sábado, 24 de marzo de 2018


El difunto Matías Pascal             

He terminado de leer una magnífica novela titulada “El difunto Matías Pascal”, del escritor Luigi Pirandello. Yo había leído el resumen de esta novela en una enciclopedia de mi casa hace años. Siempre tuve inquietud por leerla. Bueno, aquí les cuento algo. Matías y su hermano Roberto vivían con su mamá que era viuda. Su padre había sido comerciante y falleció de unas fiebres cuando fue a Córcega. Poseían tierras y casas. Tenían olivos en Dos Ríos; árboles y manantial en La Cabaña; y viñedos en El espolón. Además de su casa donde vivían, habían comprado dos casas más. La madre había confiado en el administrador Malagna para administrar las tierras pero éste, cada vez que llegaba a casa decía: Acabamos de recibir otro golpe. La niebla había destruido la aceituna en los Dos Ríos; la filoxera destruyó los viñedos en El Espolón. Había que plantar cepas americanas, capaces de resistir al mal. Pero esto equivalía a contraer nuevas deudas. Aconsejó vender El Espolón. Luego, Dos Ríos, y finalmente San Roquito. Batta Malagna era esposo de doña Guendolina pero ella murió. Se casó luego con Oliva, la hija de Pedro Salvoni, nuestro aparador de Dos Ríos. Pensó que Oliva era joven y le iba a dar hijos, pero pasaron tres años y nada. Matías conoce a Romilda, una sobrina de Malagna y se enamora de ella. Su amigo Pomino estaba enamorado de la chica pero Matías era hablador y le hacía chistes, la chica se enamora de Matías. Sale embarazada  y se casan. Pomino era muy tímido. La suegra de Matías también vive en su casa y tiene problemas con la mamá de Matías. Matías se encuentra con Pomino y le pide ayuda para conseguir trabajo. Este lo ayuda y lo pone de bibliotecario. Sesenta libras al mes. Matías pidió ayuda para que le enviaran gatos que se comieran las ratas. Su esposa le dio dos mellizas. Una murió a los pocos días de nacida. La otra murió al año, el mismo día que murió la mamá de Matías. Roberto, el hermano de Matías que se había  casado bien, le envió cincuenta liras para el entierro de su madre. Matías se fue de su casa a buscar fortuna. Se compró un libro en francés Méthode pour gagner a la roulette. Sabía algo de francés que aprendió de los libros de la biblioteca. Apostó en la ruleta de Montecarlo y ganó. Empezó a ganar mucho dinero. Ganó once mil liras. Pensó primero en regresar a su pueblo. Pero los días siguientes siguió apostando. Ganó ochenta y dos mil liras. Matías leyó en un periódico semanal de la muerte del bibliotecario en Miragno su pueblo, la muerta de Matías Pascal. Que su esposa lo reconoció, se había suicidado de las aguas del Molino. Matías se da cuenta otro hombre es el que ha muerto. Ahora es libre de esposa y suegra. Se fue a hacer afeitar y se dejó una barbita. En la calle escucha un apellido: De Mais. Le quitó el De. Se le ocurrió el nombre Adriano Meis. Suena bien. Crea su nueva vida. Hijo único de Pablo Meis. Nacido en Argentina. Llegado a Italia de unos meses con bronquitis. Sin recuerdo ni casi noticia de los padres. Criado con el abuelo. Va luego Matías a elegir un lugar donde quedarse a vivir. Elige Roma y alquila un cuarto. El dueño es seguidor de corrientes teosóficas, tiene una hija rubia y de ojos azules, muy bonita llamada Adriana. El dueño tiene otra inquilina que es pianista, vieja y fea. Esta pianista le cuenta a Matías que Papiano, el viudo que fue esposo de la hermana menor de Adriana, que murió, ahora está interesado en Adriana. El dueño de la casa Anselmo, propone realizar una sesión espiritista. Invita a Adriana y también otros amigos. En la primera sesión, en la oscuridad, alguien le tira un puñetazo a la pianista en el mentón. En las demás sesiones, Matías se sienta junto a Adriana y se cogen la mano, le aprieta la mano en la oscuridad. Una noche a oscuras la besa en los labios en silencio. Al día siguiente Adriana le lleva una carta del médico que había operado del ojo a Adriano con la cuenta 400 liras. Matías abre su armario y ve le han robado dinero, hay dinero los billetes desparramados. Faltaban doce mil liras. Había antes sesenta y cinco mil liras y sólo hay cincuenta y tres mil. Le pide a Adriana no cuente nada hasta que hable con un abogado. Pero ella cuenta todo. Luego, Adriano dice para calmarlos que ya encontró su dinero. Visitan todos a un señor importante. Un pintor lo insulta a Adriano. Este busca padrinos para retarlo a duelo. Nadie quiere ser padrino. Matías camina en la noche y llega caminando a un puente cerca de un río. Se le ocurre terminar con esa vida de mentira. Piensa debe matar a Adriano Meis y volver a ser Matías Pascal. Deja en el puente su sombrero, su bastón, y una libreta de notas con su nombre Adriano Meis y su dirección. Llega consigo todo su dinero. Y se marcha de allí. Había pasado  dos años como Adriano Meis. Regresa Matías a su pueblo Miragno, antes visita a su hermano Roberto. Este se alegra  y le dice su mujer Romilda se ha casado con su amigo Pomino. Tienen una hijita bebé. Matías toma el tren de las ocho y llega en media hora a Miragno. Va a su casa y encuentra a Pomino. ¿Quién es?, pregunta Pomino. Matías Pascal, le contesta Matías. Le abre la puerta asombrado. Viene la suegra y Romilda la mujer. Conversan toda la noche, a la mañana Romilda le sirve café a Matías. Según la ley el segundo matrimonio no tiene valor. No les puedo contar el final. Cómprense la novela y léanla.

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