El cacique

He terminado de leer la novela “El cacique” del escritor Luis Romero.  Esta novela fue ganadora del Premio Planeta de Novela 1963. En la noche de Santa Teresa de 1963, por seis votos contra uno el Premio se concedió a esta novela. Luis Romero ya era escritor conocido por millares de lectores. Esta obra, que después de “La mujer de otro” y de “La paz empieza nunca”, fue la más vendida entre los doce primeros Planetas, introdujo una temática hasta ahora no tratada por los ganadores, la España rural, dentro de una corriente realista. La historia narra la muerte de un cacique en un pueblo español. Al comienzo la novela narra todos los comentarios de la mayoría de personas del pueblo con respecto al muerto, que era el hombre más rico y poderoso del pueblo. La novela registra todas las reacciones del pueblo, el hijo que le preocupa el testamento, la hija que quiere casarse con el novio detestado por el difunto, el alcalde, el notario, el maestro, el cura, el sacristán, el médico, las queridas del muerto, el carpintero que construye el ataúd y está feliz por el dinero que le cae piensa que deberían haber más muertos de plata en el pueblo para él ganar más, el ciego del pueblo que recibe mucho dinero en el día que muere el rico, el barbero que afeita a todos los hombres, el sepulturero, el policía que es el único en el pueblo. El muerto es Don Pablo, que ha muerto de septicemia. De joven tuvo como amante a la mamá de una chica Rosita y luego, la tuvo como amante a Rosita que era costurera. Buen tiempo fue su amante Rosita. Luego se buscó una más joven, Basilia, y se quedó con ella hasta que murió. De su matrimonio, tuvo dos hijos, Pablito e Isabelita. El hijo Pablito y su hermana Isabel quieren saber qué les deja en el testamento el muerto, dicen a la amante Rosita le dejó la renta del molino, y a Isabel la renta de la planta eléctrica. El muerto fue el que trajo la electricidad al pueblo, hizo cosas buenas y malas por el pueblo. Por ejemplo, les exigía un cupo a varios comerciantes, y era dueño de una única tienda grande que le debía pagar cien duros al mes a él, siendo otro señor el que la trabajaba. Pero hacía obras de caridad, y prestaba plata a algunos. A un tal Lebrel antes de morir le entregó 3000 duros y le dijo fuera a comprar una casa determinada le iban a pedir 2500 duros, debía negociar. Para él le ofrecía 200 duros, y que comprara la casa y regresara. Pero se murió esperando. El Lebrel, se quedó con el dinero y se enteran y lo logran capturar. El muerto murió con un anillo en el dedo, con un diamante en su centro. Una joya valiosísima. Todos le querían quitar el diamante. El Tartajoso era el policía del pueblo. Era un fiel servidor del muerto. Pero al morir Don Pablo, del pueblo varios lo quieren linchar al Tartajoso. Este escapa. La casa que pretendía comprar era para Basilia, pero se murió Don Pablo y no se la pudo regalar. Todos comentaban que cuáles serían los beneficiados por la herencia. Había un joven Daniel que pretendía a Isabelita, se veían a escondidas de Don Pablo, como éste ha muerto, ya están juntos. Se realiza el velorio, y asisten todas las personas importantes. A Rosita la va a buscar Don Fernando y le dice la quiere como su amante. Ella acepta. Luego el maestro también le pregunta si ha pensado en casarse a Rosita. Ella trabaja como costurera pero tiene mucho dinero que le daba el muerto. Al día siguiente es el entierro. Unos del pueblo, piensan en cómo sacarle el dedo al muerto, cortárselo para quedarse con el anillo. No pueden hacer eso en público. Deben robarlo. Lo entierran al muerto. Pero ellos emborrachan al sacristán, que tiene las llaves del cementerio, y pretenden entrar a la tumba y robarle el anillo. Cómprense la novela y se enterarán qué sucede. Es buena novela.