martes, 16 de noviembre de 2021

 

Nieve

He terminado de leer la novela “Nieve” del escritor Premio Nobel, Orhan Pamuk. Empieza narrando que un viajero sube al autobús y se duerme con su bolso color cereza oscuro. Se llama Kerim Alakusoglu, pero es conocido como Ka. Es poeta. Llevaba doce años viviendo en Alemania como exiliado político. Tenía 42 años. Era soltero. Había llegado de Estambul después de un viaje tormentoso y había nevado dos días, hasta Erzurum. Alcanzó el autobús en Erzurum a Kars en el último momento. Había belleza en la nieve que caía. Se despierta en un frenazo del autobús. Un viajero le cuenta que todos los periódicos de Estambul han publicado que el alcalde de Kars ha sido asesinado y que las mujeres se suicidan. Se instaló al llegar a Kars, en el hotel Nieve Palace. Tres días antes, Taner, un amigo de juventud, le contó que en Kars iban a haber elecciones municipales, le propuso que fuera. Le dio una tarjeta de prensa provisional y le contó que la bella Ipek, su compañera de universidad, también estaba en Kars. Aunque se había separado de Muhtar, Ipek seguía viviendo allí en compañía de su padre y su hermana, en el hotel Nieve Palace. Serdar Bey, editor del “Diario de la Ciudad Fronteriza”, le presentó a los habitantes de Kars. Lo llevó a conocer a Kasim Bey, un policía, el subdirector provincial de seguridad. Este le ofrece protección policial, pero Ka la rechaza. Le cuentan a Ka muchas historias distintas de suicidios de mujeres jóvenes en Kars.

Al día siguiente, le avisa del hotel que Serdar Bey lo busca. Baja al primer piso y encuentra a Ipek. Se saludan. Ella le dice que sabía que iba a venir porque Taner le llamó y le avisó. Ka le dice ha venido por las elecciones municipales y por lo de las jóvenes suicidas. Ella le dice que pueden encontrarse en la pastelería Vida Nueva en hora y media para charlar. Mientras iba hacia el periódico, sus sentimientos le confesaron dos cosas: primero, que Ka había regresado a Estambul para encontrar una muchacha turca con la cual casarse. Segundo; que quería casarse con Ipek. Serdar Bey le cuenta que el asesinado alcalde anterior era corrupto y que aceptaba sobornos, era odiado por todos. También le cuenta que el Partido Político, el Partido de Dios, les promete trabajo a los desempleados, hombres y mujeres, y los hacen jurar que votarán por ese partido. Solo confían, en el pueblo, en la honradez del candidato del Partido de Dios, que es Muhtar Bey, el exmarido de Ipek, la hija de Turgut Bey, el propietario de su hotel. No es muy listo, pero es kurdo el Muhtar Bey. Y allí los kurdos son el 40% de la población. Las elecciones municipales las ganará el Partido de Dios. Le dice también que todo forma parte del movimiento islamista internacional que quiere convertir Turquía en otro Irán. Ka ve el periódico de Serdar Bey donde anuncian que el gran poeta Ka ha llegado a la ciudad y declamará su poema “Nieve”. Ka le dice a Serdar Bey eso es falso. No tiene ningún poema “Nieve”. Pero Serdar Bey le dice a veces publican cosas así porque vende. Le pide escriba un poema titulado “Nieve”. Luego, Ka va a la pastelería para su cita con Ipek. Los temas que Ipek encontraba para hablar era la nieve, la pobreza de Kars, el abrigo de Ka, el que ambas se encontraran muy poco cambiados, el que no habían sido capaces de dejar de fumar, los lejanos conocidos que Ka había visto en Estambul. Las madres de ambos habían fallecido, y, estaban enterradas en el cementerio de Ferikoy, eso les dio la cercanía que andaban buscando. Ka le cuenta que, cuando fue a Alemania, la pasaba yendo a la biblioteca. Allí, leía los libros en inglés, novelas del siglo XIX, a los poetas románticos ingleses, libros sobre historia de la arquitectura, catálogos de museos. Ipek le cuenta que se casó con Muhtar. Este se hizo cargo de dos concesionarias de su padre, Arcelik y Aygas. Como no tenían hijos, Muhtar la llevó a médicos de