, a la casa de Ruth, una mañana. Ya se habían comunicado por carta con ella. Tenía las maletas listas con su ropa. Se fue con ellos. El esposo quería quejarse pero Big George sacó una navaja del bolsillo y la abrió. Entonces otros de los que estaban con él, le dijeron al esposo que ese negro sabía manejar la navaja muy bien. Que no hiciera problemas. Su esposa no lo quería. Que se quedara allí solo. Y se fueron Idgie, Ruth, Big George, y los otros hermanos Threadgoode. Llevaron a Ruth a casa de los Threadgoode, y la mamá y el papá de la casa la acogieron. Idgie se convirtió en su compañera y regentes ambas del Café Whistle Stop. Ruth estaba embarazada. A los nueve meses dió a luz a un niño. Pero a los seis años perdió un brazo, el tren se lo cortó. Le curaron y le pusieron de apodo Muñón. Idgie le dijo no se sintiera menos por faltarle un brazo. El niño creció y practicaba deportes. Era muy bueno en  tres deportes. Luego, sacó de paseo a una chica de anteojos, no le gustaba mucho, pero cuando la vio sin anteojos se enamoró de ella. Se casó con ella. Muñón también tiraba con cerbatana, cazaba, pescaba, y era muy competente en todo. En 1946, Muñón ganó el Campeonato de Caza del Pavo Salvaje. Eso era muy difícil, había que matar al pavo de lejos, acertarle en la cara, y matarlo. Muñón le acertó y ganó. Onzell le había dicho a su hijo Artis que no fuera nunca a Birmingham, pero una noche él fue. Y le gustó ver una ciudad de negros. Luego, Virginia le cuenta a Evelyn, sobre Bill el del Ferrocarril. Era un negro que robaba comida del ferrocarril y lo tiraba a la calle para que los negros en la época de la Gran Depresión, tuvieran qué comer. Y nunca lo atraparon. Era muy rápido y siempre se enteraba dónde había trenes con mercancía de alimentos. Una vez conversaban tía Idgie con Muñón, y éste le decía el hombre más valiente era Bill el del Ferrocarril, pero Idgie le dice que no. Que el más valiente había sido Big George. Le cuenta que cuando ella era pequeña, de tres años, junto a su hermano Buddy y otro de ellos, se fueron a mirar los cerdos, y ella se cayó con los cerdos. Los cerdos se acercaron para comérsela viva, pero Big George se cargaba a los cerdos y los arrojaba lejos como sacos de papas. Y no eran cerdos pequeños sino cerdos de 150 kilos. Luego, su hermano Buddy la logró sacar de los cerdos, pero a Big George le quedaron las cicatrices de las mordeduras de los cerdos en los brazos. Virginia también le cuenta a Evelyn que ella se casó con Cleo Threadgoode, uno de los chicos, que era médico. Un día la vio en la cocina y dijo que se iba a casar con ella. Pidió los permisos y se casó con ella. A Virginia la llamaban Nini, también. Demoraron en tener un hijo, y cuando lo tuvieron, le pusieron de nombre Albert. El médico le avisó al esposo que el niño iba a tener retraso mental. Siempre tendría la edad mental de cuatro años. Lo tendrían que vestir y cuidar. Y Nini siempre se ocupó de su hijo. También le cuenta que Idgie puso una fotografía de la elefanta Fancy en su Café. Y la niña de Big George, Pájaro Travieso, le encantó la elefanta. Se había enfermado de neumonía. Y no quería comer nada. Dijo que solo comería si viniera la elefanta Fancy a su casa. Sus padres se preocupaban y todos pensaban en qué hacer. Idgie se  fue donde el dueño de  la elefanta Fancy y le hizo apostar. El hombre perdió la apuesta, así que llevó a su elefanta a casa de la niña Pájaro Travieso y la hizo desfilar delante del cuarto de la niña. Le dieron maní a la niña que alimentó a la elefanta. Luego se fue con su elefanta, el hombre ese, prometiéndose no apostar más. Pájaro Travieso empezó a comer y se curó. Frank Bennett era el nombre del esposo de Ruth. Se enteró que Ruth había tenido un niño y quiso ir por él. Pero desapareció. Muchos decían que lo mataron. Otros decían que tuvo un accidente. Nadie se enteró en el pueblo nunca, en voz alta. Aunque algunos sí sabían. Un día estaba Big George preparando su barbacoa con carne de cerdos en una olla de hierro gigante, cuando vino el comisario y le preguntó si había visto la foto de un hombre. Era la foto de Frank Bennett. Big George dijo que no. La policía siguió preguntando pero no encontraron a nadie que lo hubiese visto. No aparecía ninguna pista. Y se fueron. Virginia le dice a Evelyn que aún es joven, que puede entrar a trabajar para Cosméticos Mary Kay, y ganarse