miércoles, 31 de marzo de 2021

 

El Juego del Angel

He terminado de leer la novela “El Juego del Angel” del escritor Carlos Ruiz Zafón. Sobre este escritor podemos contar que Carlos Ruiz Zafón en el año 2001 publicó “La sombra del viento” , que se transformó en un fenómeno literario internacional. Sus obras han sido traducidas a más de cuarenta lenguas y han conquistado numerosos premios y millones de lectores en los cinco continentes. Esta novela, “El Juego del Angel” inicia narrando la historia de un joven David Martin que trabaja en un periódico, “La Voz de la Industria” en 1917. Una noche, el subdirector del periódico, Don Basilio Moragas, lo llama al joven David Martin. Le dice le han contado que Martin escribe, le pregunta qué escribe. David Martin le dice que historias policiacas. Entonces Don Basilio le dice que Pedro Vidal, el dueño del periódico, le ha recomendado a David Martin que le había mostrado algunos escritos, diciéndole que tenía talento para ser escritor y había que apoyarlo. Pedro Vidal procedía de una familia que se habían hecho ricos con la industria del azúcar en América, luego habían invertido en electrificar Barcelona y ahora tenían bancos y el periódico. Vidal era feliz escribiendo editoriales para su periódico, y algunas novelas. Don Basilio le dice a David Martín que la contraportada del diario necesita una historia que contar. Van a publicar allí la publicidad de fajas hechas de hueso de ballena, y el artículo que iban a publicar allí por razones de fuerza mayor no se puede publicar. Le da seis horas para que invente una historia, un cuento, se lo traiga y lo publiquen. De ahora en adelante trabajará como escritor de novelas para el diario, pero las novelas saldrán con seudónimo. David Martin sabía que el chofer de Pedro Vidal, Manuel Sagnier, había estado en la cárcel y cuando salió solo conseguía trabajo descargando sacos y cajas en los muelles, pero una vez le salvó la vida a Pedro Vidal de morir atropellado por un tranvía. Entonces Pedro Vidal lo contrató como chofer de su nuevo auto. Manuel tenía una hija, Cristina Sagnier, muy bonita. Ella se había educado con los hijos de Pedro Vidal. A David Martin Le gustaba Cristina. David Martin habla con don Pedro Vidal, y éste le dice le ayudará a encontrar un mejor lugar donde vivir. David Martín vivía en un cuartito del periódico, que se lo habían cedido. El chofer Manuel llevaba a Cristina consigo porque era secretaria de don Pedro Vidal. David Martín había tenido un padre que había luchado en la guerra de Filipinas, y solo sabía matar hombres en la guerra. Su esposa lo abandonó a los dos años de regresar a España. David Martin se quedó solo con su papá. Unos delincuentes le dispararon a su papá y lo mataron una vez. Antes su papá había conseguido trabajo como vigilante nocturno en “La Voz de la Industria”, y por eso David Martín había conseguido trabajar como ayudante y luego como periodista allí. David Martín recibe una carta de una admiradora que le pide la busque en tal dirección, que ha leído sus novelas y le gustan mucho, es su admiradora. Le cuenta a Vidal, este le dice debe ser prostituta, por el local. David Martín va allí y la busca a Chleoé y tiene sexo con ella. Al día siguiente se va. Pero a la noche siguiente regresa y ve el local está vacío, pregunta y le dicen se incendió hace 12 años. Nadie vive allí. David Martin se queda confundido. Vidal le consigue una casa antigua para David Martin, es grande y la alquila por diez años a un precio bajo, porque corría la voz estaba embrujada. David Martin sigue escribiendo novelas y se va haciendo conocido en el círculo del periódico. Un día lo despiden. Se encuentra con Vidal y éste le dice él lo ha mandado despedir porque lo ha recomendado con una editorial importante, para que escriba novelas solo para ellos. David Martin firma contrato con ellos por seis años. Le pagan bien. Un día David Martin recibe una carta de un tal Andres Corelli, dice ser dueño de una editorial francesa, Editions de la Lumiére. Dice ser su admirador y le envía un libro de regalo, “Grandes esperanzas”. David Martin va a la librería del señor Sampere para preguntarle por el libro, si es el mismo que él leía de joven, y Sampere le confirma. Con el librero Gustavo Barceló le dice podrán averiguar más de Andres Corelli y de su editorial. En los meses siguientes, David Martin se cruza con Cristina Sagnier y hacen amistad. Un día, David