Accidente nocturno

He terminado de leer la obra “Accidente nocturno” del escritor Premio Nobel, Patrick Modiano. Es una novela que narra la historia de un joven que está a punto de cumplir la mayoría de edad. Una noche, es atropellado por un coche de color verde agua. Cae al piso y siente dolor en el tobillo izquierdo, de donde ha perdido el zapato también. Tiene sangre y le duele. Viene un auto que los lleva a él y a la que lo atropelló a un hospital. Allí, le preguntan su nombre a la mujer, la señorita Jacqueline Beausergent, dice. Ella tiene heridas en la cara y los brazos. La curan y a él también lo curan. Un hombre moreno se encarga de curarlo ve el joven. Está en el Hospital L’Hotel Dieu. Quisiera levantarse, pero siente que no tiene fuerzas. A él también le preguntaron su nombre, antes de atenderlo. Le vendan el tobillo porque él había caído al suelo cuando el auto lo atropelló. Felizmente no ha sido tan grave. Al día siguiente le trae el desayuno una enfermera. Le dice que está en la Clínica Mirabeu. Le habían vendado el tobillo, la rodilla, la muñeca y la mano. Consiguió luego de un rato más ponerse en pie, y avanzar bajando las escaleras. Al bajar, le hicieron firmar unos documentos que dejaba la clínica y le alcanzaron dos sobres. Preguntó si debía pagar la cuenta, pero le dijeron que ya estaba pagada. El hombre moreno le hizo firmar el atestado. Luego salió a la calle. Vio que era un día soleado de invierno, no hacía frío. Revisó los sobres y encontró uno lleno de abundante dinero, fajos de billete de banco. Revisó el otro papel que le habían hecho firmar. Decía Hospital L’Hotel Dieu y los detalles de su salud. También se mencionaba que la señorita que lo había atropellado vivía en  la Glorieta de L’ Alboni. Piensa que ella debe haber dejado ese dinero para él pero es demasiado dinero. Tal vez sentía sentimiento de culpa, por haberle atropellado, herido y haberle hecho perder un zapato. Antes del accidente, llevaba un año viviendo en el hotel de la calle de la Voie-Verte, por la zona de la Puerta de Orleans. Al personaje le entra la curiosidad por saber más de la señorita Beausergent que lo había atropellado. Así que empieza a buscarla por París, por la calle donde vivía ella, por los cafés, se fija en las chicas rubias que se parecen a ella. Y va así buscando también el autor de color verde agua que era de propiedad de ella. Pero no la encuentra. Encuentra señoritas parecidas, pero no la misma señorita. Quería devolverle parte del dinero, decirle que era demasiado el monto. También  va narrando el personaje varias partes de su vida y cómo luego de treinta años, una vez que fue al aeropuerto a esperar a unos amigos, escuchó que decían: Señorita Jacqueline Beausergent a la puerta 4. Y corrió pero no la encontró porque ya todos habían embarcado. Y sigue narrando su historia el personaje hasta que un día encuentra el mismo autor color verde agua en una casa estacionado. Verifica el número de matrícula y es el mismo de Jacqueline Beausergent. Así que decide tocar la puerta para hablar con ella. Si es que es ella la dueña y si es esa su casa. Bueno, no les puedo seguir contando. Tienen que leer el libro para que no pierdan la emoción de leer la novela. Así que deben comprárselo.