martes, 9 de febrero de 2021

 

Autódromo

He terminado de leer la novela titulada “Autódromo” del escritor Octavio Botana. Es una novela sobre la historia de tres hermanos, la mayor es Val, de 12 años, le sigue Ott, de 10 años y el menor Ralph de 8 años. Sus padres han muerto ambos. Viven con su abuelo y su abuela, de diferentes padres. Un día el abuelo los envía a que viajen al fin del mundo. Les da ciertos consejos. Que formen un círculo, es la mejor figura, no se fíen de cuadrados, rectángulos o triángulos. Si sienten que les faltan fuerzas, se abracen a un árbol muy fuerte. Este les dará fuerzas. Los niños se apellidaban Bott. El abuelo les había contado historias sobre piedras extrañas, montañas mágicas y autos fantasmas. Con algunos objetos de mano salen en sus mochilas y algo de comida. Del gran sauce Ralph coge una rama y sus hermanos también. Ralph le pone de nombre Armarramas. Y con ello piensan luchar contra algún enemigo. Siguen caminando y encuentran la fábrica de caramelos de trigo, así le llamaban todos. Pero encuentran allí un vigilante que estaba volteado y les dice nadie sale de allí, solo cuando están viejos y dejan de trabajar. No les dice a qué actividad se dedica dicha fábrica, pero ellos se dan cuenta no es fábrica. Sale humo negro y es cuadrada. Recuerdan las palabras del abuelo que no se involucren con figuras cuadradas, solo redondas. Se alejan. Debajo de las piedras encuentran monedas antiguas. Toman un poco de agua de su cantimplora y siguen caminando. Encuentran la montaña del Indio. Van subiendo y encuentran un señor con una barca y remos que les dice deben ver el perfil de la montaña al mediodía. Les cuenta que antes, él tenía un hijo y vinieron por estos lugares a vivir pero su hijo tuvo un accidente y murió. El ahora les aconseja que bajen de la montaña y vean al mediodía el perfil de la montaña del Indio. Le hacen caso y se bajan, ven el perfil, y Ott dibuja en su libreta con lápiz el perfil, que es un camino por donde pueden subir. También les dice que los siete gatitos que han encontrado son suyos. Los niños los habían seguido pensando donde va un gato debe haber alimento. Siguen su camino. Se dan cuenta que están caminando en círculo y que llegan a la zona del autódromo, ya cerca de su casa. Era el antiguo circuito de coches. Su abuelo participaba allí cuando los padres de ellos estaban vivos. En determinado momento, Ralph se cansa y se queda sentado debajo de un árbol de moras. Sube al árbol y ve animales allí arriba, se asusta y se baja. Se abraza al árbol, y cierra los ojos. Cuando los abre, se da cuenta los animales ya no están y caen moras. Se pone a comer varias de ellas. Corre y alcanza a sus hermanos. En el autódromo, pasa un carro cerca de ellos y se va. Luego, viene otro y para. Se baja el conductor. Era su abuelo. Les dice han debido hacer esa excursión ellos solos para madurar. El final de la novela es mejor lo lean. Cómprense el libro y se enterarán.



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