La noche
He terminado de leer la novela titulada “La noche” del
escritor Andrés Bosch. Esta novela fue ganadora del Premio Planeta 1959. La
novela narra la historia de Luisito Canales, un joven que trabaja como obrero
en una empresa y de noche se inicia como boxeador en un gimnasio. Tiene un
amigo llamado Bernardo Barba, quien es experto boxeador, y Luisito lo va a ver
pelear. Hay una pelea en que el contrincante de Barba muere, se llamaba Charly
Collado. Barba también trabajaba como obrero en la fábrica. Allí les narraba
sus peleas a sus compañeros. El día que regresa Barba a trabajar, Luisito le
dice: Bernardo, quiero boxear. Barba le dice no sirve para eso, pero luego
acepta y lo presenta a Calder, el del gimnasio. “Quiere boxear” le dice a
Calder. Le presentan a un señor de ojos negros, pequeños y juntos, que se
mueven inquietos. Le dicen: “Mira Lázaro, este es un amigo de Barba y quiere
boxear .Procura que haga gimnasia”. Y entonces Luisito empieza a practicar
gimnasia, a practicar golpeando la bolsa de arena. De día trabajaba lavando
madejas de hilos, y de noche se ejercitaba en el gimnasio. Luisito tenía su
esposa Luisa y dos niños, un niño y una niña. Su esposa hablaba poco con él. No
se llevaban bien. A ella le gustaba ir los domingos al cine, casi siempre iban.
No se perdía el cine. Una noche los nuevos del gimnasio los pusieron a golpear
a Lázaro en el ring, de práctica. Algunos lo hacían mal. Le toca a Luisito.
Golpea a Lázaro pero éste esquiva bien los golpes. Luego le tira un izquierdazo
en el hígado. Luego le tira al cogote. Luego se quiere lanzar encima de él.
Pero otros del gimnasio lo cogen de la cintura y le piden calma. Le explican
que en boxeo no se puede uno lanzar sobre el que está caído. Más tarde, cuando
Luisito se está yendo Lázaro le dice: Tú pegas duro, chico. Calder le dice:
Mira, hijo, mañana, si quieres, comenzaré a enseñarte en serio la cosa esa del
boxeo. Le dicen lo dejarán participar del torneo Tomás Navarro, para
aficionados. Empieza a pelear contra diversos contrincantes, se deja golpear
los primeros asaltos, y en el cuarto o quinto, tira su típico izquierdazo. Y
gana siempre. Se hace buena fama. Regresaba de amanecida a su casa, para ir a
la empresa a trabajar al día siguiente. No cobraba sueldo porque era
aficionado. Sus hijos lo quieren. Su mujer se entera que boxea. Le pregunta si
gana las peleas, si le pagan. El dueño de la empresa le dice que él siempre
asiste a los torneos de boxeo, y que lo ha visto pelear, que pelea muy bien. Le
dice le va a dar la misma ocupación que a Bernardo, y un mejor sueldo. El
quiere apoyar a los deportistas. Lo malo del estilo de Luisito es que se dejaba
golpear los primeros asaltos en la cabeza y sabía, que los boxeadores mayores,
muchos de ellos terminaban torta, o sea,
medio atontados de tanto golpe en la cabeza. Eso le había empezado a ocurrir a
su amigo Barba. Este seguía peleando pero había empezado a perder las peleas,
perdió el Campeonato Continental, el título. Un día lo va a buscar un boxeador
a Luisito a su casa pero no lo encuentra. Luisa le da el encargo a Luisito. Era
Lázaro. Le propone se venga a trabajar bajo sus órdenes, él le convertirá en
campeón. Luisito acepta. Les pagará su sueldo Don Paco. El sábado siguiente
empieza como boxeador profesional y
gana. El señor Velasquez, lo busca y lo contrata para su grupo de
boxeadores con un sueldo mayor. Como tenía mucho dinero, contrata a Barba, a
Lázaro, a Don Paco. Viajan a otro lugar para las peleas. Luisito gana todas las
peleas. Se convierte en Campeón Continental, del peso gallo. Su amigo Barba le
dice a Luisito: Yo fui quien te descubrió, ¿verdad? Y luego le cuenta, lo que
le dijo Calder sobre Luisito: “Este chaval es carne de ring. En tres combates me lo van a dejar sonado para
toda la vida. No le quiero. No quiero ni verle. Dile que nos venga más al
gimnasio”. Pero Barba no le había hecho caso a Calder y lo había entrenado a
Luisito. Y sigue ganando varias peleas Luisito. Hasta una noche que luego de
ganar, a la media hora, cuando llegan a felicitarlo un francés, Luisito no ve
bien. Llaman al médico. Lo revisa y le dice que su vista está bien, pero su
cerebro no recibe las imágenes bien. Por eso ve manchas. Le dice no debe pelear
más. Y justo estaban programando una pelea importante. Luisito tenía toda la
intención de ganar. El médico le dice puede quedarse ciego si continúa
peleando. Luego, Velasquez le dice que ya está lista la pelea con su oponente
con fecha determinada. Y esa noche Luisito pelea. No les puedo contar qué
ocurre. Lean el libro.
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