los premios que otorgan. Evelyn lo piensa. Virginia le sigue contando. Le dice que en la Segunda Guerra Mundial, se alistó el hijo de Onzell y Big George, Willie Boy Peavey. En el ejército, otro soldado negro hablaba con Willie Boy, y éste le decía que su padre era negro y era muy valiente. El otro soldado negro le dijo que los negros de Alabama eran rastreros, estúpidos y vendidos. Entonces Willie Boy le partió una botella de cerveza en la cabeza al soldado negro. La noche siguiente, lo degollaron a Willie Boy mientras dormía. El ejército devolvió el cuerpo a la familia. Onzell y Big George con su familia y los Threadgoode lo velaron y enterraron. Onzell se quería tirar sobre el ataúd de su hijo, que lo estaban enterrando. La cogieron  tres hombres. Artis se fue en tren a New Jersey, con el propósito de rajar a Mr. Winston Lewis, el que mató a su hermano. A los tres días, encontraron muerto a Mr. Lewis y su corazón estaba tirado en una papelera. A Artis lo meten preso unos meses por haber soltado un perro callejero y evitar que lo metieran en la perrera. Felizmente eran policías negros, si hubiesen sido policías blancos, lo hubieran metido más tiempo preso. Sale de la cárcel, y se promete no volver, lo saca el comisario Grady, amigo de los Threadgoode. En 1947 fallece Ruth Jamison, de una enfermedad. Onzell la atendió muy bien los últimos meses. En 1955 les abren juicio a Idgie y a Big George acusándolos de haber matado a Frank Bennett. Idgie lo había amenazado de muerte en la barbería, y había gente que había visto a Big George con una navaja en la mano como amenazándolo a Frank Bennett. Los someten a juicio y el abogado de ellos llama como testigo al pastor de la iglesia bautista. Idgie siempre había hablado mal de él. Piensa que está perdida. Pero el pastor dice que no pueden haberlo matado ellos porque en esa fecha estaban en un retiro bautista de tres días. Todos ellos. El siempre anotaba en su Biblia esos eventos. Además, el pastor dice que Idgie es parte del coro de su iglesia bautista y una buena persona intachable. Idgie se queda sorprendida. Luego, el pastor dice que ha llamado a toda la congregación de la iglesia como testigos de esa fecha. Y entran varios de los jóvenes que Idgie y Ruth habían alimentado gratis con un plato de comida en su Café en varias ocasiones. Y todos testifican que son inocentes ella y Big George. El juez los declara inocentes. En primer lugar porque no se ha encontrado el cuerpo del muerto. Su auto estaba hundido en el río. Lo más probable es que se mató. El juez sabía perfectamente que no hubo ningún campamento bautista ese año en ese mes. Sabía que todos los testigos eran farsantes. Además, hacía dos semanas su hija del juez había muerto por culpa de la vida miserable que le había conducido ese hijoputa de Frank Bennett. Cuando todo terminó, el pastor bautista, se acercó a Idgie y le dijo: Espero verla el domingo hermana Idgie. Y le guiñó el ojo. Su hijo del pastor, Bobby, se había enterado del juicio y le contó a su papá que Idgie lo sacó de la cárcel una vez que él se escapó y tuvo un problema con la policía. Idgie había sobornado con 250 dólares a la policía para que lo sacaran libre y había sobornado con 250 dólares más para que no tuviera antecedentes policiales el hijo del pastor, porque era su amigo. Entonces, por haber salvado a su hijo, el pastor la ayudó y la salvó a Idgie, y a Big George. Luego, otro día va Evelyn a visitar a Mrs. Virginia Threadgoode, pero le dicen ha fallecido. Le ha dejado una carta. En ella le pide vaya a su pueblo, donde le ha dejado unos regalos. Evelyn va y recibe los  regalos, eran fotos de Virginia y de su familia. Luego visita su tumba de Virginia, y encuentra cerca la tumba de Ruth Jamison, con un sobre reciente que dice: De parte de una encantadora de abejas. En otro lugar, una viejecita tiene su Café, y una familia con una niña van allí, y luego la niña pide miel, la viejecita le dice que solo tienen miel con panal de abejas. Sin abejas. Y le dice que ese día, por ser la cliente número un millón, el panal de miel con la miel salen gratis para ella. La niña se pone feliz. Pero en la historia alguien realmente, sí mató a Frank Bennett, y fue alguien que nadie pensaba. Y al final cuentan quién lo mató, y cómo. Y cómo se deshicieron del cadáver, quiénes eran los cómplices. el final es inesperado. Lean la novela. 