Martin la invita a comer a su casa a Cristina. Ella acepta. Y va al día siguiente a las 4 en punto de la tarde. Conversan y ella le dice está preocupada por Pedro Vidal. Su novela que escribe no va bien, y le pregunta a David Martin si la pueden corregir ellos, mejorarla no cambiarla, sin que don Pedro se dé cuenta. Varios día se dan a esa tarea, Cristina le trae escritos de Vidal, y David Martin los va corrigiendo, Cristina los tipea en la máquina de escribir. Una noche, David Martin no puede dormir y sale a tomar un paseo por la calle, pero se desmaya. Al día siguiente, se despierta y nota le han robado dinero, y lo han dejado tirado en la puerta del Hotel Ritz. Va a un parque y se sienta. Un señor sentado cerca le habla. Es Andres Corelli. Le  dice su petición, que escriba un libro a encargo por un año para su editorial francesa, en español, y le adelantará 100 000 francos. David Martin le dice lo pensará. Se va a su casa y manda llamar un médico, éste lo revisa y le dice tiene un carcinoma. Le echa un año de vida o dos. David Martin le dice no se puede morir, tiene muchas cosas que hacer todavía. Una tienda de ultramarinos le aprovisionaba de víveres a David Martín. La hija de los dueños, una muchacha, le traía los alimentos a su casa. El le pagaba y le daba propina para ella. Cristina Sagnier dejó de acudir con la novela a su casa de David Martin. El nuevo chofer de Vidal, Pep, le avisa a David Martin que el chofer Manuel ha sufrido un aneurisma que lo ha dejado inválido. Cristina había ido con un álbum de fotos a cuidarlo al sanatorio, un lugar llamado Villa San Antonio. Todo era a cuenta del señor Vidal. Pasados unos días, Pep viene y le cuenta a David Martin que el señor Manuel ha muerto. Cristina vendrá en el tren. Pep tiene orden de recogerla, pero David Martin le dice él la recogerá. Pep acepta. David Martin va al tren y espera. Llega el tren y la encuentra. La hace bajar. La invita a su casa. Ella le muestra su álbum de fotos mientras conversan. Luego, tienen sexo, mientras David Martin piensa será la única vez tal vez. Al día siguiente, ella ya no estaba. David Martin va donde la editorial a decir que no quiere seguir escribiendo para ellos. Va a aceptar otra propuesta. Los editores le dicen tienen un contrato. David Martin les dice: “En una semana usted y el imbécil de su socio estarán muertos”. Luego piensa por qué les ha dicho eso. Y se va. Sale publicada la novela de Pedro Vidal y todos los medios de comunicación la publicitan como excelente, aunque David Martin sabe él la ha escrito. Y sale publicada su novela de David Martin a la cual le hacen mala crítica. Vidal lo invita a un almuerzo a David Martin. Y entonces habla con David Martin y le confiesa dos verdades. La primera, que los que mataron a su padre en realidad lo confundieron con él, con Pedro Vidal, que tuvo un lío de faldas con la esposa de un antiguo socio de su padre. Y la segunda, Pedro Vidal le ha pedido a Cristina que se case con él. Y ella ha aceptado. David Martin coge un ejemplar del libro Los pasos del cielo, y se lo lleva. Se va. Va donde la librería de Sampere. Habla con él y le dice quiere esconder el libro. Sampere lo lleva donde Isaac, al Cementerio de los libros olvidados. Allí, deja su libro guardado, y coge otro titulado “Lux Aeterna”. Las iniciales son D.M., iguales a las de él. Se lo lleva. Al llegar a su casa encuentra una carta de Andreas Corelli, donde lo invita a conversar en determinada fecha, hora y lugar. Pasada una semana se casaron Pedro Vidal con Cristina Sagnier. David Martin no asistió. El día señalado fue donde Andreas Corelli. Conversa con él y ve que Andres tiene un broche en su solapa, es de un ángel de plata. Cuando Martin le pregunta de dónde es, le dice es un recuerdo de familia. Luego le renueva su oferta de que le escriba un libro sobre un tema que él le dará, y le pagará 100 000 francos. Martin le hace saber que lo visitaron los abogados de la editorial para la que trabaja. Andreas le dice sus abogados son más poderosos. Le dice también que debe crear una religión para él, en su libro. Le entrega un sobre con cien mil francos, en efectivo. Le dice al terminar el libro, le pagará cincuenta mil francos adicionales. Se queda a dormir David Martin. Al día siguiente se va. Lee los periódicos en la calle y lee sobre un incendio en la editorial para la que trabajaba. Ha muerto uno de los editores, el otro está grave. Va a la editorial