Estambul y Enzurum, y como seguía sin tener hijos, se separaron. Pero a Muhtar, en lugar de casarse de nuevo le dio por la religión. Ka le dice que tiene que hablar con Muhtar por lo de las elecciones. Ipek fue hasta la caja, y llamó por teléfono. Volvió y le dijo: “Está en la sede provincial del partido hasta las cinco. Te espera.” Ka le dice que ha venido para casarse con ella. En eso, ven ambos que un hombre bajito le dispara con pistola al director de la escuela. Ka e Ipek huyen. Ella le explica que el director de la escuela no permitía que las estudiantes entraran en clase con pañuelo. Por eso lo han matado. Le pide luego, que se lo cuente a Muhtar. Le cuenta que Muhtar quiere volver a casarse con ella. Que lo recuerde mientras habla con él. Luego, el autor narra que el director de la escuela muerto, llevaba una grabadora encintada a su cuerpo. Tiempo después, la viuda del director, hizo escuchar la grabación a Ka. En ella se escucha todo. El asesino venía de una secta y decía que el director había hecho sufrir a muchas chicas jóvenes que eran musulmanas y querían usar el pañuelo sobre la cabeza. No las dejaron entrar en la escuela. Decía que eso era crueldad. Y le dispara y lo deja gravemente herido al director, que muere al día siguiente. Pero esa grabación la escuchó después, mientras tanto, Ka e Ipsek salen del local y Ka va donde Muhtar. Le contó lo sucedido. Muhtar le dice que llame a la policía. Ka llama y cuenta lo sucedido al comisario. Este le dice que cuente personalmente lo sucedido. Le enviarán un coche, porque hay mucha nieve. Mientras tanto, Muhtar le cuenta que cuando se casó con Ipek, venía una noche borracho de una taberna, se tumbó debajo de un árbol, para dejarse morir congelado. Durmió un rato, pero se despertó al ver una casa con luz encendida y puerta abierta. Varios hombres conversaban. Muhtar entró y preguntó qué era ese lugar, pero lloraba. Un anciano le preguntó la causa. Muhtar le dijo que había perdido las llaves de su casa mientras dormía bajo el árbol. El anciano mandó a sus hombres a buscar las llaves. Mientras, le habló de Dios a Muhtar. Encontraron las llaves y se fue, pero varias veces que venía borracho y pasaba por allí, conversaba con el anciano y siempre le hablaba de Dios. Luego, Muhtar y Ka hablan de viejos amigos de Kars, qué ha sido de ellos. En eso, llegó la policía. Revisaron el local del partido de Muhtar, se los llevaron en el carro a ambos. A Ka lo trataron con respeto. A Muhtar se lo llevaron a otro cuarto y lo golpearon. Ka rindió declaración ante un policía que escribía en una máquina de escribir. Antes que llegar la policía, Muhtar le pidió a Ka, que cuando viese a Ipek, le contara que quería casarse con ella de nuevo. Cuando Ka, terminó su declaración salió a la calle. Allí se le acercó alguien. Un joven de ojos azules llamado Necip. Le dice que sabe Ka ha llegado para escribir un artículo sobre las elecciones y las jóvenes suicidas, pero hay otra persona importante a quien tiene que ver en Kars. Es alguien llamado Azul. Ka había escuchado que Azul era un islamista político y famoso. Era famoso porque amenazó a un presentador de televisión porque habló mal del Santo Profeta, y días después, el presentador apareció muerto, estrangulado con su corbata. Se decían muchas cosas de Azul. Ka siguió las indicaciones y llegó a ver a Azul. Era un hombre de ojos color azul marino, sin barba, moreno, de piel pálida, joven, y una nariz con un alto puente. Parecía extremadamente apuesto. Azul le pide que no comente a la prensa occidental sobre los suicidios de las jóvenes de Kars. Azul ha venido a Kars precisamente a evitar dichos suicidios. Le cuenta a Ka una historia antigua con moraleja. Dice: “Había en Irán, un héroe guerrero. Todos lo conocían y lo querían. Le llama Rustem. Un día salió a cazar y se perdió. Entró en tierras enemigas y se perdió. Era famoso, le reconocieron, y el sha de Turán, le