sábado, 15 de enero de 2022

 




 

Angeles y Demonios

He terminado de leer la magnífica novela titulada “Angeles y Demonios” del escritor Dan Brown. La novela empieza narrando una llamada telefónica a Robert Langdon, profesor de iconología religiosa en la Universidad de Harvard. El que llama se presenta como, Maximilian Kohler, físico de partículas discontinuas. Pero Robert Langdon no desea trabajar para la investigación que le quiere asignar, entonces, Kohler le envía un fax, con una foto de un muerto, con la cabeza vuelta al revés, y la carne quemada con la palabra Iluminati. Entonces Langdon acepta llevar la investigación de la muerte del científico. Lo recogen en un aparato especial, que vuela, tenía dos aletas rechonchas en la parte posterior del fuselaje. Un par de timones dorsales en la popa. El resto del avión era casco, sin ventanas, sólo casco. Doscientos cincuenta mil kilos con los depósitos llenos de combustible. Funciona con hidrógeno líquido. El fuselaje está hecho de una matriz de titanio con fibras de carburo de silicio. El piloto le dice que llegarán en una hora. Volarán a Ginebra, Suiza. Ese avión vuela a Mach quince. Llegan luego a Suiza y lo llevan en un auto a un lugar. Langdon lee una losa de granito donde dice grabado: CERN. Conseil Europeén pour la Recherche Nucléaire. Langdon vio que salía en silla de ruedas, un hombre calvo de unos sesenta años y con bata blanca de laboratorio. Es el director general del CERN. Lo lleva a un laboratorio donde dice: Leonardo Vetra. Allí le abre la puerta con sus llaves. Encuentran dentro el cadáver de Vetra. Langdon le dice que Iluminati es el nombre de una hermandad antigua. En el siglo dieciséis, Copérnico y otros científicos fueron asesinados por la Iglesia por sus ideas científicas. Entonces varios científicos formaron una sociedad, Los Iluminati. Galileo Galilei a la cabeza. Se convirtieron en una secta satánica enemiga de la Iglesia Católica, la secta satánica más poderosa de la historia. Cuando los Iluminati huyeron de Roma, fueron acogidos por los francmasones. Los masones fueron llenándose de Iluminati. Esa marca quemada en el pecho del científico Vetra, es signo de los Iluminati. Luego, Langdon y Kohler van al estudio de Vetra. Kohler le explica que Vetra era un sacerdote católico, y también físico. Sospecha Kohler, que, debido a las investigaciones de Vetra lo mataron. Luego van de nuevo al laboratorio de Vetra. Kohler le dice que robaron un objeto de Vetra. Le dice mire su cara. Langdon voltea la cara, y ve una mueca de horror en la cara, además de verificar que le falta un ojo. Le arrancaron un ojo. Luego, salen a recibir a Vittoria Vetra, la hija adoptiva de Vetra. Kohler le dice a Langdon que Vittoria es vegetariana y practica hatha yoga, también reside en el CERN. Así, Langdon es presentado a Vittoria Vetra, y se conocen. Ella les lleva a visitar el Acelerador de Partículas del CERN. Les cuenta de las investigaciones secretas de su padre. Kohler le dice que seguramente lo han matado porque alguien quiere ocultar esas investigaciones secretas. Al acelerar dos partículas en direcciones opuestas en el tubo, para luego hacerlas colisionar, los científicos pueden romper las partículas en sus componentes fundamentales de la naturaleza. Los aceleradores de partículas son fundamentales para el avance de la ciencia. Este acelerador de partículas del CERN tiene 8 kilómetros de diámetro y 27 kilómetros de largo. Va de Suiza hasta Francia y luego regresa a Suiza. Las partículas aceleradas al máximo dan la vuelta al tuvo más de diez mil veces en un solo segundo antes de colisionar. Mientras tanto, en el Vaticano, la cámara 86 de un pasillo ha desaparecido. Nadie la encuentra. Están preocupados. El asesino de Leonardo Vetra busca prostitutas y se acuesta con una cara. La tiene amarrada de la cama y piensa la puede matar, pero no lo hace. En el CERN, Kohler, Langdon y Vittoria, se acercan al laboratorio de Leonardo Vetra, Vittoria explica que la puerta usa sensor óptico, solo ella y su padre tenían acceso, el lector lee su retina y los deja entrar. Vittoria explica que los experimentos de su padre habían creado antimateria. En el universo existen los opuestos, la dualidad. El Ying y el Yang, todos los opuestos. En su laboratorio Leonardo Vetra había creado antimateria a partir de la materia. En otras galaxias deben existir nuestros opuestos, siempre los hay. Los protones tienen los electrones, los quarks up tienen los quark down. Los científicos saben desde 1918 que en el Big Bang se crearon dos tipos de materia. Los contenedores se llaman “trampas de antimateria”, porque atrapan literalmente a la antimateria en el centro del contenedor y la mantienen flotando a una distancia prudencial de los lados y el fondo. Entre campos magnéticos que se cruzan. Vittoria explica que su padre produjo las primeras partículas de antimateria, pero no sabía cómo almacenarlas. Ella le sugirió eso. Cápsulas de nanocompuestos herméticas con electroimanes opuestos en cada extremo. Ella se inspiró en que las medusas atrapan peces entre sus tentáculos utilizando descargas nematocísticas. El mismo principios rige allí. Cada contenedor contiene dos electroimanes, uno en cada extremo. Sus campos magnéticos opuestos se cruzan en el centro del contenedor y retienen la antimateria en ese punto, suspendida en el vacío. Kohler le pregunta: “¿Y si el campo falla?”