domingo, 31 de diciembre de 2017


El secreto de sus ojos

He terminado de leer la novela “El secreto de sus ojos”, de Eduardo Sacheri. Es una novela que tiene como personaje principal a Benjamín Miguel Chaparro, él trabaja como Secretario de un Juzgado, es abogado. El 30 de mayo de 1968 Ricardo Agustín Morales desayunó con Liliana Colotto y luego Ricardo se fue a trabajar. Liliana era una hermosa y joven esposa. Luego de algunas horas una vecina viejita vio salir del departamento de aquella pareja de esposos un petiso de pelo negro. Este dejó la puerta abierta. La vecina entró al departamento y encontró muerta a Liliana. Llegó la policía y avisaron al Juzgado, Chaparro fue a investigar. Cuando llegó el jefe de policía Baez le contó los hechos. Alguien había entrado y había violado y asesinado a Liliana Colotto. Se sospechó de los dos albañiles que habían ido a trabajar al edificio en otro departamento. Los habían arrestado y les habían pegado un montón. Chaparro mira el lugar, y la víctima Liliana era una hermosa mujer. Luego, Chaparro va a interrogar a los dos albañiles. Uno está dormido y el otro despierto. El despierto le cuenta que al dormido le habían pegado un montón y cayó dormido. El sí está despierto. Chaparro manda soltarlos porque se da cuenta son inocentes. Va al banco donde trabaja el esposo de la víctima y le cuenta que su esposa ha sido encontrada asesinada y violada. El esposo Ricardo Morales lo lleva a su casa y le muestra fotos de su esposa. Chaparro detecta un joven petiso de pelo negro que aparece en varias fotos de la víctima en reuniones sociales, este petiso mira el piso, no a la cámara, y por momento mira con deseo a la víctima. Averigua quién es. El nombre: Isidoro Gómez. Le cuenta su hipótesis a Morales. Este lo llama a su suegro en provincia y le dice averigue qué ha sido de Isidoro Gómez, un vecino. El papá de Morales va donde su vecina anciana y ésta le cuenta Isidoro no está, se ha ido a Buenos Aires hace un año, a trabajar en un edificio. El papá de Morales le cuenta a su hijo lo narrado por la vecina. Morales le cuenta a Chaparro sobre el petiso Isidoro Gómez. Chaparro habla con Baez y le cuenta su sospecha. Baez lo escucha y de inmediato da orden de arresto contra ese sospechoso. A los pocos días le cuentan han investigado y han encontrado que Isidoro Gómez trabajaba en la construcción de un edificio. Llegó tarde el día que mataron a Liliana Colotto, y renunció al trabajo. Se fue a provincia. Y no saben más. Así que la policía le sigue los pasos. Chaparro le cuenta estos hechos a Morales. Chaparro por su parte, estaba enamorado de Irene, una abogada de su edad, que estaba casada con un ingeniero. Pero Chaparro no le cuenta nada a ella. Siempre la amó en secreto. Pasan unos meses y en un tren, un inspector de boletaje pide boletos a los pasajeros. Hay un petiso de pelo negro viajando que no tiene boleto. Le responde de mala manera al inspector, y le pega un puñetazo. El inspector se defiende y le pega varios golpes, lo inutiliza. Lo arrestan al petiso. Y resulta ser Isidoro Gómez. Ya tenía orden de captura. Lo llevan a declarar con Chaparro. Y éste piensa hacerlo confesar, pero el petiso niega todo. “No sé de qué me habla”, dice. Pero interviene un compañero de trabajo de Chaparro, Pablo Sandoval. Este, le dice a Chaparro en voz alta: Pero este muchacho es inocente. No ve que es petiso. Según la policía la mujer fue violada por un hombre alto y fornido, un macho semental, este muchacho es incapaz de eso.  Déjelo libre. El petiso Isidoro se molesta y dice él la violó y la mató. Y luego hace toda la declaración. Chaparro tipea todo en la máquina de escribir. Firma la declaración. Lo meten preso. Pero en la cárcel, unos presos le dan la bienvenida al preso nuevo. Pero el petiso se pelea con ellos, le pega a uno, el otro le pega al petiso. Lo mandan al petiso a la enfermería de la cárcel. Luego de una semana recobra el conocimiento. Lo ponen en una silla de ruedas y lo envían a hablar con un señor desconocido. Este le dice ha estudiado su caso. Le dice para hacer todo lo que él ha hecho es un gran pelotudo. Pero ve que le gusta pelear. El es el jefe de inteligencia de su país, y quiere contratarlo para que trabaje con ellos. Se apellidaba Romano este jefe y había trabajado con Chaparro, no se llevaban bien. El Romano lo saca de la cárcel al petiso, lo envía a una cárcel de presos políticos y le dan amnistía. Sale libre y lo pone a trabajar para él. Chaparro le había contado a Morales que el petiso tenía cadena perpetua. O 20 años en la cárcel. Pero Chaparro se entera que lo han sacado libre al petiso Isidoro. Le cuenta a Morales, éste le dice leyó la lista de amnistiados en el diario local y leyó el nombre del petiso. Ya sabía. Tal vez es mejor si lo matas, le dice Chaparro. Luego se dejan de ver. Una noche Chaparro pasa por un bar donde estaba Sandoval y ve que este pelea con el dueño, Sandoval está borracho y tira sillas a las ventanas del local. El dueño del local quiere llamar a la policía, pero Chaparro le dice él le va a pagar los daños que haya causado su amigo. Chaparro había cobrado un dinero con el cual iba a pagar el último abono de su departamento. Le paga al dueño del local. Y este los deja ir. Sandoval estaba borracho. Chaparro lo lleva a su casa y le explica a la esposa de Sandoval lo que pasó. Luego se va caminando a las 4am a su casa. Llega y encuentra la puerta abierta. No entiende nada, no le han robado sino han desordenado su casa. Han dejado un mensaje en el vidrio del baño, diciendo que por esta vez se salvó pero lo encontrarán. Al día siguiente llama por teléfono a su amigo Baez de la policía. Le cuenta alguien entró a su casa. Baez le pide unas horas y luego le explica que el petiso ha estado trabajando para Romano. Alguien ha matado al petiso y Romano piensa ha sido Chaparro. Es mejor se vaya a un pueblo o lugar remoto. En Buenos Aires corre peligro. Le presta plata y lo envía con un amigo suyo. Chaparro se va. Y el amigo le dice tiene un pariente en Jujuy que controla todo Jujuy. Le pueden encontrar trabajo allá. Por varios años Chaparro trabaja allí. Solo sospecha que Morales debió matar a Isidoro. Luego en 1980 muere Baez. Se entera Chaparro. Luego muere de cáncer por alcoholismo Sandoval y Chaparro viaja para dar el pésame a su esposa. Luego de un tiempo, regresa a Buenos Aires a trabajar en el mismo Juzgado, Chaparro. Y un día le llega una carta de Morales. Le dice vaya a su casa, le ha hecho testamento y le deja 30 hectáreas de terrenos en una zona de Argentina como herencia para Chaparro. Chaparro va al lugar el sábado. Pide permiso en su trabajo. Encuentra en su casa muerto a Morales. Le ha dejado una carta. La lee. Le dice visite su galpón. Entonces Chaparro va al galpón y encuentra algo increíble. Bueno, se tienen que comprar la novela para enterarse qué cosa encuentra Chaparro en el galpón. Es final inesperado.


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