viernes, 31 de mayo de 2019


Los Huertas

He terminado de leer la novela “Los Huertas” del escritor paraguayo, Gabriel Casaccia. Esta novela es la última que escribió este autor, antes de morir y la terminó. La novela narra la historia de Adelina Huertas y de Florino Villalba. Eran amantes, no casados. Ambos eran descendientes de las familias más ilustres de Areguá. Eran familias enemigas. El hermano de Adelina, Casimiro, se había suicidado unos años antes. Pidió ser enterrado con su bastón con puntos de oro, y las iniciales de su padre en oro también. Y con la pistola con que se suicidó. Pero Adelina no lo enterró ni con el bastón ni con la pistola. Se guardó la pistola en su cuarto y se puso a usar el bastón. Se volvió amante con Florino, éste era de familia famosa pero venido a menos, pobre. Vivían en la casa de los padres de Adelina, que habían muerto más antes. Tenían discusiones con Florino por cuestiones de familia. No tienen hijos. Pero le avisan a Adelina que el maestro de obra que está construyendo el panteón de su familia Los Huertas, tiene un hijo abogado que va a defender a un tal Remigio Ezcurra, que se dice es hijo de Casimiro y piensa reclamar la herencia de Casimiro. Adelina tiene miedo que le quite todo. Ese tal Remigio está en Asunción y no viene todavía. Había un secreto que Adelina no compartía. Es que Remigio era hijo suyo con un general del ejército. Pero Adelina fue atendida de parto por Casimiro y por su tía Gervasia. Ellos se llevaron al niño y Adelina no lo conoció. Lo inscribieron como hijo de la doméstica Justina Ezcurra y le pusieron de apellido Ezcurra. Como Casimiro había hecho los trámites, pensaban todos en el pueblo que era hijo suyo. Pasaron veinte años, se mató Casimiro. Y luego Adelina se volvió amante con Florino. Casimiro se había suicidado con una pistola disparada en su sien. Había dejado varios chalecos Casimiro en su armario. A Adelina le gustaba mirar esos chalecos. Un día que Adelina había botado de su casa a Florino porque vino borracho y se había ido a dormir en la cama de la sirvienta, viene Remigio Ezcurra y un tal Alonso Gamarra. Vienen con un documento de la herencia diciendo que Remigio como hijo de Casimiro tiene derecho a la casa y todo el dinero de Los Huertas. Adelina se pone nerviosa, le piden su plata, no quiere decir. Remigio le tira un puñetazo y la desmaya. Luego que recobra el conocimiento le pone Remigio una pistola junto a la sien y le pide el dinero. Ella se lo entrega. Empieza a vivir en dicha casa Remigio y da órdenes. Adelina sigue viviendo allí pero sufre. Florino había ido a vivir donde un amigo Gregorio. Gregorio y su esposa Gloria les caen bien Adelina y Florino. Quieren juntarlos de nuevo. Gloria habla con Adelina y le dice irá a visitar a un amigo influyente para que mueva influencias porque parece es falsificado el documento que tiene Remigio. En el verdadero testamento de Casimiro decía que Remigio era hijo de Adelina y le dejaba todo su dinero a él. Pero Adelina no quiere que Remigio se entere porque entonces va a querer todo para él. Pero el amigo influyente no lo quiere ayudar porque es amigo de Lizardo Fretes y los chismes del pueblo decían que Remigio Ezcurra era hijo de Lizardo Fretes con Adelina Huertas, o sea que decían la verdad. El Remigio era parecido físicamente a Lizardo Fretes. Y éste estaba de Embajador en Italia. El amigo influyente decía que eran habladurías para desprestigiar a su amigo. Adelina va donde el policía para que lo arreste a Remigio pero éste le dice ella debe tener un título de propiedad de su casa para botarlo a Remigio, y ella no lo tiene. Un día está Adelina conversando con Florino y jugando con la pistola cuando de pronto…¿Se disparó Adelina en la cabeza o no? ¿Murió o no? Cómprense la novela y se podrán enterar.



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