. La antimateria deja de flotar, toca el fondo de la trampa y se produce la aniquilación. Es decir, la materia y la antimateria entran en contacto y se destruyen al instante. Una partícula de materia y una partícula de antimateria se combinan para liberar dos partículas nuevas, llamadas fotones. Un fotón es una diminuta mota de luz. Vittoria, explica que la antimateria tiene características sorprendentes. Una muestra de diez miligramos, es decir, el volumen de un grano de arena, alberga tanta energía como doscientas toneladas métricas de combustible convencional de cohete. Es la fuente energética del mañana. Mil veces más poderosa que la energía nuclear. Sin radiación, sin contaminación. Unos pocos gramos podrían proveer energía eléctrica a una ciudad grande por una semana. Vittoria les muestra en el Acelerador de partículas un proceso de aniquilación, y ven una luz cegadora, y luego unas motitas de luz que se desvanecen. Vittoria insiste en ver a su padre. Van entonces y encuentran algo en el lector óptico, algo color avellana, era el ojo de su padre. Le habían sacado el ojo para abrir la puerta de su laboratorio y robar la muestra de antimateria. Solo dos retinas de ojo abrían dicha puerta, la de Vittoria Vetra y la de Leonardo Vetra. Por eso le sacaron el ojo. Mientras tanto, en el Vaticano, los guardias de seguridad logran visualizar la cámara 86, se ve un contenedor que tiene algo adentro, pero no saben dónde está la cámara 86. Tiene que estar en el Vaticano, pero no saben en qué parte. En el CERN, Vittoria descubre han robado el trozo de antimateria grande, de su padre. Un cuarto de gramo. Una vez extraído de su plataforma del CERN, solo tenía 24 horas para explotar. Primero habría una luz cegadora, luego, el rugido de un trueno, incineración espontánea, y luego sólo el destello, y un cráter vacío. Un cráter vacío muy grande. Kohler le dice que un grupo terrorista, los Iluminati, una antigua secta, han matado a su padre. Por eso ha llamado a Langdon, experto en temas sacros para que descifre los rastros que dejen los Iluminati. En eso, llaman por teléfono a Kohler. Responde y le dicen que vaya para entrevistarse al Aeropuerto Leonardo Da Vinci. Kohler, está mal de salud, le pide a Langdon y a Vittoria que vayan allá, a Roma y luego al Vaticano, que la antimateria debe estar allá. Internan a Kohler por estar mal de salud. Langdon y Vittoria viajan en el avión especial a Roma. Luego, los llevan en helicóptero al Vaticano. Ven un vehículo de la BBC, preguntan, y les dicen que han ido porque se va a realizar el cónclave para elegir al nuevo Papa. El cardenal Mortati dirigirá la elección papal. Langdon y Vittoria llegan a la sala de operaciones de la caserna de la Guardia Suiza, que cuida el Vaticano. El comandante Olivetti, se presenta y los guía hacia el cuarto de los monitores. Ellos ven allí, en la cámara 86, el contenedor de antimateria del CERN. Tienen menos de seis horas para encontrarlo antes que explote, le susurra Vittoria a Langdon. Olivetti les pregunta si les pertenece esa sustancia. Vittoria le dice que sí, que pertenece al CERN y fue robado. Tienen solo seis horas para encontrarlo y evitar que explote. Tienen solo hasta medianoche. Olivetti les dice que tienen en el Vaticano detectores de bombas y no han detectado nada sospechoso. Vittoria le dice que la antimateria no es radiactiva, su rúbrica química corresponde al hidrógeno puro y el contenedor es de plástico. Ninguno de sus aparatos lo detectaría. Olivetti le dice que sus controles detectarían las baterías de su aparato. Vittoria le dice tiene baterías de plástico, un electrolito de gel de polímero con Teflón. Olivetti les dice tienen varias preocupaciones esa noche. Los encerrará unas horas en su oficina. Luego, les ayudará. Los deja encerrados con llave. Vittoria decide llamar por teléfono de la misma oficina al número 1 del aparato telefónico. Supone que será el número del Papa, del camarlengo, el que lo sustituye hasta la elección del nuevo Papa. Pero solo escucha una grabación. Olivetti viene y los lleva donde el camarlengo. Este se presenta y les dice se llama Carlo Ventresca. Es el camarlengo del Papa fallecido. Langdon y Vittoria le explican lo averiguado, y que tienen en el Vaticano el contenedor antimateria que va a estallar a medianoche. Tienen que encontrarlo. Que la secta satánica de los Iluminati está detrás del asesinato de Leonardo Vetra, su padre de Vittoria. En eso, Olivetti es llamado por teléfono y le avisan de una llamada de amenaza con bomba antimateria. Luego, le dicen quiere hablar el mismo sujeto con el camarlengo. El camarlengo, pone el altavoz y habla con el asesino de la bomba, este le dice pertenece a la secta de los Iluminati. Le dice que a medianoche explotará la ciudad del Vaticano. También le dice que su secta ha secuestrado a  los cuatro cardenales favoritos para el puesto de Papa, que son: el cardenal Lamassé de París, el cardenal Guidera de Barcelona, el cardenal Ebner de Frankfurt y el cardenal Baggia, de Italia. Luego, el asesino habla de la purga, Langdon les explica que la Iglesia Católica, en el pasado, hizo la purga. Marcó científicos con hierro candente y luego los mató. Lo mismo harán los Iluminati, dice el asesino. Los cuatro cardenales morirán, uno cada hora empezando a partir de las ocho. Los marcarán