invitó a su casa y le ofreció un banquete. Cuando fue a su habitación, entró la hija del sha y le contó que estaba enamorada de él. Le dijo que quería tener un hijo suyo. Hicieron el amor. A la mañana siguiente, Rustem regresó a su país, pero dejó una señal para el niño que habría de nacer: un brazalete. Llamaron Suhrab al niño que creció y se enteró que era hijo de Rustem, dijo: Iré al Irán, destronaré al sha Key Karus y en su lugar coronaré a mi padre. Luego volveré a Turán, destronaré al sha Efrasiyab y me coronaré en su lugar. Entonces mi padre y yo gobernaremos con justicia sobre Irán y Turán, es decir, sobre el mundo entero. No se dio cuenta de cómo eran sus enemigos. Efrasiyab, el sha de Turán le dio todo su apoyo en su guerra contra Irán, pero introdujo espías en el ejército para impedir que reconociese a su padre. Después de trucos y engaños, Rustem y su hijo, con sus hombres se enfrentaron en el campo de batalla. Ambos tenían su armadura y no se reconocieron. El primer día solo sudaron y no pudieron matarse. El segundo día, el hijo casi lo mata a Rustem pero le dicen no es tradición cortar la cabeza del paladín enemigo la primera vez. El tercer día, Rustem derriba de su caballo a Suhrab y le clava la espada en el pecho, de un solo golpe, y lo mata. Cuando Rustem se da cuenta por el brazalete que es su propio hijo al que ha matado, toma en su regazo el cadáver y llora.  Azul le explica, es una historia de hace mil años, del Sehname, de Firdersi. Pero ahora todos han olvidado esa historia, por leer las historias de Occidente. Luego, Azul se va. Ka se marcha también. Encuentra en la calle a los amigos de Azul que lo condujeron a él. Conversa un poco con ellos, luego, regresa al hotel. En el hotel, escribe un poema titulado “Nieve”. Tocan la puerta y es Ipek. Le trae una carta, que le han traído a Ka al hotel. Ka e Ipek se besan y acarician. Ka le quiere leer su poema, pero ella le pide, lea primero la carta. Ka la lee. Es del jeque. Ipek le dice el jeque es muy poderoso, que vaya. Le hablará de religión. Luego que salga, que vaya a cenar con ella, su padre y su hermana al hotel. Le pregunta si se acuerda las oraciones del Islam. Ka le dice que las ha olvidado. Le lee el poema a Ipek. Luego, va donde el jeque. Hablan de Dios, de religión y Ka se inspira. Entonces, escribe otro poema. Luego se va, y entra en una casa de té. Necip, se le acerca. Le lee el comienzo de su novela futurista que él escribe. En ella, dos amigos futuristas se enamoran de la misma mujer, uno muere acribillado por alguien desconocido y el otro se casa con la bella mujer. Pero su alma del muerto regresa y ven, el amigo y su mujer, al muerto pidiendo que averiguen quién lo mató para vengarse. Terminó de leer y le pide su opinión a Ka. Este no le contesta. Luego, de preguntar si son personajes reales, Necip le dice que sí. Luego, le dice que allí viene la chica bonita de la novela, caminando hacia ellos. Ella se presenta: “Soy Kadife, hermana de Ipek. Nuestro padre quiere que venga a casa con nosotros”. Ka lo presenta a Necip como un escritor y poeta. Luego se va con Kadife conversando hacia el hotel. Llegan al hotel y cenan con el padre de Ipek y con Hande, amigas de ellas. Conversan de política y sobre la existencia o no existencia de Dios. Invitan a Ka a escribir un poema, lo lleva Ipek al cuarto de ella y su hermana. Hay allí una caja de chocolatinas y Ka, escribe un poema sobre ellos. Se va la luz y luego vuelve. Por la televisión anuncian que ha regresado de Alemania, el gran poeta turco Ka, el cual leerá una poesía esa noche en el Teatro Nacional. Ka se va al Teatro Nacional a leer la poesía. Allí encuentra a Necip, que le pregunta por Kadife. Le cuenta sus planes de casarse con ella, vivir en Estambul, y ser el primer escritor de ciencia ficción islamista del mundo. Van al baño del Teatro Nacional y Necip le entrega unas cartas para Kadife. Luego, Ka va donde