miércoles, 1 de mayo de 2019


Las Chicas de Alambre

He terminado de leer la novela titulada “Las Chicas de Alambre” del prolífico escritor español Jordi Sierra i Fabra. Es una novela que narra la investigación de Jon Boix, el hijo de la dueña de la revista Zonas Interiores. Habían pasado diez años desde la desaparición de una chica Vania, integrante del trío Wire Girls, las chicas de alambre. Una era negra, Cyrille, la otra rubia, Jess Hunt, y Vania, española. Cyrille había muerto de SIDA. Jess Hunt había muerto de sobredosis de droga. Vania había desaparecido. Era la única que podía quedar con vida, y la mamá de Jon Boix quería enviarlo a averiguar qué había pasado con la chica Vania. Jon va buscando a todos los que tenían vinculación con Vania, su tía, porque su madre había muerto, el empresario que la tuvo como amante, su ex esposo, su papá de Vania, que la había tenido como aventura con una mujer. Jon viaja por Francia, Estados Unidos, Inglaterra, España, busca por todos lados, investiga, busca a parientes de las otras chicas Cyrille, descubre que el amante de Cyrille le cuenta que Cyrille era africana, la habían sometido jovencita a ablación de clítoris, por lo que no sentía placer al tener sexo. Jon conoce a la mamá de Jess Hunt también que le presenta a la hermana menor de Jess, Bárbara Hunt, también es modelo. A todas las personas que entrevista Jon, les pregunta pistas para hallar a Vania. Descubre  que había una sola persona negra amiga de Vania, que era como su madre, una mujer que la acompañaba a todo lado, Noraima. Ella la terminó de criar a Vania. Cuando Jon revisa las postales de Vania en casa de su tía de ella, encuentra el apellido de Noraima Briezen. Descubre que Noraima era de Aruba. Viaja  a Aruba, busca a todas las personas con apellido Briezen en la guía  telefónica. Encuentra varias personas, descarta algunas. Va a un lugar de residencia de dicho apellido y encuentra la misma descripción de una postal. Se da cuenta es el lugar apropiado. Llama a la puerta. Y le abre Noraima. Lo hace pasar y le dice ha muerto hace nueve años la chica Vania. Le cuenta cómo se sintió los últimos años, cómo soportaba la presión de la fama,  ser modelo top de dicho grupo. Le dice lo puede llevar al cementerio para que vea la tumba de Vania. Se van en el carro. Llegan a la iglesia, y luego van al cementerio al costado. Encuentran la tumba, Jon le pide más detalles a Noraima. Esta le cuenta más detalles. Jon toma fotografías de la tumba y del cementerio. Regresan a su casa de Noraima, Jon se fija las manos de Noraima están bien cuidadas. Y recuerda haber visto caballetes de pintura en casa de Noraima. El sabe una persona que pinta no puede tener las manos tan bien cuidadas. Se despide y se va a un restaurante. Mientras come se pone a pensar en lo que ha visto. Alguien pinta en casa de Noraima. Y él sabía Vania tenía como hobby pintar. Además en el cementerio no había flores en el nicho de Vania, ninguna, y sí había flores en el nicho de la hija que tuvo Vania, producto de su matrimonio y que murió allí, según le contó Noraima, murió de cinco años de edad. Así que sospecha Vania debe estar viva. Es lo que supone y tiene que volver a la casa piensa. Las manos bien cuidadas de Noraima indican ella no pinta, debe ser Vania. Y debe querer pasar por el anonimato, para alejarse de la fama. Así que va de nuevo a la casa y descubre algo. Bueno, ahora cómprense la novela y se enterarán. Esta novela ha sido ganadora de varios premios importantes. Léanla.



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