a fuego y los matarán, en público. La llamada estaba bien encriptada, no podían averiguar de dónde llamaba. Les dice que las marcas a fuego, serán las del pasado, las de leyendas antiguas. Luego corta la llamada telefónica. En la calle, al reportero de la BBC, lo llaman por teléfono, el asesino, y le da la dirección donde va a cometer un asesinato, le dice tendrá él la primicia. El periodista va para allá con su asistente filmadora. En la oficina del camarlengo, Langdon le pide permiso para acceder a los Archivos del Vaticano. En los libros antiguos de los Iluminati deben haber pistas que permitan deducir en qué iglesia o lugar matará el asesino a los cardenales. Tal vez logren llegar a tiempo. Así que el camarlengo accede y le da permiso a Langdon y a Vittoria que accedan a los Archivos del Vaticano. Allí, buscan libros de Galileo Galilei, hay varios, pero hallan uno escrito en papiro, buscan números, pero no hay. Pero Vittoria encuentra un poema en inglés, escrito a mano. Langdon lo lee, y dice allí están los lugares sagrados de los Iluminati. Esos deben ser los lugares donde los matarán. Vittoria saca el papiro y salen de la biblioteca. El primer lugar es de San, apócope de Santi, el apellido del artista Rafael, del Renacimiento. Tienen que hallar una iglesia o lugar donde estén sus obras. Langdon dice debe ser el Panteón. Le avisan a Olivetti para que envíe allí a sus hombres. Olivetti acuerda con ellos, que entren primero y se hagan pasar por turistas recién casados. Al entrar, Langdon conversa con un guía turístico y se da cuenta que se ha equivocado de lugar. Tiene que encontrar el agujero del demonio. Le pregunta al guía, y éste le dice ese lugar tiene un osario, es la Capilla Chigui, que está en la iglesia de Santa Maria del Popolo, al norte de la ciudad. Le avisan a Olivetti que se han equivocado de lugar. Al llegar encuentran un letrero que dice: Costruzione. Non entrare. Y ellos se ponen a buscar una manera de lograr entrar. Encuentran una abertura negra practicada en el suelo. Langdon baja solo por las escaleras, mientras le alumbra Vittoria con un fuego de soldadura, al llegar abajo, Langdon ve un hombre enterrado hasta la cintura de tierra. Desnudo. Las manos atadas a la espalda con el fajo rojo de cardenal. Se acercó y vio sus ojos inyectados en sangre. Le han llenado la boca de tierra, dijo Langdon. Murió asfixiado. En la carne del pecho del cardenal, estaba grabado a hierro la palabra: Earth, tierra en español. Langdon ya sabía que los cardenales iban a ser asesinados con los cuatros elementos antiguos de los Iluminati: Tierra, Aire, Agua, Fuego. Langdon sube y mira las esculturas y descubre una placa donde se indica que el diseño arquitectónico fue de Rafael, pero los ornamentos interiores son obra de Gianlorenzo Bernini. Luego, lee el poema, la segunda línea: “Que ángeles guíen tu búsqueda”. Hay una escultura allí de un ángel que señala hacia un lugar. Pide Langdon un plano del Vaticano, pero hay varias iglesias en esa dirección. Langdon conversa con Vittoria y Olivetti, les dice deben hallar una relación con la palabra Aire, porque esa será la muerte del siguiente cardenal. Uno de los guardias de Olivetti, les dice hay un bloque de mármol en esa dirección, por donde él hace su ronda en las noches, donde está esculpido un rayo de viento, o de aire. El lugar es público y se llama West Ponente. Llegan Langdon y Vittoria, y ven el obelisco. Una niña se pone a chillar, Langdon y Vittoria se acercan y ven un viejo borracho recostado sobre las escaleras. El anciano se movía lento y cayó sobre el pavimento su rostro. Langdon se acercó y vio en su pecho chamuscado la palabra: Air, aire en español. Tenía dos heridas profundas a cada lado de la marca. Los pulmones del cardenal estaban destrozados. Había muerto. Langdon dice que la siguiente palabra es Fuego. Se pone a pensar en alguna escultura de Bernini relacionada con Fuego, pero no encuentra nada. Bernini tuvo cientos de obras. Langdon regresa a los Archivos del Vaticano. Espera encontrar alguna referencia a obras de Bernini, esculturas suyas. Cuando encuentra la pista, intenta salir de la biblioteca, pero cortan la luz. Golpea con muebles la puerta de vidrio y las paredes de vidrio y consigue romperlas. Escapa y se encuentra con Vittoria, que había ido con el camarlengo a ver la tumba del Papa, porque el asesino había llamado y había dicho los Iluminati habían matado al Papa. Verifican que tenía la lengua negra el Papa muerto. Era por el medicamento que tomaba, en altas dosis, causaba la muerte. Langdon y Vittoria van al lugar Piazza Barberini, donde matarán al cardenal. Mientras tanto, los canales de televisión pasan videos de los cardenales muertos y las amenazas de los Iluminati. Al llegar al lugar, Langdon y Vittoria preguntan por la iglesia Santa María della Vittoria. Unas ancianas la señalana. Y ven que sale fuego de ella. Langdon y Vittoria corren hacia la entrada, pero está cerrada la puerta de madera. Disparan y destrozan la cerradura. Había bancos de madera colocados verticalmente y colgaba de cables un anciano desnudo amarrado con cables. Era el cardenal. Le habían grabado el emblema Fuego en el pecho. Levantó la cabeza, aún estaba vivo. Cuando las llamas lamieron los pies del cardenal, lanzó un grito de dolor y su cuerpo tembló. Langdon se acercó, pero el intenso calor y el humo