lunes, 24 de junio de 2024

Los Hermanos Karamázov

He terminado de leer la novela titulada “Los Hermanos Karamázov” del gran escritor, Fiódor Dostoyevski. El escritor la terminó y estaba seguro que sería un éxito. Pero murió al poco tiempo. Y la novela fue un éxito fenomenal. Más antes había escritor, “Crimen y Castigo”. Ya era un escritor conocido. La novela que he leído trata de los hechos que ocurren en Rusia, en un lugar que llaman nuestro distrito. Hay un hombre llamado Fiodor Pavlovitch Karamázov, un hombre corrompido que llega a ganar mucha plata, unos 100 mil rublos. Tuvo una primera esposa que murió, dejando un hijo. Al niño no lo criaba propiamente ni le daba cariño de padre, su criado lo lavaba y criaba al niño. Luego se casó con una segunda esposa, que tenía más dinero y ella también murió. Quedó con más plata. Tuvo dos hijos con ella. Es decir, tiene tres hijos. El mayor se llama Dmitri Fiodorovitch Karamázov, es militar, alejado de su puesto por ahora. El segundo se llama Iván Fiodorovitch Karamázov, y el tercero se llama Alexei Fiodorovitch Karamázov. Los dos mayores viven romances con mujeres, a Dmitri lo llaman Mitia, se enamoró de una rica de la nobleza llamada Maria Ivanovna, pero luego la deja porque se enamora de Gruchegnka, una chica más bonita. Y necesita plata para casarse con ella. Su padre no les reparte herencia. Su padre está enamorado de la misma chica que su hijo, de Gruchegnka. Le quiere ofrecer 3 mil rubros si se casa con él. Iván está enamorado de Maria Ivanovna. A ella le gusta Mitia y también Iván. Ella es de la nobleza y tiene plata, unos 250 mil rublos. El tercer hijo es Alexei, llamado también Aliocha. El vive en el monasterio con los monjes, pero no ha tomado los hábitos todavía. Es muy bueno y siente que tiene vocación religiosa. Un saretz de allí llamado Zósimo es el líder espiritual del monasterio porque dice la gente que hace milagros. Viene gente de lugares muy lejanos a ser bendecidos o sanado por el saretz Zósimo. Alexei lo siente su padre espiritual. En realidad, todos lo califican de santo. Nunca se queda con dinero, sino que lo reparte a los pobres. Hay otro personaje, Smerdiakov, que es hijo de la loca del pueblo, que fue violada y murió luego de dar a luz. La vez que fue violada de noche, Fiodor Pavlovitch estaba con el grupo de hombres que se encontró con ella. El dice que la violó un ladrón, pero nadie está seguro de nada. Sus criados de Fiodor lo crían al niño. Es epiléptico. Otros dicen que Fiodor es su padre. El asunto es que lo ponen en la cocina de la casa de Fiodor, como cocinero. Y allí vive. También viven allí el criado Grigori y su esposa. Hay otros dos criados de Fiodor en otra parte de la casa, pero en su núcleo familiar solo ellos. Dmitri tiene un altercado en un lugar público con su padre, porque le reclama su herencia, y al final le dice que lo matará. El saretz Zósimo muere en santidad, pero antes le dice a Aliocha que vaya al mundo, se quite los hábitos y se ponga ropa de ciudad, se case y lleve una vida honrada. Le dice que su destino es ése. Todos se enteran que Fiodor y Dmitri se pelean por la misma mujer. Ocurre lo siguiente. Una noche, Dmitri está desesperado por encontrar a Gruchegnka. Quiere casarse con ella. Ella ha hecho plata manteniendo relaciones con hombres. Y es buena para los negocios. Se entera que ella ha ido a un lugar lejano a encontrarse con el hombre que la sedujo y la pervirtió hace cinco años. Es un militar. Le dan el nombre de Samsonov. Va a buscar a Samsonov a su casa, algo lejana. Samsonov habla con él y le dice que no sabe nada de ella. Dmitri le dice sobre el bosque cercano que pertenece a su padre que se lo puede vender. El le dice que no está interesado pero que puede encontrar otro comprador. Era un bosque lleno de madera. Dmitri se va. Va a casa de su padre a pedirle 3 mil rublos. Llega y la puerta que da al patio está cerrada. Trepa por encima de la verja de madera y entra. Smerdiakov le había enseñado una señal de golpes en la madera que su padre había enseñado a Gruchegnka si ella iba a su casa la tocara para abrirle él. Su padre esperaba a Gruchegnka con los 3 mil rublos en un sobre. Dmitri toca en la madera la señal. Su padre abre la ventana y saca del sobre los 3 mil rublos. Busca a Gruchegnka. Dmitri agachado se va, pero lo escucha el criado Grigori, y cuando Dmitri está saltando la cerca de madera, le coge una pierna y le dice: Parricida. Dmitri había cogido una mano de mortero, de la casa de su padre y con eso golpea en la cabeza a Grigori. Lo desmaya. Tiene miedo de haberlo matado. Se mete de nuevo y le pone su pañuelo en la cabeza a Grigori que le sale sangre. Al parecer no ha muerto. Está desmayado. Así que se va. Va a casa de una vecina amiga de su familia a pedirle le preste 3 mil rublos, pero la señora que es viuda le dice que no le puede prestar pero lo puede recomendar para una mina de oro de Siberia donde puede trabajar y ganar mucho dinero. Le pone una medalla en el cuello. El se va. Va a empeñar dos pistolas que tenía. Le dan dinero por ellas. Luego, va donde Maria Ivanovna y le pide le preste 3 mil rublos. Ella le presta. El se va al lugar donde averigua está Gruchegnka, alquila caballos, carruaje, una troika le llaman allá, y compra bombones de chocolate, y caramelos, para que los lleven allá. Llega al lugar y encuentra a Gruchegnka con dos polacos y un militar joven. Gruchegnka se pensaba quedar con el militar pero se enamora de Dmitri. Apuestan plata jugando a las cartas y Dmitri pierde 200 rublos. Llegan los bombones y caramelos al lugar y los reparten para que coman ellos y las criadas de Gruchegnka. Ella ya tiene sueño, Dmitri le coge la mano se la besa y en eso viene la policía. Lo acusan de asesinato. Dicen que ha matado a su padre. El dice que él no ha hecho eso. Lo arrestan. En los días sucesivos todos lo visitan. Gruchegnka ya está enamorada de él. Y quieren casarse. Maria Ivanovna es enamorada por Iván. Pero lo visita a Dmitri, sigue sintiendo algo por él. Todos hacen conjeturas acerca de quién pudo matar a Fiodor. Y una persona descubre al asesino que le cuenta cómo lo hizo. Pero el día del juicio el fiscal y el abogado hablan muy bien, buena alocución. No puedo contarles más para que no pierdan la emoción de leerla. Cómprensela y léanla.




No hay comentarios:

Publicar un comentario