lo presentan y lee su poema. El presentador anuncia una obra que se va a representar: O la patria o el velo. En dicha obra, la actriz, quema un charshaf. Suben dos barbudos que la quieren matar, pero la salva un hombre respetado en la ciudad. Un hombre dice en voz alta que ha muerto el director de la escuela, que estaba grave. Unos soldados suben al escenario y disparan al público. Muere Necip. Ka se había retirado para no olvidarse el último poema que se le había ocurrido. Todos huyen del Teatro Nacional. Ka se dirige al hotel. Por el camino ve cómo entran sujetos armados a la central telefónica. Llega a su hotel. Ipek le dice que está orgullosa de su poema. Ka durmió diez horas y veinte minutos. Declaran toque de queda en Kars. Cuando se despierta, toma desayuno. Ipek corta el pan. Le pide si ella puede ir a su cuarto y sujetarle la cabeza con las manos. Eso le puede inspirar para escribir poemas. Ka se va a su cuarto. Al rato viene Ipek y le avisa ha venido un camión militar por él. Ella le sujeta la cabeza un rato. Luego, Ka se pone su abrigo y se va. Los militares se lo llevan para que identifique quién le llevó donde Azul. Le muestran fotos, pero no reconoce a nadie, Lo llevan a ver detenidos, pero Necip tampoco está allí. Lo llevan donde los cadáveres, y encuentra a Necip. Le da un beso en ambas mejillas y dice fue él, el que lo llevó con Azul. Luego, Ka conversa con Sunay, un empresario teatral. Este le cuenta que lo iban a arrestar por besar en las mejillas al Necip muerto, pero lo defendió. Le dice que él es su único amigo de verdad en Kars. Le cuenta que Kadife es amante de Azul y le cuenta que ella, escucha las conversaciones en el hotel de su padre. Le cuenta la historia de una viejecita que vende sorbetes de canela muy sabrosos, pero algunos habían muerto por beberla. Los policías investigan la causa y no logran encontrar la razón. Ka se fue a su hotel y pide que Ipek le visite en su cuarto. Más tarde llega Ipek. Ka la besa. Ella se va. El escribe un poema. Luego sale a la calle y va a la biblioteca provincial. Busca un libro donde definen la palabra “nieve”. Se siente en su mesa un joven. Cree ver a Necip, pero es Fazil, el mejor amigo de Necip. Le dice que quiere vengar a su amigo. En eso viene un policía y le pide identificación a Fazil. Cuando en su carnet ve que estudia en la Escuela de Imanes y Predicadores, no le devuelve el carnet. Ka queda con Fazil en verse a las seis en el Puente de Hierro. Caminando por la calle, Kadife lo encuentra a Ka. Kadife le dice que tiene algo que decirle. Que los están observando. Que vaya al hotel de su padre, a la habitación 217 a las 2pm. Es la última al extremo del pasillo donde está la suya. Le dice que no le cuente a nadie, ni siquiera a Ipek. Ka se bebe un sorbete de canela muy sabroso. Luego, va al hotel. Habla con Kadife. Ella le cuenta que Azul quiere hablarle. Ka teme a la policía. Ella le dice que hay un camión con lona que viene dos veces al día con bombonas de agua, carbón y de butano. Allí él se puede esconder y cruzar la ciudad. Le dice que, si acepta ir a la entrevista, ella le ayudará a quedarse con su hermana mayor Ipek. Luego, le apunta con una pistola y le revisa que no trae micrófonos ocultos. Llega el camión y suben ambos. Se ocultan bajo la lona.  Llegan a otro lugar en ocho minutos. Ka encuentra a Azul. Este le pregunta con qué periódico alemán tiene contacto. Le dice Ka que con el Frankfurter Rundschau. Azul le dice que tiene una declaración contra el golpe militar. Le dicta a Ka, que escribe en su cuaderno de poemas, en la parte trasera. Pero cuando termina, no lo puede firmar. Azul le pregunta a Ka sobre Alemania. Sobre el periodista que conoce. Ka le cuenta que el alemán lo invitó a comer a su casa. Eran gente buena. Se sirvió pastel, que era una tarta vienesa de higos con chocolate. La pasó bien. Ka le sugiere a Azul que el papá de Kadife, firme la declaración.