le impidieron seguir avanzando. Mientras tanto, un codazo desmayó a Vittoria. Era el asesino que se la llevó para violarla. Langdon busca una escalera para llegar al cardenal, pero ve la escalera ardiendo sobre el cardenal. Luego el asesino se acerca donde Langdon y pelea con él. Luego, empiezan a llegar los guardias suizos, entonces el asesino encierra a Langdon en un ataúd que había allí. Y se va con Vittoria cargándola a su camioneta negra. Mientras tanto, el camarlengo habla con todos los cardenales y les explica el problema que tienen. Les explica sobre los cardenales muertos también. A Langdon lo sacan del ataúd de mármol, los guardias suizos del Vaticano, y lo auxilian. Langdon encuentra muerto a Olivetti, lo mató el asesino, le quita su pistola y su walki talki, sin que se den cuenta. Langdon ve el ángel de Bernini con su lanza señalando hacia un lugar. Pregunta cuántas iglesias hay hacia allí. Docenas le dicen. Pide un plano de la ciudad. Falta Agua, es el último elemento. Analiza los puntos de los lugares donde han matado a los cardenales. Forman una cruz, y descubre que el único lugar que puede ser el próximo asesinato es La Fuente de los Cuatro Ríos. Un trabajo de Bernini. Langdon usa la pistola y roba un auto. Se va al lugar. Al llegar, se esconde detrás de una escultura de mármol. Llega una furgoneta negra, sale un hombre con un anciano desnudo agonizante, lleno de cadenas. Langdon se mete a la fuente de agua. Le dice al asesino: “No se mueva”. Habla un rato con el asesino. Le pregunta por la mujer. Le pregunta si está en la Iglesia de la Iluminación. Nunca la localizará, le dice el asesino. Langdon le dispara al pie del asesino. Ambos se ponen a pelear en el agua. Langdon había sido buceador. Encuentra una bocatoma de aire. Se finge muerto y cae al fondo del agua. El asesino tira encadenado al cardenal que muere. Langdon ve grabado la palabra: Water, agua en inglés, en el pecho del cardenal. El asesino se va. Langdon sale a la superficie. Langdon se dio cuenta que la cruz de obeliscos de Bernini indicaba la fortaleza con el estilo típico de los Iluminati: el brazo central de la cruz pasaba por el centro del puente del castillo, al cual dividía en dos mitades iguales. Entró al auto y se dirigió hacia aquel lugar. Castel Sant’ Angelo. Al llegar, salió del auto y vio las pesadas puertas cerradas. Tiene que haber otra entrada, se dijo. Vio el balcón del lugar. Y vio una camioneta de la BBC estacionada cerca. Habló con el conductor, porque la camioneta tenía una antena grande, se podía subir allí y acercarse al balcón. Le promete darle una primicia al periodista. Este acepta. Y sube al balcón. Luego, Langdon le dice donde encontrar al cardenal muerto. El periodista de la BBC se va. Langdon ingresa y encuentra un túnel. Entra por él y camina. Encontró la furgoneta negra, la abre, pero no encuentra armas. Ve luz. Va hacia allí, ve celdas con sotanas, allí debieron estar los cardenales, piensa, y sigue caminando. Vio tallada la inscripción: Il Pasetto. Había oído hablar de ese túnel muchas veces. Ve las manchas de sangre del asesino. Encontró un barrote de hierro y lo tomó. Se acercó a la luz e ingresó. El asesino le estaba cortando la ropa con su cuchilla a Vittoria. “Aléjese de ella”, le dijo Langdon. Conversa con el asesino quien le dice va a venir el líder de los Iluminati a marcar con hierro candente a alguien. Langdon sospecha al camarlengo. Langdon le dice no podrá entrar al Vaticano el líder de los Iluminati, todo está vigilado. El asesino le dice: “No, a menos que tuviera una cita”. Langdon usa la barra de hierro y lucha contra el asesino que es muy fuerte. El asesino le quita la barra y lo empuja hacia el balcón. Ya lo va a hacer caer, cuando Vittoria se ha desatado y coge una antorcha de fuego y lo quema en la espalda al asesino. Luego, lo empuja y lo bota al exterior. Cae muerto. Desde allí ven todo San Pedro. Y ven bajar del helicóptero a Maximilian Kohler. Langdon y Vittoria corren por el túnel hacia adelante. Confían llegar a algún lugar cerca del camarlengo y salvarlo. Langdon sospecha que el líder de los Iluminati es Kohler. Vittoria piensa no puede ser Kohler. Llegan ambos hacia un portón metálico. Golpean para que abran. Y les abre un guardia, Chartrand. El camarlengo está en peligro, dice Langdon. Abra la puerta, dice Vittoria. Kohler había llegado y se había reunido a puerta cerrada con el camarlengo. Un chillido estremecedor se oyó en el despacho papal. Era el camarlengo. Chartrand voló la cerradura del despacho. El camarlengo estaba en el suelo con hierro marcado en su cuerpo chillando. Kohler tenía una pistola apuntando al camarlengo. Los guardias le disparan a Kohler, y el camarlengo señala a Rocher, el jefe de seguridad que reemplazó a Olivetti, y dice: “Iluminati”. Rocher le grita: “Bastardo” al camarlengo. Y Chartrand le dispara a Rocher tres balazos en la espalda y lo mata. Auxilian al camarlengo. Kohler, agonizante, le da una minicámara Sony a Langdon. Le dice: “De esto a las televisiones”. Y muere. Langdon lo recibe y se lo guarda. Lean la novela. Ya la terminé, pero las cosas no son lo que parecen. Kohler no marcó al camarlengo. La respuesta la halló Langdon al ver el video de la minicámara. Y al mostrársela a todos los cardenales. Es una historia bien interesante. Lean la novela. La verdad está por revelarse.




