La señora Dalloway

He terminado de leer la novela titulada “La señora Dalloway”, de la escritora Virginia Woolf. Es una novela que narra la historia en un día de Lady Bruton, de 62 años, que era amiga de Richard Dalloway y Clarissa Dalloway, también de Hugh Whitbread. A Lady Bruton le gustaba hablar de política y hablaba como hablan muchos hombres de dicho tema. Organizan un almuerzo en que invitan a varios, y organizan una fiesta para esa noche, en la que vendrán más personas. Iba a venir Peter Walsh, que se había ido a la India y regresaba. El había estado enamorado de joven, de Clarissa Dalloway. Sus amigos decían que luego del almuerzo, seguro Peter Walsh iría a visitar a Clarissa para decirle que la amaba. Hugh Whitbread exigió a su esposa Evelyn, que invitara a Peter Walsh a almorzar. Millicen Bruton estaba orgullosa de su familia. Clarissa era una persona con mucha energía. Las fiestas aterraban a Lady Bruton. De todas maneras, iban a hacer la fiesta esa noche. Era miércoles en Brook Street. Richard Dalloway y Hugh Whitbread salen juntos a la calle, y se separan luego. Whitbread le compra una gargantilla de oro para su esposa Evelyn. Tenían una hija llamada Elizabeth, la cual era distinta a las damas de la familia Dalloway, todas eran rubias y de ojos azules. En cambio, Elizabeth, era de tez morena y ojos achinados, pero era bonita. Mostraba una cara pálida. Richard Dalloway compró un ramo de rosas rojas y blancas para Evelyn. Pensó en llegar a su casa y decirle “Te amo”, pero cuando llegó, solo le entregó las rosas. No tuvo palabras, aunque su esposa entendió. Le cogió a mano a su esposo, Clarissa. Según lo que decía Richard Dalloway, “El amor es lo más importante del mundo y ninguna mujer puede llegar a comprenderlo”. Así les decía a sus amigos. Una tal Srta. Kilman visitaba a Elizabeth para hacerla rezar y convertirla en católica. Antes, le había dado clases de Historia y de Cultura General. Elizabeth tenía unos 17 años, mientras la Srta. Kilman tenía unos 40 años mas o menos. A las 3:30 pm, Elizabeth fue, acompañada por la Srta. Kilman, a comprarse una enagua. Luego, fueron a tomar el té a la Iglesia de Kensington. Luego, Elizabeth y la Srta. Kilman fueron a comer unos pastelillos, pagó Elizabeth y se fueron. Dan la fiesta esa noche, y la autora cuenta la historia de los asistentes, son varias historias distintas. Peter Walsh llega y saluda a todos. No tiene esposa ni hijos. Cuenta tuvo un pequeño romance con una Sra. Sally antes de ir a la India. La Sra. Sally le dice que ahora es casada y tiene cinco hijos. Peter Walsh conversa con Clarissa y mentalmente, la encuentra que es sentimental. Al final de la fiesta, Richard Dalloway ve una joven muy bonita con vestido rosado. Se acerca y ve que es su hija Elizabeth Dalloway. Allí termina esta novela. Es un clásico. Los que se animen pueden leerla.