Ka sale a la calle, a fotocopiar la carta de Necip, que le había dado para Kadife. Luego, regresa al hotel y esconde las fotocopias entre sus cosas. Compró un sobre nuevo e imitó la letra de Necip. Escribió: Kadife Yildiz. Luego, fue al salón donde estaba Ipek, con su papá, Turgut Bey. Lo ven entrar. Turgut Bey le explica: “Todas las tardes, a las cuatro, mis hijas y yo no sentamos aquí para ver Marianna”. Era una serie melodramática mexicana. Ka le explica a Turgut Bey sobre la declaración de Azul, para que la firme él, un verdadero demócrata. Llega Kadife y le dice a su padre que ella lo acompañará a cambiarse. Ka le dice a Ipek que le esperará en su habitación. “¿Me quieres?”, le pregunta Ipek. “Te quiero mucho”, le contesta Ka. Ipek le dice: “Tú sube a tu habitación. Yo iré en cuanto se vayan”. Y Ka sube a su habitación. Espera buen rato hasta que llega Ipek. Ella le dice ha venido a hacer el amor con él. Tienen sexo. Luego, se quedan tumbados mirando la nieve de afuera. La novela relata ahora el tiempo presente. Un escritor de novelas, amigo de Ka, fue a su pisito en Frankfurt, 42 días después que murió Ka. Este amigo se llama Orhan Bey. A Ka le dispararon tres balazos mientras caminaba en la calle, cerca de la medianoche, yendo a comprar mandarinas, como compraba todas las noches. Orhan Bey recoge sus poemas de papeles sueltos y cuadernos. Ka le había dicho que había terminado su libro de poesía titulado “Nieve”. Esa tarde que se acostó con Ipek, Ka tuvo miedo de no poderla llevar a Frankfurt. Mientras tanto, Kadife con su padre llegaron al lugar que iban. Turgut Bey, que no salía a la calle en años, le encantaron los escaparates. Turgut Bey se compra un lapicero nuevo. Luego, entran al hotel Asia. Encuentran a Azul. La declaración en contra del golpe de Estado en Turquía. Hay varias personas. Todos dan su opinión sobre si conviene publicar o no en el periódico alemán. Al final, Turgut Bey firma y se va. Ka salió del hotel para reunirse con Fazil en el Puente de Hierro, y se encuentran. Van a un salón de té y Fazil le cuenta sobre la reunión donde ha ido Kadife con su padre. Ka escribe un poema titulado “Toda la humanidad y las estrellas”. Fazil le dice que él estaba enamorado de la difunta Teslime, y Necip estaba enamorado de Kadife. Dice que le da vergüenza enamorarse de la misma chica de su amigo, muerto el día anterior. Fazil y Necip habían sido los mejores amigos. Fazil cree que el alma de Necip está dentro de él. Siente que se ha enamorado de Kadife. Se pone a llorar. El policía que le quitó su carnet en la biblioteca, estaba por allí, se acerca y se lo devuelve. Le pregunta a Ka por qué llora el joven. “Por amor” le dice Ka. El policía se va. Ka se va a reunirse con Ipek y Kadife en la pastelería Vida Nueva. Allí, ellas le piden vaya a otras casas de té a averiguar por Azul, que ha desaparecido. Ka va a las casas de té pero no se entera sobre Azul. Al caminar por la calle encuentra a Muhtar, que le muestra el Diario de la Ciudad Fronteriza, del día siguiente, que acaba de comprar. En la noticia, el artículo dice que Ka leyó un poema en el cual decía no creer en Dios. Y finalizaba: “Los jóvenes de Kars sabrán darle su merecido a los blasfemos que niegan a Dios y a nuestro Profeta”.

Ka se va preocupado caminando hacia el diario. Están los hijos de Serdar Bey. Ka les dice que esa noticia puede perjudicarle. Ellos no entienden. El menor parece no sabe leer y el mayor es muy inocente. Coge un ejemplar y se va a su hotel. Ka se echa en su cama y piensa qué hacer. Al rato baja a comer y ve a Ipek, Kadife, Turgut Bey y un invitado, Serdar Bey. Se saludan, y Ka les muestra el diario de Serdar Bey. Este explica que esa noticia falsa la ha tenido que publicar por orden del gobernador. Ipek le dice que cualquier fanático puede matar a Ka. Turgut Bey le pide no distribuya ese periódico. Que imprima uno nuevo. Ellos le invitarán a almorzar a un restaurante caro. Serdar Bey acepta. Comen y conversan de las noticias. Luego, Serdar Bey se va. Ka regresa a su cuarto. En eso tocan la puerta. Es Ipek, que le dice no puede dormir pensando en él. Hacen el amor toda la noche. Escuchan una explosión en la ciudad. Y a lo lejos el tableteo de una ametralladora. Al día siguiente, le avisan en la mañana a Ka que vaya a ver la