viernes, 7 de enero de 2022

 Hay otro gran hombre de la Roma Antigua, que llegó a ser Emperador. Es el Emperador Trajano. El empezó como soldado en Hispania, donde había nacido, su padre fue un leal servidor del Ejército Romano. Hay una serie trilogía de tres novelas sobre el ascenso y triunfos del Emperador Trajano, todas noveladas por el escritor Santiago Posteguillo. Encontrarán las tres novelas en este blog mío. Son:

1)Los asesinos del Emperador

2)Circo Máximo

3)La Legión Perdida

Deben leer las tres novelas en ese orden, para irse enterando de los triunfos del Emperador Trajano. En el primer tomo, Los asesinos del Emperador, se narra toda la gente que mandaba matar el emperador Domiciano. Entonces un grupo de gente decide matarlo. Y lo matan. Entonces, tienen que elegir un nuevo Emperador y el único preparado para gobernar es Trajano. Entonces, a pesar que había una ley que decía que solo ciudadanos romanos podían ser elegidos emperadores, la pasan por alto y lo nombran Emperador a Trajano. Les van a gustar las novelas.

 

Las aventuras de Sherlock Holmes

He terminado de leer la novela de aventuras, titulada “Las aventuras de Sherlock Holmes”. El autor es Sir Arthur Conan Doyle. La novela narra las aventuras de Holmes y de su ayudante Watson, que es médico. Ambos se ayudan en los casos a solucionar, pero es Holmes el que analiza los datos evidentes y resuelve los casos. Leí una vez, en un libro, que si el autor, Arthur Conan Doyle, no hubiera sido médico, su personaje Sherlock Holmes no hubiera sido detective. El libro se compone de doce aventuras, o sea doce casos por resolver. A los cuales Sherlock Holmes con la ayuda de Watson le dan solución. Es muy interesante la manera cómo Holmes va analizando la situación y encuentra el verdadero problema de cada caso, y así, logran resolverlos. Para que no pierdan la emoción de leer la novela, solo les contaré los casos, los problemas de cada capítulo, pero no les daré la solución. El primero se titula: “Las aventuras de un escándalo en Bohemia”. El rey de Bohemia va a consultar a Sherlock Holmes y le cuenta que hará cinco años, estuvo en Varsovia, y conoció a la célebre aventurera, Irene Adler. Tuvieron una relación sentimental y se tomaron fotos juntos. Pero ahora, el rey de Bohemia se va a casar con la reina de Escandinavia y la mujer Irene, le ha dicho que quiere mostrar la foto que le compromete con el rey. El rey, además, le había escrito cartas. El rey dice pueden reconocer su letra. Holmes le dice pueden alegar son falsificadas. Las escribió en su papel especial de cartas, robado, le dice Holmes. Tienen su sello los papeles, Imitado, le dice Holmes. La fotografía es lo que lo compromete. El rey ha intentado por todos los medios conseguir la fotografía y no ha obtenido ningún resultado. Entonces le pide a Holmes que encuentre dónde esconde la fotografía Irene Adler. El segundo caso es: “La aventura de la Liga de los Pelirrojos”. Se presenta en casa de Holmes un señor pelirrojo, de color rojo vivo su pelo. Les cuenta que tiene una casa de préstamos, no gana mucho, pero ha empleado a un trabajador nuevo, que realiza bien su trabajo y no cobra mucho. Este joven se llama Vincent Spaulding. Y un día le trae un aviso a su patrón donde dice que existe una Liga de los Pelirrojos, que un millonario fallecido pelirrojo dejó mucho dinero para que se emplease a pelirrojos y se les pagara bien. El requisito principal es ser pelirrojo, tener el cabello de un color rojo vivo. Pagan cuatro libras semanales por labores de oficina, de 10 am a 2pm de lunes a viernes. La ciudad se llenó de pelirrojos de todo tipo. El dueño de la casa de préstamos fue con su empleado Spaunlding, a la postulación y salió ganador él. Le explicaron debía copiar a mano la Enciclopedia Británica, todas las mañanas, empezaría por la letra A. Y empieza a trabajar algunas semanas y le pagan bien, hasta un día que va a trabajar y encuentra un papel en la puerta donde dice: “Ha quedado disuelta la Liga de los Pelirrojos”. 9 de octubre de 1890. Y el empresario de préstamos, recurre a Holmes para que le ayude a resolver su problema. El tercer caso es: “La aventura de un caso de identidad”. Viene a visitar a Holmes, una señorita miope, Mary Sutherland, que le cuenta su papá murió, y su mamá se casó con un hombre menor que ella. Cuenta la señorita que en una fiesta, conoció al señor Hosmer Angel, un tipo de anteojos de colores, que habla en voz baja y usa bigotes. El se enamora de ella, y ella de él. Su padrastro viaja a Francia y acuerdan casarse ella y Hosmer. Pero el día de la boda, él se mete a un coche y desaparece. Ella está preocupada porque nadie lo ha vuelto a ver. El cuarto caso es “La aventura del misterio del valle de Boscombe”. Watson le describe el caso a Holmes, que ha salido publicado en el periódico. Un señor McCarthy, que vivía en la zona de otro señor amigo suyo, Turner, salió de caza. Su hijo de McCarthy llegó allí y discutió con su padre, esto fue visto por una chica de catorce años, hija de un guarda forestal. Al poco rato, vino el hijo y contó que encontró muerto a su padre en esa zona, tirado en el pasto. Lo habían matado con un objeto contundente en la parte trasera de la cabeza. La policía le echa la culpa al hijo, pero Holmes piensa que es inocente. El quinto caso es “La aventura de las cinco semillas de naranja”. Un joven de veintidós años, Josh Openshaw, visita a Holmes y le cuenta su historia. Su padre tenía una pequeña fábrica y su tío había viajado a América, hizo fortuna allá comprando tierras en el sur, luego de la guerra, regresó a Horsham, vivió allí y le invitó a su sobrino Josh a vivir en su casa. Josh vivía bien, tenía dinero, y mandaba a todos los criados. Pero un día le llegó un sobre con cinco pepitas de naranja a su tío, y un mensaje que decía “KKK”, y su tío se preocupó. Dijo que él no se podía morir. A los pocos días lo encontraron muerto en sus tierras. Josh trajo a vivir a su papá, y estuvieron bien un tiempo, pero también a su papá le enviaron un sobre con cinco pepitas de naranja y el mismo mensaje “KKK”, que no entendió nada. A los pocos días su papá apareció muerto en sus tierras. Y luego, al joven Josh, le enviaron un sobre que tenía cinco pepitas de naranja y que decía “KKK”, y está preocupado. Consulta su caso  con Holmes. El sexto caso es:”La aventura del hombre del labio retorcido”. En 1884, vino a Lee, un caballero llamado Neville St. Clair, que parecía tener abundante dinero. Se casó y formó su hogar. El lunes pasado, se dirigía a la capital y le dijo a su esposa que le enviaría un juego de ladrillos de juguete para su hijo pequeño. Que ella lo recogiera en tal dirección. Luego, se marchó a la capital. Su esposa recibió un telegrama en el que su esposo le anunciaba le enviaba un paquete