y averigua, una empleada le cuenta ella se salvó de morir porque era tarde y sus jefes, los editores, la enviaron a su casa a dormir. Tres policías se acercan donde David Martin, un inspector Grandes se presenta, y le dice tiene a sus colegas Marcos y Castelo. Grandes le dice que vayan a un café a conversar. Allí le hacen preguntas de donde estuvo anoche, David Martin les cuenta que conversó con otro editor francés, que quiere le escriba un libro. Grandes le dice que él predijo que en una semana estarían muertos los editores de la editorial española. Martin les dice que lo dijo sin pensar. Lo dejan ir. David Martin va a la librería de Sempere. Lo saluda y conversan del incendio. Luego, Sempere le habla de una muchacha Isabella, que le ha dejado unos manuscritos, veinte o treinta páginas, para que él las lea y le de su opinión. Quiere ser escritora. Dice que David Martin ya la conoce. Martin le dice no conoce a ninguna Isabella. En la puerta de su casa lo espera Grandes y le avisa ha muerto el otro editor. Ahora David Martin es libre, ya no está atado legalmente a escribir para la editorial española. En la noche, Martin lee el libro “Lux Aeterna” y se da cuenta narra historias sobre almas en pena, sospecha el autor es un enfermo mental. Luego se duerme. Al día siguiente, en la mañana, pone una página en blanco en la máquina de escribir Underwood que encontró allí cuando alquiló la casa. Escribe una oración y se da cuenta que es la misma letra del libro. Lux Aeterna fue escrito en esa máquina de escribir. Al día siguiente, David Martin va a tomar desayuno a un lugar cercano a su casa y ve una chica que lo mira desde la iglesia. Le dice al mozo la llame, que él la invita a comer. Resulta que ella era Isabella, una muchacha de diecisiete años. Entonces ella le dice que sí la conoce, que ella era la niña que le llevaba la comida a su casa, y él le daba propinas. Martin le pregunta qué hacía con las propinas que le daba. Ella le dice se compraba libros en la librería de Sampere. Ella le dice que quiere que él lea sus escritos y le de su opinión. Al día siguiente le lleva sus escritos y se convierte en su asistente de David Martin. Ella ordena y limpia la casa. La noche siguiente, David Martin visita varios bares y degusta licores. Se queda borracho y así regresa a su casa, encuentra en la puerta a Isabella. Ella lo ayuda a entrar en su casa y lo acuesta. Al día siguiente le prepara un café cargado. Luego ella le dice hay una carta para él debajo de la puerta de calle. Es de un Andreas Corelli. El la lee. Quiere encontrarse con él de nuevo esa noche. Isabella se va. En la noche, David Martin acude a la cita con Andreas Corelli. Conversan sobre el tema de la novela. Lo lleva de regreso a su casa un chofer en un auto a David Martin. Entra en su casa y abre las ventanas del estudio. Y ve a Isabella durmiendo en la calle, y ve dos hombres acercarse a ella. Uno con una cuchilla la hiere en el cuello, el otro le levanta la falda, ella grita. David Martin baja en un minuto y coge una barra metálica, la defiende y le da sus llaves a ella para que vaya a su casa. Los hombres huyen. David Martin regresa a su casa y acepta que viva con él por un tiempo. Otro día va donde la librería de Gustavo Barceló para comprar una Biblia. Barceló le cuenta que en su viaje a París, averiguó sobre la Editions de la Lumiére. Dicen se quemó en 1914. Andreas Corelli murió un tiempo después. Le contaron también de un escritor que fue contratado por Corelli para escribir un libro de religión. El escritor no pudo escribir un buen libro y se suicidó. Luego, David Martin regresa a su casa. Allí, conversa con Isabella que le dice ha encontrado papeles de un tal Diego Marlasca, debe ser el que vivió antes allí en esa casa. Ha encontrado una lata con fotos también. Miran las fotos y David Martin reconoce a una actriz de hacía años, Irene Sabino. También ve la foto de Andreas Corelli. Se asusta un poco. Al día siguiente, David Martin empieza a investigar por todos lados, sobre Diego Marlasca, sobre el abogado que hizo la venta de la casa, etc. Y la investigación le hace conocer a muchas personas, empiezan a morir después que las visita él. No les puedo seguir contando, es mejor que la lean y se enteren de todo. Una pista. Marlasca sigue vivo. Fue contratado para escribir un libro sobre una nueva religión. El final es inesperado.




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