oficina militar, Ka va y le dicen han atrapado a Azul. Han organizado una obra de teatro y quieren que Kadife participe y se quite el velo en la obra. Si Kadife acepta, soltarán a Azul y podrán irse los dos juntos a vivir a algún lugar lejano. Ka regresa al hotel. Le cuenta a Ipek lo que le han dicho. Luego, convence a Kadife que actúe y se quite el velo, puede ponerse peluca para no faltara a su religión. Por salvar a Azul, ella acepta. Los militares se llevan a Ka a que hable con Azul. Le ponen una grabadora oculta. Ka habla con Azul, en la celda donde éste está. Le cuenta de la obra de teatro donde participa Kadife. Azul no acepta. Luego, le lee una carta que ha escrito y podrán publicar luego. Cuenta que es Ingeniero Electrónico. Cuenta todo su accionar político. Ka le pide que acepte la oferta de los militares gobernantes. Le cuenta que él está enamorado de Ipek, la hermana de Kadife. Luego, detiene la grabadora Ka y le propone ambos escriban un documento que garantice ellos se quedarán en paz. Luego, prende la grabadora y se va. Habla con Sunay, que es militar y tiene alto cargo. Ka le da la grabadora y le muestra el papel. Llaman a Serdar Bey y le ordena escribir un artículo en que limpien el nombre de Ka. Le dicta la noticia de la obra de teatro de esa noche que retransmitirán por televisión. La noticia dice que Kadife se quita el velo y le dispara al actor Sunay. Luego, se va Serdar Bey, y Sunay planea junto con Ka cómo liberar a Azul, ya que es la única manera de que acepte actuar Kadife. Ka regresa a su hotel. Ipek lo busca en su habitación, se besan y acarician. Ella le dice que acepta casarse con él y vivir en Alemania. Hacen planes juntos. En eso viene el joven Fazil y le dice que Azul quiere hablar con Ka. Ipek le pide que no vaya, pero Ka va. Lo llevan a un edificio viejo. Encuentra a Azul que le pide avise a Kadife que no actúe esa noche. Le envía una carta para que le entregue a ella. Luego, lo deja ir. Pero un auto de militares lo invita a  subir a Ka. Se lo llevan a otro lugar donde Z. BrazodeHierro, un militar golpista, le pregunta dónde está Azul, y como Ka dice que no sabe, lo golpea. Luego, Z. BrazodeHierro le cuenta, para hacerlo sufrir, que antes, su amada Ipek fue amante de Azul. Entonces Ka llora. Se lava la cara y lo dejan ir. Va al hotel. Habla con Ipek. Ella le cuenta que sí fue amante de Azul. Su marido, Muhtar, no la trataba bien. Azul la enamoró. Pero Kadife se dio cuenta y se lo quitó. Ahora, Ipek quiere casarse y ser feliz con Ka. Se abraza Ka con Ipek. Bajan y Turgut Bey dice que seguro le han tendido una trampa a Kadife. Que alguien vaya al Teatro Nacional a pedirle que no actúe. Ipek le dice a Ka que vaya. Ka va al Teatro Nacional y le avisa a Kadife que Azul no quiere que actúe. Le da la carta. Ella dice que va a actuar. Luego Ka se va a la calle. En el hotel, Ipek se preocupa porque Ka no regresa y va con su padre al Teatro Nacional para hablar con Kadife. Hablan con ella pero ella insiste que quiere actuar. Se regresan al hotel. Ipek recibe un mensaje de que Ka la espera en la estación del  tren, le pide que ella vaya con sus maletas, para que se vayan a Alemania. Al rato viene Fazil y dice que han matado a Azul. Lo han matado un pelotón de militares. Ella decide no ir con Ka. Ipek va de nuevo con su padre al Teatro Nacional. Allí, se sientan a ver la obra desde los últimos asientos. Kadife actúa. Terminado un acto, Turgut Bey e Ipek se acercan a felicitar a Kadife. Ipek le dice que los militares han matado a Azul. Sospecha que Ka lo ha delatado, porque Ka sabía dónde estaba Azul. Por eso no ha querido irse con él. Kadife se pone a llorar. Luego, sigue la actuación. En el momento que Kadife dispara, el arma está cargada, y mata a Sunay. Los militares investigan y declaran que ha sido accidente por negligencia. La metieron en prisión y salió a los 21 meses, a Kadife. Todos los sábados la visitaban Ipek y su padre. Llevaban invitados, un sábado llevaron a Serdar Bey, otra vez llevaron a Fazil. Kadife se enamora de Fazil, a pesar que él era cuatro años menor que ella. Y una vez que la liberan, se casan. Tienen un hijo. Pero, ¿qué pasó realmente esa noche que Ka salió del Teatro Nacional? Lean la novela y se enterarán.




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