con el juguete. Ella lo fue a recoger, pero era una zona peligrosa. Regresaba con el paquete, caminando con cuidado, y vió de pronto a su esposo en una ventana de un segundo piso, sin corbata y sin cuello, que le hizo gestos y luego desapareció. Ella fue al edificio y preguntó por su marido, pero la sacaron diciendo que no había nadie de ese nombre allí. Fue con unos policías y lograron entrar, pero solo había dos hombres, uno con una cicatriz en la cara y otro, el dueño del local, ambos decían no saber nada de su esposo. Pero encontraron las ropas del señor Neville. Metieron preso al hombre con cicatriz en la cara y la esposa fue a buscar a Holmes para que encontrara a su marido. El Séptimo  caso es: “La aventura del carbunclo azul”. Explica Holmes a Watson, que un criado suyo venía de noche a casa, cuando encontró otro hombre grande llevando una bolsa y que iba a ser asaltado. Se puso de parte del asaltado, pero éste huyó y también los rateros. En la bolsa encontró un ganso vivo. Se lo llevó. Era Navidad. Quería devolverlo Holmes pero en el sombrero decía: “Para la Sra. Henry Baker” y en Londres tienen miles de Baker, y centenares de Henry Baker, es muy difícil encontrar a la propietaria. Así que vieron era mejor que matara al ganso su criado y lo asara para cenar. Y mientras le cuenta esto Holmes a Watson, viene su criado y le trae un diamante azul grande, a Holmes. Dice estaba en el buche del ganso. Y Holmes busca en sus periódicos y encuentra la noticia del robo del Carbunclo Azul, por un fontanero, del joyero de la condesa de Morcar. Pero Holmes no cree que el fontanero haya sido el culpable del robo. Así que decide investigar. El octavo caso es: “La aventura de la banda de lunares”. Una señorita, Helen Stoner, le cuenta su caso a Holmes. Dice su madre se casó y tuvo dos hijas gemelas, una de las cuales es ella. Pero su esposo murió, le dejó herencia abundante. Luego, se casó con otro hombre. Este señor le gustaba tener un mono babuino en su jardín y una cheeta. Trabó amistad con gitanos que venían a esa zona y ellos se paseaban alrededor de su finca. Una noche, su hermana gritó y la señorita Helen Stoner salió al pasadizo a auxiliarla, vio que su hermana salía de su cuarto y decía algo de lunares. Y luego murió. Pasó un tiempo, y su padrastro decidió hacer cambios en la casa y la envió a que Helen ocupara la misma habitación que su hermana muerta. Y ahora Helen tiene miedo de morir ella, a pesar que las ventanas están cerradas fuertemente, y que hay un sistema de ventilación. Holmes le promete investigar. El noveno caso es: “La aventura del dedo pulgar del ingeniero”. Un ingeniero hidráulico es curado por Watson, llegó sangrando del dedo pulgar, que se lo habían cortado. Por consejo de Watson, busca a Holmes y les cuenta su historia. A su empresa consultora de ingeniería hidráulica, llegó un cliente que lo quería contratar, pero le pidió no contara nada de ese trabajo. Le dijo tenían una prensa hidráulica descompuesta y querían saber su opinión de cómo repararla. Le dijo habían encontrado en su finquita, un depósito de galactita, muy valiosa, y la estaban explotando para comprar las tierras vecinas, donde habían encontrado más galactita, y así poder enriquecerse más rápido. Pero debía ser secreto para que nadie se enterase que había galactita allí. Le da indicaciones para que tome el tren de la noche y vaya a su local, en otra ciudad. El ingeniero hidráulico fue, y llegó al lugar. Lo hicieron entrar en la casa y lo llevaron a la zona de la prensa hidráulica. El ingeniero hidráulico la revisó y encontró la falla. Le iban a pagar mucho dinero por repararla. Pero se interesó revisando la máquina y quería encontrar más de cómo trabajaba la máquina. Uno de los dos hombres que le llevaron allí, le dijo era muy curioso y eso no convenía. Le dio la impresión que lo iban a matar, así que el ingeniero se empezó a bajar del balcón, pero el señor le cortó el dedo pulgar de sus manos, y cayó al jardín el ingeniero. Se fugó de allí, pero llegó hasta unos jardines cercanos y quedó desmayado allí. Algo sintió que lo movían de noche. Al día siguiente amaneció cerca de la estación del tren y regresó a su ciudad. Le pide a Holmes que resuelva su caso. El décimo caso es: “La aventura del solterón aristocrático”. Un hombre Robert St. Simon, era soltero y de buena posición económica. Se iba a casar con una chica americana, hija de un millonario. Pero el día de la boda, luego de la ceremonia en la iglesia, en el almuerzo, la chica millonaria desapareció del lugar y Robert St. Simon recurre a Holmes para que resuelva el caso. El undécimo caso es: “La aventura de la diadema de los berilos”. Una mañana, se presenta en casa de Holmes, un señor llamado Alexander Holder, de la firma bancaria, Holder & Stevenson. Le cuenta a Holmes que llegó a su banco uno de los hombres más ricos de Inglaterra, y le pidió cincuenta mil libras esterlinas, en préstamo por tres días. Le dejó como prenda, un estuche con una magnífica joya que consistía en 39 berilos enormes y engastados en oro. El señor Holder se llevó la joya a su casa y la guardó en su cómoda. Luego, les contó a su hijo y a su sobrina de la joya que le había dado en prenda un millonario inglés, solo por tres días. Y en la noche, el señor Holder, escuchó ruidos. Se despertó y vio a su hijo con la joya de los berilos en la mano, y estaba roto el oro, faltaban tres berilos. Se desesperó el señor Holder y mandó meter preso a su hijo. Luego, fue donde el señor Sherlock Holmes para que solucionara el caso. El doceavo caso es: “La aventura de la finca de Copper Beeches” Una señorita Violet Hunter le escribe a Holmes y luego se presenta en su casa. Le cuenta su historia. Ella trabajó para un coronel como institutriz por cinco años. Pero fue enviado a América el coronel y ella se quedó sin trabajo. Fue a una agencia de empleos y dejó su currículum allí. La llamaron luego para un puesto, y el que la iba a contratar estaba encantado con ella. Le dijo le iba a pagar dos mil libras esterlinas mensuales, incluso le adelantó mil libras esterlinas. Debía ser institutriz de su hijito de seis años, y él vivía con su esposa. Era viudo de una esposa ya fallecida. La señorita Hunter le pregunta Holmes si ve sospechoso ese empleo. Holmes le dice que mejor no acepte. Pero en la agencia de empleos le dicen a ella que acepte porque no hay más empleos como para ella. La señorita Hunter le dice que aceptará el empleo a Holmes, pero le dice si tiene problemas lo buscará a él para que le ayude a solucionarlos. A las dos semanas le escribe una carta a Holmes y le pide vaya a buscarla en tren a la ciudad donde trabaja. Hay problemas.

Bueno, espero haber despertado su curiosidad por esta obra. Es muy buena e interesante. Espero se la compren y la lean completa.