Y Julia retó a los Dioses
He terminado de leer esta segunda novela “Y Julia retó a los dioses”, de esta bilogía del famoso escritor español, Santiago Posteguillo. La novela narra que Julia está mal de salud. Luego, regresan a la época donde se vitoreaba a Septimio Severo como Imperator por su triunfo sobre sus enemigos. Pero el problema que detecta Julia es que Plauciano, el hombre de más confianza de Septimio se ha vuelto muy ambicioso y Julia teme que le haga daño a su esposo y le quite el Imperio Romano. Severo había derrotado a Albino y su gente. Severo les sube el sueldo a los legionarios. De pronto, hay rebelión en Partia. Severo ha enviado a Leto, uno de sus hombres de confianza. Alguien que ciegamente le obedecía. Julia le dice que no debe enviar al mejor sino a otro allí. Es muy valioso y lo puede perder. Septimio viaja con Julia y sus hijos hacia Partia con sus legiones. Luchan allá sus legiones. Y gana. Nombra coemperadores a sus dos hijos Antonino y Geta. Septimio envía a Leto a buscar los túneles de la época de Trajano, para explotar las minas de oro en Partia, pero el recién nombrado Macrino asesina a Leto con su espada, y luego lo tira debajo de una mina, le caen las piedras y hace creer que ha tenido un accidente. Macrino fue sobornado por Plauciano. El médico, Galeno, revisa el cadáver e informa más tarde a Julia Domna que Leto fue asesinado. Galeno ha visto la herida de espada que le atravesó la espalda hacia el pecho. Julia le avisa a Septimio pero él no le cree. Los soldado avisan que han encontrado las minas de oro de hace cien años, de la época de Trajano, pero en mal estado. Se están cayendo y ha muerto Leto. Viajan luego Severo con su familia y sus legiones a Egipto para arreglar los problemas que han aparecido por allá. Visitan las pirámides y sitios turísticos. Mientras las legiones viajan por el desierto, aparecen síntomas de la peste. El médico, Galeno, revisa a los soldados, pero dice él es inmune a la peste y no sabe la razón. Tienen algunas bajas las legiones por la peste, pero luego se restablece la normalidad. Les dieron a los enfermos leche de vaca como remedio y se curaron. Más adelante, en las notas se explica que era viruela la peste de ese tiempo. La leche de vaca cura de esa enfermedad, y los vuelve inmunes. Nombran a un segundo jefe del pretorio pero Macrino le regala un uniforme nuevo. Y le había mandado coser ropa de enfermos con la peste al uniforme a los esclavos, y muere el nuevo jefe del pretorio por la peste. Julia sospecha de él. Van creciendo los hijos de Severo y de Julia. Y tienen rivalidad entre ellos. Ambos quieren ser emperadores. Uno de ellos empieza a envenenar a su padre Severo con la comida. Parece que es Geta. Julia averigua con el médico Galeno y éste le dice que todo indica así. Le proporciona un antídoto contra venenos, tiene mal sabor, pero protege de venenos. Severo toma ese antídoto y vive más tiempo, pero en cama, está débil. En su lecho de muerte le dice a Julia que sus hijos se van a matar entre ellos. Que ella se cuide. Y luego muere. Antonio es proclamado César. El nuevo emperador. Dirige los ejércitos y luego Geta envía gente a matarlo. Pero Antonino no muere, se salva y va con su gente a matar a Geta. Julia se pone en medio de los dos. Y Antonino le clava su espada a Geta, pero hiere a su madre, Julia. La cura el médico Galeno a Julia. Geta muere. Antonino queda como único emperador. Nombran como Mater Castrorum a Julia. Antonino se había casado con la hija de Plauciano cuando su padre estaba vivo. Pero su madre, Julia, le pidió no tuviera hijos con ella. Entonces la noche de bodas, Antonino sale de su cuarto y camina por el palacio, y ve a su prima Sohemías, hija de Maesa, la hermana de Julia. Y la viola. Y la embaraza. La casan con otro hombre, un funcionario público. Antonino es asesinado por sobornados por Macrino. Macrino se nombre nuevo emperador y sigue las guerras. Parece el final pero no es el final. Julia descubre que tiene cáncer y tiene dolores en el cuerpo. Piensa en un plan para vender a los partos. El tiempo ha pasado y el hijo de Sohemías ya es un joven. Julia habla con él y le dice que es hijo de Antonino. Que lo nombrarán emperador. Que organice una rebelión en Roma, mientras Macrino está luchando en las fronteras con los partos. El dinero para pagar a los legionarios se les envía por parte de la pareja de Sohemías, que es el que paga los salarios. El dinero llega a la frontera, pero están luchando tres días seguidos y nadie gana. Macrino decide pagarles 200 millones de sestercios, el sueldo de todos los legionarios romanos a los partos. Y firman la paz. Septimio Severo fue deificado, nombrado como dios romano. Hacían eso con todos los emperadores. Y Julia sabe que ella será deificada a su muerte. Pero las legiones están descontentas por no haber recibido su sueldo. La rebelión de Antonio es acogida y varios se pasan a su bando. No puedo seguir contando el final para que no pierdan la emoción de leerla. Es muy buena novela.





