La ciudad de los ojos grises
He terminado de leer la novela titulada “La ciudad de los
ojos grises” del escritor, Félix Modroño. Es una romántica historia de amor
entre unos amigos de infancia. La historia empieza contando que Izarbe ha
muerto. Era la mujer que amó Alfredo Gastiasoro. El vive en París, Francia,
trabaja como profesor universitario. Se entera por el periódico de la muerte de
ella. Regresa a Bilbao, donde se crió de chico. Allí, encuentra a Fernan, su
amigo de infancia que ahora es policía. Ellos dos junto con su hermano de
Alfredo, Javier, habían amado a Izarbe de niños. Pero ella se casó con Javier. La novela narra historias
del pasado que ayudan a entender el presente a lo largo de la novela. Narra que
un inglés, John Campbell, presenció como trataban mal a una jovencita
haciéndole cargar cosas pesadas, tenía su capataz que le pegaba. El inglés le
dijo que esa no era manera de tratar a una jovencita. La contrató por el triple
de sueldo para que le limpiara su casa. Ella aceptó. Se terminó casando con
ella. Tuvieron una hija, Izarbe. Muy bonita, de ojos grises. Alfredo la conoció
en la iglesia, un día de misa de domingo, con sus trenzas. El también tenía
ojos grises. Fueron muy amigos Alfredo, Fernan y Javier. Javier era hermano
mayor de Alfredo. Fernan era un amigo. Los tres suspiraban por Izarbe. Alfredo iba
a estudiar Arquitectura en Madrid, así que tendría que dejar la ciudad. Antes
de irse, le declaró su amor a Izarbe. Se cogieron de la mano. Le prometió
regresar en sus vacaciones. Y así lo hizo, pero ella le escribió una carta en
la que le decía se había enamorado de Javier y ya no lo amaba a él. A Alfredo
le dolió mucho eso. Y ella se casó con Javier. No tuvieron hijos. Alfredo al
regresar a Bilbao, conversa con Fernan y le pregunta qué sabe de la difunta.
Fernan le dice él sostiene fue asesinato, porque le vio marcas de dedos en la garganta.
La encontraron en la piscina. La autopsia dijo que era ahogamiento. El jefe de
policía le pide a Fernan no averigue nada más. Pero éste, no le cree. Busca por
su cuenta al médico que hacía las autopsias, le hace beber alcohol, y éste le
cuenta él hizo la declaración que fue asesinato, pero los demás policías
dijeron ahogamiento. Este médico no encontró agua en sus pulmones, por lo que
sospechan, la mataron antes de tirarla a la piscina. Fernán empieza a
investigar por su cuenta. Alfredo visita un local de espectáculos donde le han
dicho se presentaba una amiga de Izarbe. Habla con ella. Ella, cuando le dice
el nombre Izarbe, se para y molesta se va. No le cuenta nada. Luego, viene otra
chica, Alfredo la reconoce, es la vedette más conocida de París, ahora ha
viajado a Bilbao. Se emborrachan. Terminan Alfredo y ella, a la que llamaban
Mata, en un cuarto, y tienen sexo. El le cuenta que está averiguando sobre la
muerte de su amiga Izarbe. Al día siguiente, ella ya no está. Le deja un
mensaje corto. Alfredo le dio el nombre de Paredes, un policía que sospechaban
había matado a Izarbe. A los pocos días encuentran muerto a Paredes en un
hostal luego que se acostara con una joven. La joven se fue del hostal. Al día siguiente
lo encontraron muerto. Alfredo va al cementerio inglés, donde han enterrado a Izarbe.
Le habla unas palabras. El inglés, papá de Izarbe, murió loco en un manicomio.
Su mujer, luego que Izarbe se casó, se
fugó a Cuba para encontrarse con su verdadero amor. Siempre le envió
cartas a Izarbe, que ésta nunca abrió. Al policía muerto, Paredes, le
encontraron marcas de uñas en el pecho, iguales a las de Alfredo, eso le cuenta
Alfredo a Fernán. Averiguan que Paredes empleaba a otro policía para los
trabajos sucios. Este también es encontrado muerto. Un día, Javier se mete en
un cuarto de su casa con Alfredo y le confiesa él incendió el teatro Durria. Le
cuenta que Paredes le hacía favores a él, diversos. Le cuenta que Izarbe estaba
embarazada cuando murió. Le pregunta si él, Alfredo, no sería el padre. Alfredo
niega todo. Luego, se va. Fernán también le cuenta a Alfredo que Izarbe estaba
embarazada de cuatro meses. En la novela narran el pasado y narran cómo se
encontraron Izarbe y Alfredo cuando ella viajó a conocer París. Y sí tuvieron
sexo. Ese hijo era de Alfredo. Alfredo recuerda hace dos años antes que muriera
Izarbe, su mamá de él, lo llamó en su
cama, y le dijo que él no era su
hijo de sangre. Que averiguara. Luego murió. Alfredo va a un lugar donde van
todas las madres que dan a luz niños y los abandonan. Las monjas le dicen no
tienen registros. Pero Fernán le había contado siempre tienen registros. Una
noche, Alfredo se mete con una linterna a dicho local, y buscando encuentra los
registros, abre las carpetas de la fecha de su nacimiento, encuentra quién es
su verdadera madre. Pero aún falta averiguar quién era su verdadero padre.
Logra encontrar a su verdadera madre y conversar con ella. Ella le cuenta como
fue todo. Le explica. El final es inesperado. Compren la novela y léanla. Es
emocionante.
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