La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina
He terminado de leer la magnífica novela titulada “La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina” del escritor sueco, Stieg Larsson. Es una novela que es el tomo 2 de la trilogía Millenium, de este escritor. Empieza narrando a la protagonista Lisbeth Salander, que está alojada en un hotel español, que mira a la mujer de la habitación 32. Esta, va a la piscina con un bikini negro, pero Lisbeth ha escuchado que en las noches su marido y ella se gritan, y ha escuchado que al parecer él le tira bofetadas. Tiene curiosidad por saber de ellos. Ella parece tener 35 años y él 40. El marido aparenta 40 años y usa raya al medio en el peinado del cabello. Son americanos, le han dicho a Lisbeth, una empleada del hotel. También le dicen que son el doctor Forbes y su mujer. El está allí porque financian la educación de niños superdotados. El está negociando con el Ministerio de Educación la construcción de un nuevo colegio en Saint’s George. Le avisan a Lisbeth que se avecina un tornado llamado Mathilda. Luego, Lisbeth conoce a un chico que vive por allí en una cabaña y se acuesta con él. Es su amigo. Luego, les avisan en el hotel que viene el tornado hacia allí. Se mete al sótano del hotel, pero se acuerda que su amigo vive en una cabaña. Sale desesperada y va a salvar a su amigo que dormía. Lo trae y en el camino encuentran al señor Forbes que va a golpear a su mujer con un objeto metálico en la cabeza. Lisbeth le parte una tabla de madera en la cabeza al señor Forbes. Y este se desmaya. Ayuda a levantarse a su mujer y la salva con ayuda de su amigo. Esta señora era una rica heredera y al parecer, el hombre quería matarla para quedarse con su herencia. Pasan esa noche en el sótano del hotel refugiados. A la mañana siguiente, la señora Forbes le agradece, pero está delicada, tiene conmoción cerebral porque ya tenía una herida en la cabeza. Mientras tanto en Suecia, Dag Svansson que trabaja en la revista Millenium, les cuenta a sus colegas de trabajo que está terminando su libro sobre abusos de mujeres en Suecia y el negocio de la prostitución en Europa. Su esposa Mia, ha terminado su tesis de doctorado y la va a sustentar la próxima semana. Lisbeth regresa a Suecia y los busca a ellos para enterarse quiénes maltratan a las mujeres allá. Eso ocurre una noche. En la noche, Mikael va a buscar a Dag para recoger unas fotos para la revista cuando los encuentra asesinados de bala a Dag y a Mia. Llama a la policía. Los policías investigan. Buscan a Bjurman el abogado que aparece muerto en su casa. En la pistola que se cayó en el edificio de Dag y Mia hay huellas digitales del abogado Bjurman y de Lisbeth Salander. Por eso lo buscaron a Bjurman, pero estaba asesinado. Entonces los policías le echan la culpa a Lisbeth Salander. Pero ella se había comprado un nuevo departamento en una zona más cara, porque le había robado su plata a Wennerström, que se hundió, y ahora tenía dinero de sobra. Con su identidad falsa, claro. Y está allí, y cuando ve las noticias se preocupa, pero se pone a averiguar lo más que puede sobre quiénes pueden ser los culpables. Le echan la culpa a ella, pero ella es inocente. Así que Lisbeth empieza a averiguar todo lo posible sobre Bjurman y descubre que había trabajado para la Sapo, la unidad de inteligencia de Suecia. Y que tenía contacto con Zala, un ex espía de la GRU de Rusia. No de la KGB sino de la GRU del servicio de inteligencia militar de Rusia. Este Zala había ido de Rusia a Suecia y se había quedado allí, cuando llegó entró a trabajar para la Sapo y por eso no lograron atraparlo en sus delitos. Al parecer Zala era el responsable de todo, pero nadie sabía la causa. Mikael también investiga. Lisbeth va a visitar a Holmgren, a la casa de reposo donde lo tratan y cuidan. Le da de comer, y juegan ajedrez con él. Lo trata de normalizar porque había sido internado allí luego que le dio derrame cerebral. Era su ex abogado de confianza, antes de Bjurman. Holmgreen era un hombre bueno, honrado. La policía busca a Lisbeth pero no la encuentran en su dirección de su primer departamento, porque Lisbeth le había regalado ese departamento a su amiga lesbiana Mimi, y luego de unos días viene Mimi y la policía la interroga, ella dice ha estado visitando Paris y de allí viene. Les cuenta que Lisbeth le regaló el departamento a ella. Se acuestan de vez en cuando con Lisbeth. No sabe adonde se ha mudado Lisbeth. Tampoco sabe donde trabaja, solo que tiene mucho dinero. Mikael conoce a un boxeador Roberto Carlos, que le cuenta ha sido profesor de boxeo de Lisbeth Salander. Le dice la conoce y cree en su inocencia. Mikael le da el teléfono de Mimi que no quiere hablar con Mikael porque es periodista. Roberto Carlos la espera en la puerta de su departamento. Pero la ve llegar en la calle, y que un tipo alto y musculoso, rubio, la golpea y la secuestra en su carro. Roberto Carlos va en su carro y los persigue. Llegan a un almacén abandonado y allí el rubio le sigue pegando a Mimi y le pregunta dónde está Lisbeth Salander. Pero Mimi no sabe y le dice eso, sin embargo, el rubio no le cree. La sigue golpeando. Entra entonces Roberto Carlos y se enfrenta a golpes con el rubio. Pero este no siente el dolor y lo golpea duro a Roberto Carlos. Mimi lo golpea en los huevos al rubio y consigue éste pierda el equilibrio y caiga. Se levanta y se va en su carro el rubio. Roberto Carlos ayuda a desamarrar a Mimi y la lleva en su carro a un hospital. El también es internado por los golpes recibidos. Allí, ella le agradece por salvarla. En las navidades pasadas, Mikael la había buscado a Lisbeth Salander y había visto a un tipo fornido que la había intentado secuestrar, pero Lisbeth lo golpeó son sus llaves en la cara y le hizo heridas, luego rodó debajo del auto y se escapó. Dentro del carro estaba el tipo rubio y fornido, que salió a buscar a Lisbeth, pero no la encontró y Mikael quiso detenerlo, el rubio le tiró un puñetazo y lo dejó mal. Por eso sabía Mikael que había algo, que había gente que buscaba a Lisbeth y no era ella la culpable. Debían ser culpables los dos tipos fornidos. Lisbeth los había visto al tipo rubio y al otro tipo fornido conversar en un restaurante. Los había espiado. Bjurman antes de morir, había buscado información sobre Lisbeth Salander, a la que pensaba matar. Y encontró los dos cuadernos de Holmgreen donde éste narra la vida de Lisbeth Salander. Lisbeth se introduce en casa de Bjurman, cuando éste ya ha muerto y no está el cadáver, pero no encuentra información de ella. Averigua que Bjurman tenía casa de campo y va allá. Entra y luego de buscar encuentra los cuadernos de Holmgreen y la información sobre ella. La Sapo la había tratado de arruinar diciendo que necesitaba un tutor, que era deficiente mental, era mentira. La habían tratado de arruinar por una razón. Y ella entiende por qué. Porque ella sabía cosas importantes. Y era muy inteligente, con memoria fotográfica. Hay un montón de secretos que van a descubrir al leer la novela. Léanla. Comenzaré a leer el tomo 3.
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