La muerte de Iván Ilich

He terminado de leer la novela titulada “La muerta de Iván Ilich” del escritor ruso, León Tolstói. Es una novela que narra sobre los últimos días de Iván Ilich, abogado y enfermo de apendicitis. Al comienzo de la novela, todos cuentan que ha muerto Iván Ilich. Luego, la novela va narrando sus últimos días. Los amigos más allegados habían sido Fyodor Vasilyevich y Pyotr Ivánovich. Ellos van anunciando la muerte de Iván Ilich y que vayan a visitar a la viuda. Praskovya Fyodorovna es la viuda, que recibe condolencias de las mujeres y amigos de Iván Ilich. Ella, se acerca a Pyotr Ivánovich y le dice: Sé que usted fue un gran amigo de mi esposo. Y lo lleva a otra habitación. Entra Sokolov, el mayordomo para anunciar a la viuda que la parcela que ha elegido en el cementerio costará 200 rublos. “Fume, por favor” le dice a Pyotr y enseguida escoge entre las parcelas del cementerio la que desea realmente. Luego, conversa con Pyotr sobre los últimos días de Iván Ilich y le cuenta que estuvo tres días gritando y sufriendo antes de morir. También le pregunta si se le puede sacar más dinero al fisco por la muerte de su esposo, y Pyotr no encuentra otro modo de sacarle más dinero al fisco. Luego, Pyotr regresa donde está el cadáver y encuentra a la hija joven y bonita de Iván Ilich, con su novio, un juez de instrucción muy rico. También encuentra al hijo Iván Ilich, muy parecido a él. Lo saluda con un movimiento de cabeza, al igual que ha saludado a la hija de Iván Ilich. El hijo está con los ojos llorosos. A Pyotr le recuerda cuando Iván era joven y estudiaba leyes, el parecido con su hijo es muy semejante.  Y luego entra al proceso mortuorio de Iván Ilich. Había empezado el oficio de difuntos: velas, gemidos, incienso, lágrimas, sollozos. Al salir de allí, Pyotr pide al cochero que lo lleve al lugar donde se reunían sus amigos para jugar a las cartas. Luego, la novela narra los últimos días de Iván Ilich. Había tenido una vida sencillísima, dice. Había sido miembro del Tribunal de Justicia y había muerto de 45 años. Su padre había sido funcionario público y ganado varios miles de rublos. Iván Ilich fue el hijo segundo de tres hijos varones y una mujer. Estudió leyes y luego, consiguió trabajo como juez de instrucción. Al cabo de dos años de vivir en la nueva ciudad, Iván Ilich conoció a la que había de ser su esposa. Praskovya Fyodorovna Mihel era la muchacha más atractiva, lista y brillante del círculo que él frecuentaba. Y entre pasatiempos y ratos de descanso de su trabajo judicial Iván Ilich entabló relaciones ligeras y festivas con ella. Se casó con ella y tuvieron dos hijos. Después de servir siete años en una ciudad fue trasladado a otra ciudad Iván Ilich. Fue con su esposa e hijos. Iván empezó a ganar 3500 rublos mensual y pensó que era normal ganar así. Sus hijos crecieron, tuvo tres, pero murió el segundo. Al menor trató de hacerlo estudiar Derecho, pero su esposa lo metió a un instituto. Iván no consiguió un cargo público y se sintió muy mal. Quería un cargo con un sueldo de cinco mil rublos. Luego, consiguió regresar a trabajar a su antiguo lugar de trabajo con un ascenso a cinco mil rublos más 3500 rublos de remuneración por traslado. Consiguió alquilar una casa por 500 rublos y se mudó allí con su familia. Una vez hizo una fiesta y mandó hacer varias tartas, pero quedaron sin comer varias de ellas, y el que les vendió las tartas exigió el pago de 45 rublos. Su esposa lo insultó y él se agarró la cabeza para no sentirse mal. Todo iba bien solo que Iván sentía un mal sabor de boca y un dolor en el lado izquierdo del estómago. Este malestar fue en aumento. Primero le diagnosticaron riñón flotante o catarro o apendicitis. Luego, lo medicaron. Iván empezó a seguir el tratamiento que le dieron, a tomar sus medicinas, pero el dolor no menguaba. Eso le preocupaba. A Iván le prohíben comer esturión, pero come a veces. Estimulando la energía de un órgano y frenando la actividad de otro se produciría una absorción y todo quedaría resuelto, le dijo el médico. Pero pasaron tres meses de su enfermedad y no mejoraba. Le recetaron morfina y opio para calmar el dolor. Ya empezó a estar en cama, Iván Ilich. ¿Morirá realmente Iván Ilich? ¿Se salvará de alguna manera? Lean la novela y se enterarán.