El Visitante

He terminado de leer la novela titulada “El Visitante” del famoso escritor, Stephen King. La novela empieza narrando que la policía de Flint City encuentra el cadáver de un niño muerto, con restos de semen en su recto, los pantalones y calzoncillos bajados y le han dado mordiscos por todo el cuerpo. En especial, tiene mordiscos en el cuello, donde se ve la sangre. En el recto tenía una ramita de árbol. Varios testigos afirman que vieron al entrenador de béisbol, Terry Maitland, que se encontró con ese chico, y se lo llevó en el carro que manejaba, una camioneta robada. Esos testigos lo acusan a Terry. Dicen fue él. El policía Ralph Anderson había escuchado las declaraciones de los testigos. Había habido recortes presupuestarios en la ciudad. Y solo quedaban tres inspectores a tiempo completo, uno, Jack Hoskins, de vacaciones, pescando en otra ciudad. Betsy Riggins, que estaba embarazada, pero estaba colaborando con el caso. Y él mismo, que estaba metido del todo en el caso. El niño muerto se llamaba Frank Peterson. Una testigo cuenta que vio al niño Frankie con la cadena rota de la bicicleta, el entrenador Terry la cargó y la metió en su camioneta, y luego lo hizo subir al auto. Se fueron juntos. Y luego apareció muerto el niño, en una zona boscosa. Así que Ralph y otros dos policías van al estadio de béisbol y lo arrestan en pleno partido a Terry. Lo esposan por delante, al frente de todo el público. Los del diario le toman fotos. Le dicen queda arrestado por el asesinato de Frank Peterson. Habían encontrado las huellas digitales de Terry en la camioneta robada abandonada. Otros testigos contaron que vieron al entrenador Terry manchado de sangre el día anterior, decía que le sangraba la nariz sin razón. Su esposa Marcy, y sus hijas, lo ven ser arrestado y se ponen tristes. Terry les pide llamen a un abogado amigo de la familia. Se lo llevan a la comisaría. Marcy llama a Howie Gold, su abogado. Este, llama a un investigador de otro estado, pero le avisan por teléfono que ha muerto. Sin embargo, la señorita que era su asistente y trabajaba con él, ahora realiza los mismos trabajos. Y Howie recuerda su amigo le dijo era magnífica asistente. Le da información que ha recopilado. El ADN encontrado en el semen es de Terry. Las pruebas lo acusan, pero Terry cuenta que ese día y días anteriores estuvo en otro estado, dictando unas conferencias de temas literarios. Tiene sus compañeros que asistieron con él como testigos, y video de los periodistas, donde aparece él, en las conferencias. No pudo estar en dos lugares al mismo tiempo. La policía ha ido a casa de Terry a recoger muestras de cabello, o pistas. Vino la inspectora embarazada, Betsy Riggins a casa de Marcy Maitland, a recoger detalles, junto con otro policía. Vienen luego los buitres, o sea, la prensa. Le empiezan a preguntar a Marcy si conocía las costumbres de su esposo, si es culpable o no. Marcy se siente mal. Revisan el baño y recogen todas las pastillas que tomaba Terry, así como su pomada para la hemorroides. Colocan todo ello en una bolsa plástica y se lo llevan. Terry había sido profesor de Lengua y Literatura en el Instituto de Flint City. Y las conferencias las dictó en Cap City. Las pruebas lo acusan, pero está el video donde se muestra él estaba en otro sitio ese día, en otra ciudad. Ralph Anderson decide investigar y va recopilando información. Averigua quién fue la propietaria inicial de la camioneta blanca sucia donde se subió el niño Frank Peterson. Luego, averigua que fue un niño, de 12 años que se había escapado de su casa el que manejó desde lejos ese auto, huyendo de su padrastro que le pegaba. La dejó con las llaves puestas en un estacionamiento, porque la policía lo encontró. Frank Peterson tenía 11 años. Era pelirrojo. Y tenía un hermano mayor. En casa de los Peterson, la mamá del niño muerto, Frank, cae muerta. Al día siguiente lo llevan a juzgar a Terry esposado, hay varia gente en la calle gritando y haciendo bulla, hay cámaras de televisión. Ralph Anderson ve un hombre medio quemado con tatuajes y una camisa en su cabeza, ve parejas, y ve al hermano de Frank Peterson, Ollie Peterson. Este,

 saca una pistola y dispara hacia Terry. Le hace una pequeña herida. Le roza la cabeza la bala. Le dice: Mataste a mi hermano y también a mi mamá. Luego dispara de nuevo dos veces más y una le cae a Terry al corazón. Muere. No se quiso poner el chaleco antibalas. Ralph Anderson dispara y lo mata al chico Peterson. Le dispara a los sesos. El abogado Howie Gold consigue traer a su ciudad a la investigadora. Mientras tanto, al investigador Jack Hoskins, lo llaman para que investigue y visite un lugar de un estable lechero donde hay huellas que alguien ha estado, hay un cinturón de pantalón con hebilla de caballo, igual al que usó Terry el día que mató al niño Peterson. Hoskins  va al lugar pero no encuentra a nadie. Dice que pueden ir los demás policías, pero solo hay huellas que alguien más estuvo allí, además de los granjeros lecheros. El inspector Ralph Anderson se entera por su mujer, que le contaron que cuando Terry fue a visitar a su papá que sufría de Alzheimer a la institución donde lo cuidaban, un chico cayó resbalándose y se sujetó al brazo de Terry. Le hizo sangre con la uña. Luego Terry fue donde una enfermera que le puso un parche curita. Bolton, un guardia de seguridad de un centro de strip tease, que era de los testigos, dijo que cuando saludó a Terry, éste le arañó con la uña del dedo meñique al darle la mano y le hizo sangre. No le dio importancia. Esto se lo cuenta a Ralph Anderson, Bolton. Una de las hijas de Terry llama por teléfono al abogado Gold, y le dice tuvo un sueño, donde un hombre igual a su padre pero, con pajas en los ojos, le decía pidiera al inspector Anderson no siguiera con la investigación para que no tuvieran problemas. La inspectora Holly Gibney, la contratada por Gold, investiga un caso parecido en otra ciudad. Un hombre violó y mató a dos niñas hermanas, se encontró semen y ADN de él en ellas. Pero se suicidó el hombre acusado, se ahorcó en la cárcel. Mientras tanto, en Flint City, el inspector Jack Hoskins, en la noche va al baño y ve algo moverse en las cortinas de la ducha. Es un sujeto con tatuajes en las manos. Le dice debe hacer algo para sentirse bien. Le pide se toque la parte trasera de la cabeza. El inspector se toca la parte trasera de la cabeza y siente erupciones y un calor fuerte, siente sangre. El sujeto le dice si quiere sentirse bien, obedezca lo que él le diga. Y le da instrucciones en privado. En casa de Anderson, su esposa se levanta en la madrugada a tomar agua. Y ve un sujeto que le habla sentado en una silla, le dice que su marido deje de investigar. Si lo hace, no habrá problemas. Que le obedezca. Sino morirán todos. Al día siguiente, ella le cuenta a Ralph Anderson todo eso, y verifican los candados, los seguros, las alarmas de seguridad están puestas. No ha podido entrar nadie. El abogado Gold les avisa a Ralph Anderson, y a otros señores de la policía para que se reúnan con su investigadora. Ha encontrado un hilo en la historia. Se reúnen, y Holly dice no fue Terry el que mató al niño Peterson. Dice es alguien, desconocido, que se alimenta de sangre, pasó un caso parecido en otra localidad y les cuenta el caso de las niñas muertas y violadas. Ralph añade sobre los arañazos con la uña en Terry por parte de un joven, y el del supuesto Terry cuando saludó a Bolton. En ambos casos les sacó sangre. Parece que ese ser al sacar sangre, adquiere la figura de la persona y datos a su memoria. Ese sujeto visitante, ha estado en la Tierra desde tiempo atrás. Hay una famosa película mexicana, de un caso parecido, les muestra una parte de la película. Y es un caso parecido al que han vivido ellos. Además, hay el dicho, que se dice a los niños, Cuídate del Cuco que te comerá. Es un visitante de algún lugar. Se alimenta de sangre, le gustan los niños en especial. Se alimenta de la tristeza por la muerte de los niños. En ese pueblo, Flint City, el visitante debe refugiarse en algún lugar. Sospechan de una cueva abandonada, que en siglos pasados era atracción del pueblo. Allí murieron los tíos de Ralph Anderson. Van junto con el abogado Gold y otro policía, Holly y Ralph. Se detienen a visitar un local, donde puede haber pruebas del caso. Pero en eso escuchan disparos de un arma potente. Es Hoskins, que había recibido ordenes del visitante para matarlos a ellos. Les dispara de lo alto de unas rocas. Mata a Gold y al otro policía. Otro policía mexicano queda herido del brazo. Se refugia en una tienda. Ralph y Holly huyen y encuentran una manera de llegar a las rocas, pero allí ven que una serpiente ha mordido a Hoskins y se está muriendo. Ralph le dispara y lo termina de matar a Hoskins. Rescatan al policía mexicano herido. Luego, se van los dos a la cueva abandonada. Allí sospechan vive el visitante. Y se meten a buscarlo. Luego de buen rato encuentran al visitante sentado con la figura de Bolton y sus tatuajes. El les dice se alimenta de sangre humana. Los niños tienen la sangre más dulce. Para él, los seres humanos son como reses. Los necesita para vivir. Les dice si disparan caerá el techo, es cierto, cuando gritan, también cae parte del techo. Es una cueva antigua. No le pueden disparar. Ya la terminé pero no les cuento más para que no pierdan la emoción. Léanla. Falta poco.